El objetivo de Carter Jones [LIBRO I]

34. Fallin'

"Loving you, darling, makes me so confused"

Cuando puedo volver a la vida real, cuando el calentón se me ha bajado, echo un vistazo rápido a mi alrededor para comprobar que no había nadie mirando. La calle parece calmada y silenciosa, justo como mi casa detrás de mí. Espero que mi madre no haya estado mirándonos por la ventana, porque de lo contrario habrá presenciado lo más cercano a porno que he experimentado.

Atravieso la puerta y suspiro de alivio al escuchar las arcadas de mi madre provenientes del baño.

—¡Más te vale que no estés embarazada!

No me apetece tener en casa a un niño pequeño las veinticuatro horas del día. Ya bastante dolor de cabeza me da Colin, y solo está aquí un par de horas semanales. Me acerco al baño para asegurarme de que mi madre está bien y me apoyo en el marco de la puerta para observar. Está de rodillas en el suelo, con la cabeza metida en el váter. De momento ya no vomita, solo se recupera.

Dirige la mirada hacia mí y entorna los ojos.

—Más te vale que no lo estés tú.

Mi boca forma una O sin ningún disimulo.

—Madre mía. Soy tu fan por lo que acabas de decir.

Se pone en pie, tira de la cisterna y da un largo suspiro. Lo que también espero es que sus vómitos se deban a algo que ha comido y no a un posible virus. Lo menos que me gustaría sería enfermar, justo en este punto de mi vida.

—¿Necesitas algo? —le ofrezco ayuda, pero ella niega con la cabeza y me informa de que va a irse a la cama—. Vale, pues voy a ir a correr.

Me voy a mi cuarto y saco un conjunto de ropa deportiva negro formado por legging y top de tirantes cruzados a la espalda. Me hago una coleta, me miro al espejo y sonrío como una tonta. Un beso con lengua no forma parte ni siquiera del nivel uno.

Cojo el móvil y entro en su chat.

Carter: Los besos con lengua pertenecen a un nivel mucho más avanzado.

Cuando envío el mensaje, me percato de un detalle. Mi boca vuelve a abrirse formando un círculo. No me creo que lo haya hecho... Pincho en su foto de perfil, y somos nosotros. Es nuestra foto del beso en la mejilla, en mi sofá. Me muero de ternura.

Louis: ¿Ah, sí? Pues no entiendo el motivo.

Yo se lo puedo explicar de una manera muy sencilla.

Carter: Porque me hacen mojar las bragas, y lo que me hace mojar las bragas me hace querer llegar al nivel 10.

Me hago una foto en el espejo con mi ropa deportiva y se la envío con el siguiente comentario:

Carter: Echaba de menos enviarte fotos.

Antes de que pueda contestar, bloqueo el móvil y cojo mis auriculares. Salgo de casa, pongo mi música y me concentro solo en el ejercicio, en la brisa fresca que me llega a la cara y a mis piernas tensándose tras cada zancada. No pienso en él, no pienso en el beso, no pienso en sus abrazos ni en su foto de perfil... ni en lo que eso implica, es decir, sus contactos ahora están viendo esa imagen de nosotros. Lo está haciendo más oficial todavía, por decirlo de alguna manera. Quizá su familia esté viendo la foto, su madre, a lo mejor su padre que por alguna razón no aparecía en su ficha personal del instituto...

Yo cuando digo que no voy a pensar en algo, realmente significa todo lo contrario.

***

Al llegar a casa mi madre me abre la puerta y parece que tiene mejor cara. Le pregunto por su estado y solo me dice que se ha tomado un jarabe y que de momento la comida, o lo poco que quede de ella, permanece tranquilamente en su estómago y no por las tuberías del cuarto de baño. Me dirijo entonces a la ducha, me quito la ropa de un tirón y miro los mensajes que me han llegado mientras estaba corriendo. Son todos de él.