Capítulo: 15

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Me lo hiciste a mi por qué el te lo hizo a ti,
Y ahora voy a dar la vuelta,
Y hacérselo a mi nueva chica.
Se lo hice a ella y ella se lo hizo a el.
Este círculo jamás termina por qué
La gente lastima a la gente. (...)
Estoy harto de los juegos,
Estoy enfermo y siento que solo pierdo tiempo.

<<Jack & Jack, "Hurt people">>

Adrien.

En la boda de Camille habían dos embarazadas; una era An, y la otra aún se mantenía en secreto. 

Recuerdo lo estresada que estaba An mientras intentaba que el vestido le cerrase,

-De acuerdo, mantén la respiración unos cinco segundos- le pedí, pero estaba bromeando, ya que desde hacía minutos había logrado que la cremallera subiera. Ella obedeció ante mi petición, 

-¡No va a cerrar!- exclamó frustrada e intenté evitar una carcajada, 

-Intenta sumir la panza- Eliane soltó un gruñido el cual finalmente provocó que mi carcajada escapara, -Cerró hace cinco minutos-

-¡Adrien!- chilló molesta, después soltó un suspiro y se sentó en una de las esquinas de la cama, -Será mejor que nos vayamos si no se nos hará tarde- 

-De hecho viéndote con ese vestido, creo que preferiría quedarme- An pusó los ojos en blanco y me miro demasiado seria, 

-Adrien, en cuanto esta pequeña salga de aquí, uno de los dos deberá operarse- sentenció, -Yo no quiero más niños-

-¿Otra niña?- su expresión no cambió, -¡Una hermanita para la pequeña Eliane!-

-Tendrá que conformarse con Edrian- dijo poniéndose de pie.

Era curioso ver a Eliane de aquella manera, su panza ya había crecido, pero no lo suficiente. Cuando mi madre nos visito tan solo creyó que An había subido unos cuantos kilos, y lo atribuyó a que de seguro estaba reteniendo líquidos. Hasta que le dijimos la noticia. Por supuesto que se alegró, pero de igual manera me lleve una reprimenda porque no era el mejor momento. Y eso era indiscutible. 

Miré a An, quien no paraba de ver su reflejo, 

-¿Todo bien?- quise saber mientras tomaba mi saco, 

-¿Recuerdas que en la boda de tu primo mi vestido era del mismo color?- sonreí ante aquello, 

-Si recuerdo ese vestido- admití, -Era bastante más corto-

-Solo por delante-

-Y no tenía esa capita- An soltó una carcajada, -Este es un vestido más estilo mamá- 

Recuerdo que una vez que estuvimos en la Iglesia, cuando estabamos frente a todos, y le hacía muecas a Edrian que me veía desde el banco en el que Gaspar lo cargaba, que mi celular comenzó a vibrar. De la manera más discreta en que me fue posible,  miré quien me estaba marcando con aquella insistencia; era  Neige.

Alcé la mirada, y vi como Edrian se mantenía sacándome la lengua. 

No quería arriesgar aquello. 

Eliane me miraba sonriente, y quitándose algunas lágrimas del rostro. Mi celular volvió a vibrar y solo metí la mano al bolsillo para apagarlo. 

Sé que suena egoísta, pero de verdad aquello era mi prioridad, y por primera vez en mucho tiempo, sentía que de verdad correspondía a un lugar. El ver ahí a Camille, tan sonriente, a pesar de que ni el maquillaje le había logrado cubrir las enormes ojeras que tenía bajo sus ojos, su piel se veía algo amarilla, lo cual era extraño o a menos a mi punto de ver, ya que su piel siempre era morena.

El perdió másWhere stories live. Discover now