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Narra Noah.

enserio parecía sacado de una película. el cielo despejado haciendo deslumbrar a todas las estrellas que brillaban debajo de mi. el aire era puro y la plaza estaba llena de luces. ya no había locales, puestos, vendedores. solo luces.

incluso New York se le quedaba corto a este lugar.

el ruido no era molesto y incluso peligroso como en mi ciudad natal. todos caminaban en paz y riendo por el lugar. el quiosco color blanco estaba cubierto de luces y parecía sacado de un cuento de hadas.

"¿y que te parece forastero? ¿acaso has visto algo así en la capital?" preguntó Seungjae.

"nunca. ni en la capital, ni en ningún lado." miraba el cielo y no me creía el paraíso que este lugar era. estaba hipnotizado por la luz y la tranquilidad que me daba el estar aquí. "¿acaso tú has visto algo diferente a esto? ¿algo más hermoso y deslumbrante que esto?"

pero al voltear a ver a Seungjae este me miraba raro y un poco perplejo. "no lo sé..." dijo mientras me miraba. sus ojos eran un tanto intimidantes.

"b-bueno, yo no. esto es... bastante impactante."

"eh, si. claro. me imagino lo verías así ya que eres forastero. aunque debo admitir que aún cuando veo esto todas las noches, nunca se extingue su magia." dijo Seungjae.

"¿Seungjae?" se escuchó la voz suave de una chica. jugando con un mechón de su cabello le sonreía tiernamente a Seungjae. "los demás fueron a buscar más cerveza. entonces pensé por que no vamos por un helado y..."

"¡¿helado?! ¡si! ¡vamos!" dijo emocionado Sanha mientras sujetaba la mano de Sohye jalándola lejos.

"supongo iré con ellos o Sanha morirá de un coma diabético." agregó Chungha mientras seguía a ese par.

"¿tú también quieres buscar un helado?" comentó Seungjae señalándolos mientras se iban corriendo.

"no, gracias..."

"bueno." Seungjae alzo los hombros y comenzó a caminar. "entonces vamos a sentarnos."

llegamos a aquel quiosco y quede atónito. el interior del quiosco también estaba iluminado y en el estaba una banca blanca. y eso no era todo, porque al subir la mirada podías ver el dibujo de un mar y la arena sobre la pared del quiosco.

"whoa..."

"¿bonito, verdad? si, eso lo pinto un forastero al parecer."

"se me hace conocido..." este mismo estilo es parecido a una pintura que encontré en el sótano de la casa de mi abuelo una vez.

"¿si? la verdad no se el nombre del artista. seguramente fue antes de que yo naciera. que más da." comentó Seungjae.

"no entiendo por que nunca vine a este lugar antes. hay una magia aquí que es tan fuerte. que me hace olvidar mis problemas..."

"¿que tipo de problemas?" preguntó Seungjae.

"ah, nada. solo problemas."

"confiésate, forastero. ahora que puedes. al final, te irás y no creo nos volvamos a ver. así que de qué me servirá saber tus secretos." dijo burlonamente el chico de cabello ondulado.

"ya que más da, ¿no? y la verdad, no lo sé."

"¿no sabes tú problemas?" se burló Seungjae.

"¡no te burles!"

"no, no. no podría." dijo el alzando sus manos inocentemente mientras trataba de no reírse.

"es que en verdad no lo sé. verás, tengo todo en la vida. todo lo que muchos pelearían por tener o incluso rezan por tenerlo. se que debería sentirme agradecido pero hay algo en mi vida que me hace sentir vacío. como si yo no debí estar ahí, donde estoy ahora."

summer days • verkwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora