Un beso Fugas

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Al final decidimos dormir juntos, me dio la impresión que, Sting se duermo mirando en mi dirección, pero no pude confirmar porque me acosté mirando en dirección opuesta. Después de un rato escuché unos pequeños ronquidos, me causaron un poco de gracia y me gire para mirarlo. Estaba profundamente dormido, lo observé un rato hasta que se acercó a mí posando una mano en mi cintura, no podía hacer nada para quitármelo, lentamente se fue acercando hasta quedar sobre mí. Su rostro estaba demasiado cerca y su cuerpo pesaba. Incluso con la poca luz que entraba por la ventana, pude notar sus largas pestañas, bajé a su nariz y termine en sus labios. Como si fuese algo que hace mucho quería hacer, mi rostro se acercó él para rosas sus labios con los míos. Eran suaves, mucho más de lo que imaginé. Debo admitir que no lo conozco desde hace muy poco tiempo, pero sentía que tenía algo que tiraba de mí en su dirección de forma inexplicable. Quizás sea una idiota. Mientras vagaba en mis pensamientos Sting se estaba moviendo nuevamente para acomodarse y darme la espalda. Dudé un poco, pero me acerque a él, deslice mi mano a su cintura y acerque mi rostro a su espalda para quedarme dormida.

***

Los días pasaban volando. Sting se tomó unas pequeñas vacaciones para quedarse conmigo. Me enseño la ciudad, los bellos paisajes y facetas de él que no creí posible ver. Era realmente sencillo entablar una conversación y divertido. Lastimosamente la semana llegó a su fin, pero como buena noticia Lector despertó y se puso feliz de ver quien lo ayudo. Se comportó de una linda forma agradeciéndome por salvarlo. Para un tiempo juntos me hizo dar cuenta que no era tan malo y presumido como yo creía, al contrario, era muy agradable hablaba muy bien de Sting, al igual que la linda de Fro.

Mire el reloj en la pared con mi bolso en mano era hora de regresar, los chicos podría preocuparse.

—Sting ya es hora de irme —anuncié con pesar.

—Oh —balbuceo mirando el reloj—... Bueno, te acompañare a la estación de tren —notificó. La sonrisa que tenia se le había esfumado.

El camino fue silencioso hasta la estación de trenes, a su vez pareció pasar demasiado rápido. Compre mi boleto y espere el tren.

—¿Me escribirás? —preguntó rompiendo el silencio—.

—Lo haré, debes responderme —advertí con una sonrisa.

Podía escuchar el sonido del tren acortando nuestro tiempo para estar juntos. Sting se aseguró que abordase sin problemas, me quedé en la puerta para despedirme con un beso en la mejilla, pero algo llamó su atención haciendo que nuestros labios se unieran gracias al movimiento de su cabeza. Se anunciaron el cierre de las puertas obligándome a separarme rápidamente de él. Mi rostro ardía y por lo que vi atreves del vidrio de la puerta, el suyo igual. Ambos congelados por que acaba de suceder solo nos despedíamos con la mano mientras que el tren avanzaba. Como si despertase de un trance corrió en mi dirección.

—¡Te visitare pronto! —anunció entre gritos acelerando mi corazón.

Me gire abanicando mi rostro con la mano. Me topé con unas miradas llenas de impacto y con las bocas abiertas, junto chico muy mareado y una niña dormida.

—¡Chicos! No es lo que piensan fue un accidente —explique nerviosa por sus miradas acusadoras que parecían penetrar hasta el fondo de mi alma.

—Eso significa que en los días que no estuviste hiciste eso —predijó Erza tan roja como su cabello.

—¡Te equivocas! —proclamé con firmeza.

El viaje fue algo incómodo, tanto Erza como Gray me miraba con cierto morbo, Natsu estaba super mareado para pensar en algo y Wendy vino durmiendo todo el viaje junto a Carla, y Happy.

—¡Oh tierra no sabes cuánto te amo! - exclamó Natsu de manera exagerada.

—Eres patético —declaró Gray-

-—¿Qué dijiste cubo de hielo?

—Lo que oíste flamita —alegó para empezar una de sus numerosas peleas.

—Chicos si me golpean otra vez será peor el castigo —expresé con una voz dulce mientras sonreía con mirada sombría y sostenía el látigo con ambas manos.

—Si —titubearon.

—Lucy —llamó Erza. Su mirada estaba llena de brillo— Tú te encargaras cuando yo no esté presente.

—Lucy tiempo sin verte —saludó Wendy adormilada.

***

Ya han pasado 3 semanas desde que regresé. Cada días le escribía a Sting y el me él me respondía. Algunos días era imposible comunicarnos debido a las misiones, pero era muy divertido intercambiar cartas con él. Por otra parte estuve entrenando secretamente mi fuerza física con Loki. Podría decirse que no lo había estado haciendo bien hasta un día logre hacer que retrocediera y eso es un gran avance.

—Chicos, me iré, nos vemos luego.

Un  nuevo comienzo -Stinglu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora