El objetivo de Carter Jones [LIBRO I]

19. Beautiful Mess

"So we stay in this mess

This beautiful mess tonight"

Qué irónico... Me regala unos comics de The Flash y luego me besa como si fuera el propio superhéroe. Visto y no visto... ¿Adónde ha ido? Lo mejor de todo es que ahora sí es verdad que se ha enterado todo el mundo, o todo el mundo que estaba por cerca.

Me muerdo los labios intentando recuperar el sabor de los suyos, pero apenas lo consigo. Ha sido tan fugaz, y tan inesperado... que no me ha dado tiempo a reaccionar. Si hubiera podido reaccionar a tiempo, desde luego que no lo habría dejado escapar.

Por fin despego los pies del suelo y echo a correr en su busca. Paso por la cafetería y por la biblioteca, pero ni rastro. Me meto en el baño de los chicos y tampoco le veo. Se supone que estamos en el recreo... ¿Habrá salido a la cancha? Decido ir a mirar pero metiéndome por los lugares más escondidos del patio del instituto y el estómago se me queda boca abajo cuando doy con él, sentado en el suelo tras un muro de unos cuantos centímetros. Me siento a su lado.

-¿Me das un beso y luego huyes? -me animo a romper el hielo-. No sabía que eras un Barry Allen.

Noto que sonríe.

-No me fui tan rápido, solo es que tú te quedaste como en otro mundo por un rato.

-Mentira.

Vuelve a sonreír, y viene el silencio otra vez. Me pregunto si este será un escondite habitual... Creía que era la biblioteca.

-Sabes... Me gustaría saber si las cosas que me has dicho van en serio -habla de pronto.

-Te he dicho muchas cosas...

-Lo sé. Espera, que hago un repaso por los favoritos que he marcado.

Hace ademán de sacar el móvil del bolsillo pero luego cambia de idea.

-En realidad lo recuerdo todo.

Trago saliva silenciosamente y me preparo para la conversación.

-¿Has puesto la foto de fondo de pantalla?

Se me escapa una risa rápida, casi tan rápida como él dándome un beso.

-En realidad me da un poco de miedo.

-Vale... Pasamos a la siguiente: me gustaría que estuvieras conmigo metido en la cama.

Socorro. Me voy a echar a correr.

-Eso iba en serio -admito.

-Siguiente: si quieres ver algo de forma explícita tienes que venir a mi casa.

Madre mía... Ojalá me tragase la tierra.

-También en serio.

-"Puede ser por frío o puede ser porque estoy pensando en ti".

Se me había olvidado esa...

-En serio -admito una vez más.

-Una más: "me encantas".

Pinchazo en el estómago.

-Muy en serio -respondo.

Lo siguiente que pasa ya no es tan rápido, lo veo venir: su brazo por encima de mis hombros. Como en la cancha. Y me encanta. Y doble pinchazo en el estómago.

Dejo caer la cabeza hacia un lado, hacia él, y me arrastro un poco por el suelo para quedar completamente pegada a su cuerpo. Su olor y el calor que desprende su ropa me reconforta. Qué bien debería sentirse estar así en mi salón, tumbados sobre el sillón y viendo cualquier película. Tener el culo sobre el suelo no es tan cómodo, pero la sensación de tenerle tan cerca compensa.