Cambio de Gremio

6.4K 297 7
                                    

Al abrir la puerta del gremio una ola de miradas curiosas invadieron mi mente y el recuerdo del último contacto en Fairy Tail llegó a mi mente. Sus miradas llenas de rencor, juzgándome a cada paso como si en cualquier momento estuviesen dispuestos a matarme. Inconscientemente di un paso atrás.

—¡Lo sabía! No puedo hacerlo —confesé intentando escapar pero Sting me sostuvo la mano con firmeza. Lo fulminé con la mirada, pero ignorando totalmente mis advertencias me tomó por la cintura y me elevó hasta ponerme en su hombro cual saco de papas. Agradecí llevar unos pantalones cortos—... ¿Qué haces? Bájame no puedo —refunfuñé indignada golpeando su espalda.

—Creo que Rufus está en su oficina —dudó mientras nos adentraba en el interior del gremio.

—Sí, ya que no está sentido por ahí —respondió Lector.

—¡Oigan! No me ignoren —chillé, aunque sabía que no iban a responderme.

Podía sentir mi rostro arder, seguramente estaría completamente rojo. Con cada paso que daba intentaba cubrir en vano mi rostro, pude ver a Yukino intentando ocultar su risa al intercambiar miradas conmigo. Verla me ayudo a calmarme un poco, pero eso no cambiaba el hecho de ser cargada como si fuese un saco. A pesar de recibir muchos comentarios sobre mi peso, él subió tranquilamente las escaleras conmigo al hombro. Llegamos a la oficina, cuando por fin mis pies tocaron el suelo note una mirada curiosa en Rufus nos miraba curioso, su estilo se mantenía, aunque lo unico diferente era el antifaz que ya no cubría su rostro. Era un chico muy guapo si me preguntan. Intenté presentarme, pero solo conseguí balbucear tontamente.

—Lucy Hearthfila, lo memorice jamás podría olvidar el enorme giro que le diste a los Grandes Juegos Mágicos —admitió con una sonrisa. Definitivamente debía ser popular—. ¿A qué se debe tu visita? —preguntó apoyado sus codos en el escritorio y entrelazando sus dedos para sostener su barbilla.

—Quiero unirme al gremio —confesé. Su mirada bajó hasta el dorso de mi mano vacía.

—¿Tuvo un problema con las hadas, Srta.? —interrogó.

—Me gustaría no hablar de eso –confesé agachando la cabeza.

El entendió sin cuestionar, al levantar la mirada tenía una sonrisa en su rostro. Me aceptó en el gremio tras informarme de la nueva doctrina que practicaba "No usarás tu poder para lastimar a menos que sea necesario". Estaba pensando en donde poner mi marca, al final decidí que el costado de mi muslo derecho sería ideal.

***

En Fairy Tail el maestro espero a que todos sus hijos estuvieran en el gremio para dar la noticia que al tanto pesar le causa anunciar. Impacientes por escuchar lo que su maestro tenía que decir, ni siquiera notaron la ausencia de la maga de espíritus celestes, a diferencia de la pequeña Levy que temía lo peor.

—Mocosos, ahora que estamos todos les diré porque los he reunido, pero antes Levy, esto es para ti —anunció entregándole la carta a la maga de letras—... Les informó la pérdida de —dudó—... una hija, para ustedes una hermana, Lucy Heartfilia ya no es más parte de Fairy Tail —confesó con tristeza.

A diferencia de lo que el mayor esperaba, pudo ver incluso sonrisas en el rostro de algunos, pero no espero que la menor de los Stauss quien tenía un brazo enyesado, acompañado de moretones sonriera y luego cambiase su semblante ante las miradas de sus hermanos. Se había presentado tan benevolente ante ellos que, no creyó lo que sus ojos veían, por otro lado entendía rápidamente el dolor que llevó a Lucy hasta ese punto. El lugar se llenó con el desconsolado llanto de Levy, se aferraba a la carta con desesperación. Ni siquiera la pequeña Wendy se veía afectada por la noticia, pero quien podría culparlos, fueron engañados por las mentiras y engaños de una víbora. Gajel intento consolar a Levy logrando el efecto contrario.

—Si no fueran tan idiotas ella estaría aquí —recalcó Levy levantándose de la silla débilmente—.

—¿Cómo la puedes defender después de lo que le hizo a la pobre Lysanna? —criticó Natsu.

—¿Pobre? —cuestionó con una risa sarcástica— ¿Tan poca confianza tenían en ella? Me sorprende de ustedes Gray, Erza, Wendy, pero más de ti Natsu —confesó.

Tras esas palabras salió con una mirada gélida, tenía tantas emociones acumuladas, sin embargo no quería demostrar más de lo ya expresó. Ciertamente, nunca antes vieron en ella una mirada de ese tiempo, las personas empezaban a cuestionar entre susurros si habían hecho bien en creer las palabras de Lysanna o si debían confiar en Levy, al final todos se inclinaron por Lysanna ya que ella resultó gravemente herida y lo último que dijo fue "Lucy enloqueció" al caer inconsciente. Para ellos, la albina no tenía motivos para mentir y Lucy era mala con ella.


Un  nuevo comienzo -Stinglu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora