El objetivo de Carter Jones [LIBRO I]

27. I Have Questions

"I have questions for you

Number one, tell me who you think you are

Number two, why would you try and play me for a fool?

I should have never ever ever trusted you"

—Me voy a casa —declara ante mi silencio y da media vuelta. Entonces reacciono y voy tras ella, aún sin saber qué decirle exactamente.

—Ana, escúchame —le pido mientras la sigo por el pasillo de mi casa.

—Te escucho —contesta, pero sin dejar de caminar.

Entramos en la cocina y ella empieza a recoger sus cosas de la mesa. Se ha acabado la tarde de mejor amigas. Es probable incluso que se haya acabado hasta el concepto de mejor amigas entre nosotras dos.

—Sigo escuchándote.

Resoplo, me apoyo en una de las sillas y me quedo mirándola.

—Lo siento por no habértelo contado. Quería hacerlo, te lo prometo, pero no sabía cómo.

Termina de recoger, se coloca la mochila al hombro y se lleva las manos a la frente.

—¿Dónde coño te has metido, Carter? ¡Lo han expulsado! ¿Tú no escuchas a la gente? ¡Tú no escuchas nada!

Está histérica, sé que tiene motivos para estarlo, y sé que ella simplemente es así. Tiene más miedo que yo por toda esta situación.

—Estás mal de la cabeza. ¿Esas fotos? ¿Sabes dónde pueden terminar esas fotos?

Pues espero que en ninguna parte salvo en la galería de su móvil.

—Buena suerte con todo esto —declara y se marcha hacia la salida—. Ojalá que no, pero si esto acaba mal, ya verás cómo sales de ello tú sola. Si no cuentas conmigo para confiarme tus cosas, no cuentes conmigo cuando estés metida en problemas.

Soy incapaz de pronunciar una palabra. Solo me quedo parada en medio de salón y la veo marchar. Pienso que va a dar un portazo o que va a elevar la voz para soltar un último grito, sin embargo no ocurre nada de eso. Simplemente sale por la puerta, en silencio, y cierra tras ella.

Y me he quedado sola, en todos los sentidos posibles.

***

Me siento en una de las sillas y empiezo a comerme la hamburguesa. Y me da rabia que esté tan buena cuando tengo tan pocas ganas de comer.

—Carter...

Cuando levanto la vista descubro que mi madre me está echando esa mirada, la mirada de "tenemos algo pendiente tú y yo".

—A lo mejor deberíamos hablar más de lo que me has contado hoy.

Ya me lo imaginaba.

—Vale... —murmuro sin oponerme, aún sabiendo que en realidad la conversación estuvo bastante clara.

Su consejo fue simple, claro y directo. ¿Voy a hacerle caso? Probablemente no.

—Hablamos solo si tú quieres. Tal vez te apetezca contarme cómo te sientes.

—¿Eres mi madre o mi psicóloga?

—Ambas. —Me sonríe brevemente y sigue masticando.

—Pues tengo otro problema añadido.

—¿Otro problema peor que tu novio sea un traficante?

—Mamá —le advierto con una mirada para que deje de burlarse—. Tampoco es mi novio... En cualquier caso, no le había contado nada a Ana y hoy se ha enterado y, como era de esperar, se ha enfadado conmigo y se ha pirado. ¿Conclusión?