Odio que tú seas el único, al que nunca superó,
Al que me quiero acercar, (...)
Por qué quiero saber, ¿Te hace sentir querido?
¿Es todo lo que quieres?
<<NOTD, ft. Bea Miller, "I wanna know">>
Eliane.
El peor sentimiento que alguien puede tener es esperar a que algo no ocurra.
El estar en vela por varias noches solo observando la respiración del otro, rezando en silencio por qué no se detenga. Y sobre todo, fingir que no ocurre nada cuando alguien te lo pregunta. Ese sentimiento de impotencia y de fragilidad que logra que no concilies el sueño.
—¿Ocurre algo?— me preguntó Adrien mientras lo observaba darle el biberón a Eliane. Negué ligeramente y él frunció el ceño. —Un mes—
Lo miré con la cara ladeada mientras dejaba a Adriane en su cuna.
—Llevas un mes dándome esa mirada— señaló —Un mes vigilándome mientras duermo. Y un mes diciendome que no ocurre nada—
—Tengo miedo— admití.
El asintió y apoyó a Eliane en su pecho.
—An, estaré bien—
—¿Y si algo ocurre?— pregunté —¿Y si dejas de respirar y yo estoy dormida? ¿Que hago si te da un paro cardiaco y no estoy cerca?—
—An, estaré bien— insistió.
—No quiero pasar por esto de nuevo— aclaré —No quiero ir a una habitación de un hospital y estar con la incertidumbre de si saldrás de ahí o...—
—An, se que estaré...—
—¡¿Cómo lo sabes?!— estalle —¡¿Cómo puedes estar tan tranquilo?!—
Hubiese seguido gritando, pero el llanto de Adriane me recordó que no podía.
—Por qué no quería que eso ocurriera— dijo mientras yo volvía a cargar a Adriane y daba pequeños saltitos con ella en mis brazos. —An, por supuesto que yo también tengo miedo. Pero no puedo darme el lujo de perder la cabeza mientras tu lo estas haciendo—
—¿Soy egoísta?—
—Es normal An— dijo Adrien acercándose a mi con la bebé cargada. —Creo que yo estaría enloqueciendo en tu lugar—
—¿Crees que no lo hago?—
—Creo que ya lo hiciste—
Lo miré y él soltó un suspiro demasiado sonoro.
—También tengo miedo— mencionó —Pero te juro que haré lo que pueda—
Yo estaba llorando, prácticamente sin notarlo. Pero cuando vi la manera en la que Adrien me veía me percaté de ello.
—An, estoy en la lista— dijo —Es lo único que está en mis manos—
Asentí.
Lo tenía en cuenta.
Llevaba un mes repitiéndome a mi misma aquello. Intentando mantener mi mente ocupada, con tal de no pensar en ello. Pero por más que lo intentará, seguía pareciendo un pequeño ratón dentro de un laberinto. Siempre llegaba a donde mismo.
Y me aterraba.
Era un desequilibrio emocional enorme. Sentía que colapsaba y no era capaz de conectar mis pensamientos. Para mi aquello era más de lo que podía soportar. Sabía que psicológicamente estaba perdida.
Recuerdo el haber estado una noche de esa semana, tan solo mirando a Adrien respirar. Llevaba días durmiendo apenas un par de horas. Pero no me importaba. Para mi el mirarlo de aquella manera me daba una tranquilidad y paz indescriptibles.
