Capitulo 37

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El sol se encuentra brillante, una agradable y fresca brisa sopla refrescando al estresado médico que se encuentra en el balcón del apartamento de la chica que se ha convertido en su paciente. Marcus suspira profundo mientras observa una y otra vez los papeles en sus manos, los cuales su asistente le acaba de entregar. Los resultados lo han dejado anonadado, y la verdad no sabe cómo evitar dar tal información a las personas que lo presionan por una respuesta. No podrá seguir ocultándolo por mucho tiempo, ya han pasado cinco días desde el incidente.

En la pequeña habitación, solamente se escucha el ruido que provoca el electrocardiógrafo, el cual monitorea los latidos del corazón de la joven. Alex se encuentra en la habitación, sentado en una esquina esperando alguna reacción de ella, eso ya que hace aproximadamente más de veinticuatro horas que comenzaron a disminuir la cantidad de sedantes para que ella pueda salir del coma. Pero aún no despierta.

—Doctor Smith, llegaron los resultados de las últimas radiografías— informa la mujer de ojos color esmeralda y acento sueco, mientras se asoma al balcón.

—Gracias, Roxanne— responde tomando las radiografías, para comenzar a analizarlas—. No hay contusión, su cerebro está bien.

—Está recuperada, el inducirla al coma causó que su necesidad de oxígeno disminuyera y que su cerebro descansara, su cuerpo se está recuperado de manera correcta del golpe.

—Ese es un análisis muy vago y a la vez preciso, señorita Wood.

—Bueno, aprendí del mejor— responde la mujer mordiendo su mejilla interna para evitar sonreír en un momento tan serio.

— ¿Interrumpo algo? —cuestiona el joven, observando al par en el balcón.

—Por supuesto que no, Alex, ¿Hay alguna novedad?— cuestiona el médico mientras avanza hacia la puerta.

—No, continua igual— informa el joven mientras lo pasa de lado y se aproxima hasta el final del balcón—. Disculpe la molestia señorita, pero necesito fumar— dice mientras saca la caja de cigarrillos junto al encendedor de su bolsillo.

Roxanne dirige su mirada hacia Marcus con una expresión confusa en su rostro, pero éste solo esboza una pequeña sonrisa indicando que todo está bien con el muchacho. La mujer asiente con la cabeza mientras le devuelve el gesto. Luego de informarle a ambos que se retira, se dirige hacia la puerta para volver al interior del apartamento y así, encaminarse hacia la habitación de Susan.

Marcus asiente con la cabeza una vez que ella pasa por su lado, luego de eso se dirige hacia donde se encuentra el joven, necesita hablar seriamente con él.

—Alex, creo que deberías dejar de fumar tanto. No es bueno para tu salud— dice con seriedad mientras toma el cigarrillo de los labios del menor y lo apaga.

—Pues yo creo que usted debería dejar de beber— responde de manera grosera, saca otro cigarrillo y lo coloca en sus labios. Lo observa desafiante.

—Mm bueno— frunce el ceño ligeramente y lo observa con confusión—. Ya dejé de beber.

— ¡Pues entonces debería dejar de jugar con los sentimientos de las mujeres!— expresa enojo.

Marcus lo observa, sus cejas se alzan con evidente sorpresa al tiempo que retrocede un par de pasos para darle su espacio al chico, quien luce muy alterado.

— ¿D-De que hablas?— pregunta confundido.

—Usted lo sabe, y esas mujeres ahí adentro son la prueba de lo que digo.

—Alex, detente— exige frunciendo el ceño con molestia—. Mi relación con Susan terminó en buenos términos y Roxanne sólo es la jefa de enfermería de mis hospitales.

La Niña Del OrfanatoWhere stories live. Discover now