Capítulo: 6

2.4K 147 14
                                    

He estado cayendo más profundo
De lo que quería, (...)
No se cuando vuelva a ver tierra de nuevo,
Otros cuarenta días perdido en el océano,
Solo voy a nadar hasta que me ames,
Esperando a que tú corazón me rescate.

<<Alec Benjamin, "Swim">>

Adrien.

Al abrir los ojos aquel día, supe de inmediato que quizás perdería a mi mejor amiga.

Y es que, Neige estaba recostada a mi lado desnuda, cubriéndose con las mantas de la cama.

Entonces el sentimiento de pertenencia que había tenido la noche anterior, desapareció, siendo remplazado por remordimiento.

Después lo único en lo que podía pensar era en Eliane y en mi hijo.
Pensé en lo mucho que continuaba arruinando las cosas, y en que quizás jamás saldría de esa situación tan destructiva.

No la desperté, solo me puse de pie, fui y tomé una ducha, me vestí, calce y me fui a la universidad.
Al terminar las tres clases a las que debía de asistir, la única persona que venía a mi mente no era An, ni mi hijo.

Admitiré que fue difícil para mí ir a través de los pasillos de la que solía ser mi preparatoria en busca de la maestra Verónica, pero creía que ella era la única que podría ayudarme a saber qué estaba haciendo.

Recuerdo su rostro inexpresivo al verme a través del vidrio de la puerta de su oficina, luego hizo un ademán para que pasara.

-¿En que puedo ayudarte Adrien?- pregunto cuando tome asiento en una de las sillas que estaban frente a su escritorio,

-Extraño a An- admití, ella frunció un poco el ceño y yo me dispuse a continuar, -Realmente extraño a Eliane, pero no a la persona impulsiva en la que se convirtió-

-Me gustaría decirte que se a qué te refieres-

-Al graduarnos perdimos contacto, ella fue a una universidad y yo a otra. Intento contactarme muchas veces y yo me rehusé todo el tiempo a establecer contacto con ella- relajó un poco su expresión y supe que me diría que me había advertido, -Pero luego ella tomó decisiones por ambos, y yo en serio creo que pude haberme hecho cargo, pero ella dudo de mi y fingió su muerte, y mi hijo...-

-¿Tienen un hijo?- pregunto incrédula al interrumpirme,

-¿No escuchó que An fingió su muerte?-

-Adrien, ¿Eliane y tú tienen un hijo?-

-Así es- conteste, -Ah y ayer tuve sexo con una de mis mejores amigas después de haber bebido luego de asegurar de que ya no tenía un problema con el alcohol, por lo que estoy crudo-

-No comprendo qué esperas que te diga- admitió alzándose de hombros,

-Yo tampoco lo entiendo- dije, -Solo sé que llevo todo el día con la sensación de que debo venir a verla por que usted sabrá cómo puedo solucionar esto-

-Es realmente halagador que creas que puedo ayudarte con tu problema...-

-¡Lo sabía!- exclamé sonriendo, -¿Que libro me dirá que debo hacer?-

-Pero no se como hacerlo- confesó, acomodo un poco sus anteojos y soltó un suspiro, -Quiero ayudarte, pero no creo que yo sea la indicada-

-Con todo respeto señorita Verónica creo que usted es la única que logro hacerme pensar-

Ella rió un poco, de una manera tan sutil que hubiese pasado completamente desapercibida por alguien que no estuviera poniendo atención,

-Adrien, no puedo decirte que hagas-

El perdió másOù les histoires vivent. Découvrez maintenant