37. Crazy in Love

541 63 71
                                    

"Your touch got me looking so crazy right now"

Le miro. Sus ojos van hacia el techo, escucho su respiración, veo su pecho subiendo y bajando. Entonces aparto la mano y me mira. Tengo dudas. ¿Y si lo hago mal? ¿Y si no consigo superar siquiera a la chica del vómito? ¿De verdad quiere que lo haga?

—Te doy permiso para que hagas lo que quieras conmigo —me dice, creo que porque ha visto las dudas en mis ojos.

Cojo aire lentamente, devuelvo la vista a su calzoncillo y no me lo pienso más: con mis dedos tiro de la tela hacia abajo.

Dios mío.

Creo que voy a vomitar, pero el corazón, de lo rápido que se mueve ahí dentro.

Muy bien, Carter... Tienes que tocarla. Solo con la mirada no vas a conseguir nada.

Acerco mi mano, los dedos, y voy rozando la piel con cierta delicadeza. No me creo que esto esté pasando, no me creo que haya pasado de fotos con censura a esto. Es suave, está dura... y yo no sé si cuando tengamos sexo eso me entrará ahí abajo.

La rodeo con mis dedos, aprieto y escucho su quejido. Le gusta. Apenas he empezado y ya le gusta. Muy buena señal.

Entonces empiezo a mover la mano, arriba y abajo, despacio, apretando suavemente... tanteando el terreno. Es una sensación extraña estar tocándola, y me tiemblan un poco las manos, pero me siento ligeramente más calmada. Me siento más segura de lo que hago.

Levanto la vista. Me está mirando, está mirando cómo le estoy tocando. Tengo las bragas mojadas, desde que empezó a tocarme las tetas, y recordar el momento en el que estaban en su boca me hace mojarlas más todavía. Sensaciones totalmente nuevas, cautivadoras, adictivas.

Y como estoy pensando en mis bragas, se me ocurre una cosa. Dejo de agarrarla y queda sobre la parte baja de su estómago. A horcajadas sobre él me siento encima, literalmente mi entrepierna queda sobre la suya. Hago un poco de presión, para que la sienta y para que sienta la humedad en la tela de mis bragas, y muevo las caderas hacia delante y hacia atrás, deslizándome por encima de su miembro.

Cierra los ojos y gime, y el sonido me pone más caliente todavía. No me creo lo que estoy haciendo, no me creo que nuestras pieles estén solo separadas por la tela de mis bragas. Es la primera vez que siento algo duro ahí abajo, tan cerca, y noto la sensación placentera. Y estoy encima de él, moviéndome, como si lo estuviéramos haciendo de verdad, y hasta a mí se me escapa un gemido.

Paro y me aparto, antes de que también termine quitándome las bragas, y vuelvo a usar mis manos. La rodeo, aprieto con mi pulgar, y lo muevo. Estira los brazos, resopla y mantiene los ojos cerrados. Me da igual no saber hacerlo, me da igual que sea la primera vez... Estoy probando y tengo todas las veces que quiera para probar y practicar

Acerco mi cara a su entrepierna y fundo mis labios contra su piel en un beso lento. Entonces, de pronto su mano está sobre mi cabeza, acariciándome el pelo, mientras yo me decido a sacar la lengua de una maldita vez. Hago como con su abdomen: lamer como si fuera un helado. Voy de abajo hacia la punta, y vuelvo hacia abajo, con su mano aún acariciándome. Ya entiendo por qué me ha atado el pelo.

Lo está disfrutando, sus gemidos me lo confirman, y eso me hace sentir satisfecha, excitada, poderosa.

Y bajo un poco más. Cuando termino de pasar la lengua por su polla bajo un poquito más, y chupo.

—Mierda, Carter...

Me lo tomo como que lo estoy dejando flipando, y entonces me decido a volver más arriba. Ahora que ya lo he probado todo, y que he comprobado que me gusta y que a él también, la sujeto con las dos manos y acerco mi boca, dispuesta a empezar de verdad.

El objetivo de Carter Jones [LIBRO I]Where stories live. Discover now