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Noah Chwe 13 - enero - 2000 Ciudad de Nueva York.
Narra Noah, 2018.
¿por que me siento ahogar? esta ciudad es enorme y me siento a punto de explotar de toda la gente que está aquí. ni siquiera conozco a esta gente. seguramente socios de mi padre y de mi abuelo.
tomando de mi copa de vino veía a la gente acercándose a mi y felicitándome. sus sonrisas falsas demostraban que ni siquiera sabían mi nombre. y aún así reían conmigo como si nos hubiéramos conocido años atrás.
"sigo sin creer que te hayas vuelto todo un hombre. parece ayer que apenas aprendías a caminar." mi madre se acercó a mi y acarició mi mejilla.
"solo cumplió un año más de vida. ¿por que se celebra eso? los regalos." dijo seriamente mi hermana menor Nolee.
"no lo niñees tanto, Somi. felicidades hijo." dijo mi padre alzando su copa de vino.
18 años. hoy cumplía 18 años.
"gracias, supongo." alcé mi copa para brindar con él. la leyenda, el mito. Vernon Chwe. un gran hombre de negocios. un prodigio y el hijo perfecto. el siguió el ejemplo de mi abuelo y tomó control de su empresa muy joven.
"¡Noah! felicidades." se escuchó la voz de una chica.
"Oh, Eunjin. que bueno que nos pudiste acompañar..." dijo mi madre mientras me daba un poco indiscreto codazo al brazo.
casi ahogándome, literal, con el vino le sonreí a Eunjin. Ahn Eunjin, hija de uno de los socios de mi padre. la conozco desde que íbamos en la primaria y desde ese entonces no me ha dejado en paz. es buena chica, es solo que...
"¿Noah?" mi madre habló. "Eunjin te acaba de felicitar. ¿acaso no te enseñe modales?"
"2 horas de clases de ética y modales para ser correctos." agregó sarcásticamente Nolee.
"ah, cierto. gracias Eunjin." dije tratando de sonar lo más amigable que podía.
"de nada. ¿escuché que irás a Francia este fin de semana?" dijo Eunjin colocando un mechón de cabello detrás de su oreja. "es una confidencia enorme ya que yo también viajaré ahí."
no, no es una coincidencia. seguramente mi madre arreglo esto. fue regalo de mis padres el viaje a Paris de cualquier manera.
"¿por que no viajan los dos juntos? ¿cuando es tu vuelo, Eunjin?" preguntó mi padre.
"el siguiente martes, señor."
"excelente. el vuelo de Noah es el mismo día. perfecto, ¿no es así, Noah?" esa sonrisa un poco falsa que mostraba mi padre era un tanto irritante. aunque muchos dicen que así se parecía más a mi abuelo.
"claro... excelente..."
pasaron las horas y el humor de la fiesta no mejoraba. era claro el aburrimiento o cansancio en el rostro de algunos invitados.
y como lo hacía en clases, me escapé del lugar. no creo noten mi ausencia.
al llegar a casa mi idea inicial era llegar a acostarme en la cama y dormir hasta el día de mi vuelo a Paris. cuando pensé que tendría un poco de libertad en francia, mi madre se mete en mis asuntos y hace que Eunjin esté ahí también para obligarme a estar juntos.
mareado tanto por el vino como la presión de mis padres y Eunjin camine hacia el cuarto de basura, o bueno, el cuarto donde guardan cosas que ya no necesitan o cosas viejas. de pequeño me encantaba explorar este lugar pero siempre era regañado por mi padre. al parecer era prohibido entrar a este cuarto.
algunos álbumes viejos, cosas mías de bebé. nada que no hubiera visto antes. creo ahora de grande lo que me gusta de este lugar es lo silencioso que es. me senté en el piso y recargue mi cabeza en una pila de cajas que estaban ahí.
solo quisiera que el mundo se detuviera por un segundo. que todo fuera calma y el ruido se disminuya. quiero respirar de verdad por primera vez en 18 años.
"¿por qué es tan difícil tener algo así?" me preguntaba mientras pegaba mi nuca contra la pila de cajas atrás mío. supongo me pegue fuerte ya que las cajas se cayeron sobre mi.
genial, solo esto me faltaba. me levante y acomode las cajas que tenían papeles, algunas fotos y demás. pero hubo algo que llamó mi atención.
una foto de mi padre de joven.
y si, he visto fotos de él de joven pero siempre se notaba frío, formal y... agitado.
en esta el estaba sonriendo mientras sujetaba dos mandarinas en ambas manos. pude notar que sus mejillas estaban... ¿rosas?
este chico era mi padre de joven pero no lo parecía. este chico estaba lleno de vida y alegría. y esas palabras no existen en el vocabulario de Vernon Chwe. solo el trabajo.
también había otra cosa. una hoja. parece que alguien la arranco de una libreta o diario.
"y ahí encontré el cielo. viviendo en un infierno toda mi vida, encontré el cielo. un lugar donde el mar se ve más cristalino, el cielo más azul. el aire más puro que haya respirado. y sobre todo, los labios más dulces que haya probado. pero sigo preguntándome si esto está bien. ¿será lo correcto? solo se que encontré mi paraíso..."
¿un amor imposible? supongo no hablaba de mi madre.
leí la fecha y lugar escrita en aquella hoja.
'Isla de Jeju, 15 de abril de 1998'
ese era el lugar...
tal vez lo que busco estaba ahí.
¿isla de Jeju? ¿eso está en corea, cierto? recuerdo que una vez mi padre me contó que tenía una tía ahí pero nunca la visitamos. si íbamos a corea era solo a seúl.
rápidamente saque mi celular y llame a mi agencia de viajes. era la primera vez en mucho tiempo que sentía algo más que aburrimiento mientras esperaba a que me contestaran.
"¿bueno? si, quisiera cambiar mi vuelo. uhm, Noah Chwe. si, quiero cambiar mi vuelo de francia a corea..."
