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Narra Seungjae.

al mirar a Noah irse con tal prisa solo hizo que mi rabia contra ese otro forastero creciera más.

"te seré sincero, ¿Sengjae? ¿ese es tu nombre?"

"Seungjae."

"da igual." dije ese tal Yubin colocando sus manos en los bolsillos de su pantalón. "Noah me interesa y mucho. cuando yo quiero algo, no me detengo a nada para tenerlo. y créeme, siempre lo obtengo."

"gracioso. porque a mi tampoco nada me detiene cuando quiero algo." le conteste retante.

"no eres competencia para mi. eres un pobre diablo de una... islita. pronto verás que lo que ofreces ni si quiera son migajas comparado a lo que Noah necesita. ya lo verás. no eres para el" dijo Yubin engreídamente.

"haré lo que tenga que hacer para serlo entonces." respondí con el mismo nivel de orgullo que el.

"un competidor interesante. lastima que el que se reirá al último seré yo. yo que tú no me confiaba. Noah tarde o temprano tiene que regresar a donde pertenece." y con eso aquel tipo se largo.

maldita sea. sea quien sea este tal Yubin no es nada más que un hablador cualquiera. un forastero que piensa puede mandar a su merced.

aún así sus palabras quedaron clavadas en mi cabeza.

¿y si no soy lo suficiente para Noah?

¿enserio se irá de la isla?

no, basta Seungjae. tú tienes tú vida decidida. has planeado el poder irte desde que eras pequeño. ahora lo único que te unía a esta isla era Noah pero sea como sea, no me alejaré de él.

pensando en el futuro me quede otro rato en las rocas. al llegar a casa vi que Noah tenía cerrada la ventana. quería, necesitaba hablar con él. no podía ya que ni siquiera tenía teléfono celular para comunicarme con el.

tampoco sabía si quería hablar conmigo y al día siguiente me di cuenta que estaba en lo correcto.

en la mañana siguiente, martes, la ventana seguía cerrada. tuve que ir al colegio pero en toda la mañana pensaba en el. en aquel chico de los ojos color avellana.

en la tarde mientras ayudaba a mi papá en el negocio, la sonrisa del menor no se alejaba de mis pensamientos.

la noche llegó y no podía ni cenar por tenerlo en mi cabeza todo el tiempo. ese chico me hacía mal. pero demonios, como me hacía tan bien.

cuando por fin todos se fueron a dormir, salí y agarrare algunas rocas del patio. subiendo de nuevo a mi cuarto agarre aquellas piedras pequeñas y una tras otra empecé a aventarlas a la ventana de Noah.

no respuesta.

más piedritas.

nada.

"¡Noah!" grite o más bien susurré tratando de despertar al chico.

aventando la última piedra mientras mis esperanzas iban desapareciendo, por fin la luz de su cuarto se prendió.

"¿que quieres?" dijo Noah mientras abría la ventana.

como un ángel. su cabello despeinado, sus pestañas largas, ojos cansados.

"¿que hice?" pregunté preocupado.

"¿de que?"

"¿cómo de que? algo hice. no has querido verme en todo el día."

"no es que no te quería ver. solo me sentía cansado."

"mentiras."

"hablo enserio."

"pues no te creo."

"es enserio." hablo el menor con un puchero. ante eso, no me pude resistir y comencé a reír.

"¡no te rías!"

"perdón, es que eres demasiado tierno. por cierto, mañana es el festival y la misa es a las 6."

"¿la misa es a las 6? y si es a las 6, ¿por que me molestas a la 1 de la mañana?" dijo Noah aún con ese puchero.

"para avisarte. por fin puedo presentarte a mis papás. no se si quisieras venir."

Noah quito ese fruño en sus cejas y lo remplazó por una sonrisa. "esta bien. entonces sería mejor irnos a dormir, ¿no crees?"

"cierto, cierto. entonces nos vemos mañana a las 6, jovencito." dije altanero y Noah solo río ante mis estupideces.

"hasta las 6."

el me tenía atrapado alrededor de su dedo.

ya miércoles el día del festival. las clases se habían suspendido gracias a la devoción a la iglesia que está isla tenía. después de desayunar, emocionado salí con mis papás hacia la iglesia.

ya estábamos por la plaza cuando el celular de mi papá comenzó a sonar. era mi tío Seokmin, al parecer se le había olvidado algo para su nuevo invento, el cual iba a presentar en la feria de ciencia del festival a los turistas. el material le llegaba hoy en un barco con otras cargas. materiales, etc. pero mi tío Seokmin mencionó que otro barco de turistas también llegaba hoy.

seguramente por el festival.

"esperare aquí por Seokmin." dijo mi papá cuando llegamos a la plaza. "fue al puerto por la pieza que pidió y le ayudaré a arreglar lo que sea que haya hecho esta vez en el local."

"pero hoy conoces a mi amigo. le dije que lo conocerían hoy..."

"ya se, hijo. prometo no tardarme. antes de que termine la misa llego. ustedes adelántense."

no tuve de otra que caminar hacia la iglesia con mi mamá.

solo espero todo salga bien.

summer days • verkwanWhere stories live. Discover now