Mark Tomlinson, es un poderoso hombre de negocios, esposo de Jay, una de las mujeres más admiradas del país.
Un fallido secuestro pone en alerta a la familia, por lo que deciden contratar más seguridad para sus hijos. Uno de ellos será Harry Styles...
...—Pe-Pero...¿Qué demonios haces tú aquí?, ¿Dónde está el holgazán de Styles?—preguntó molesto.
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—Tus padres han decidido que por el momento yo me ocupe de ti y él lo hará de tu hermana Lotti—respondió el rubio de mala gana.
El ojiazul estaba furioso ya que todo su plan se había ido a la mierda y estaba convencido que sus padres vivían para arruinarle la vida y lo de quitarle a Harry era su última hazaña.
Por su parte el ojiverde, aprovechó que Liam lo cubría mientras las niñas estaban en los colegios que estaban muy cerca él uno del otro y fue a la agencia pues necesitaba hablar con sus jefes.
Este explicó brevemente el problema que tenía para cubrir al primogénito Tomlinson en las noches y también durante el día pues no descansaba y temía que le hiciese lo mismo a su compañero Niall, así que estos decidieron montar todo un despliegue de vigilancia con videocámaras nocturnas, dispositivos de rastreo y botones de pánico para no dejar desprotegidos a la familia, si alguno decaía por el cansancio.
Un guardián nocturno sería el que se ocuparía de vigilar los monitores conectados durante las noches, para que así los guardaespaldas pudiesen descansar y estar al cien por cien durante el día.
El agente Harris, fue el elegido para suplir esa guardia y así se lo comunicó el señor Morrison a Mark Tomlinson, cuando más tarde lo llamó para avisarle que sus hombres irían a instalarlo todo.
El señor Morrison también regañó un poco al empresario pues lo que había pedido a Harry era imposible de cumplir sin enfermarse, ya que sus hombres no eran robots y necesitaban horas de sueño en las nochespara desempeñar bien su trabajo durante el día y viceversa.
...—Señor Tomlinson si querían que su hijo estuviese vigilado las 24 horas del día, debían haberlo comunicado a la agencia y no pedírselo a Harry... Él creyó poder hacerlo y no quiso decepcionarlos pero es imposible, su hijo es tremendamente difícil.
—Siento haberlo hecho, perdóneme, si es cierto.
—Imaginese por un momento que su hijo necesitase protección porque es atacado y Harry está tan cansado que no hubiese reaccionado a tiempo, ¿usted nos reclamaría no es cierto?.
—Mil perdones, tiene muchísima razón, siento haber abusado del pobre escolta.
—Bien, con esto espero que estemos de acuerdo... Nosotros ante todo queremos su seguridad pero ustedes también deben poner de su parte.
Cuando Louis y el rubio ojiazul llegaron a la casa, se encontraron a una docena de hombres instalando cámaras en los distintos lugares de la casa.
—¿Qué coño hacéis aquí?—preguntó molesto el ojiazul al encontrarse dos de ellos en su habitación.
—Hola muchachos—dijo Niall muy sonriente.—...¿Qué es todo esto?.
—Son órdenes de Morrison, al parecer Harry lo pidió.
Rápidamente Louis bajó furioso las escaleras buscando al ojiverde, quién acababa de llegar con Liam y sus hermanas.
—¿Se puede saber porqué están colocando cámaras en mi habitación y en mi baño?, estúpido metomentodo.
El ojiverde lo miró desafiante pero no dijo nada, entonces el pequeño ojiazul bufó y lo empujó para salir corriendo hacia la cocina con lágrimas en sus ojos.
—¡Te odio!.
—¿Me he perdido algo?—Preguntó Niall desconcertado bajando las escaleras para seguir al chico.
—Mejor no preguntes compañero, no merece la pena— sentenció finalmente el guardaespaldas ojiverde.
Odiaba ser así con Louis pero debía hacerlo, el ojiazul necesitaba saber que su vida y la de su familia no eran un juego y él ante todo estaba allí para protegerlo de todos los peligros e incluso de sí mismo.
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