Susurro cosas que la ciudad parece
Traerlas de vuelta a ti, (...)
Pensé que dijiste que siempre estarías enamorado,
Pero ya no estás enamorado, no más,(...)
Cariño te veré a donde sea que vaya,
Pero cariño te veré abajo en cada camino,(...)
Por que cariño, vendré a buscar mis cosas,
Pero no puedo dejarlo ir.
<<Lorde, "Green light">>
Eliane.
Fruncí el ceño.
-Entonces, ¿Podría quitarme a Edrian?- pregunte incrédula,
-Eli, comprende la gravedad de tus actos- me pidió Sasha quien jugaba con Edrian y el peluche que Adrien le había regalado, -Lo que hiciste es ilegal-
-¿Y si lo acusó por agresión sexual?- Sasha soltó una carcajada apenas dije esto,
-Intenta calmarte un poco Eliane- al decir esto el no me miraba, estaba atento a Edrian haciéndole muecas para que este soltara pequeñas risitas, -Solo llega a un acuerdo antes de que siquiera lo imagine-
-¿Y que si ya lo hizo?- me atreví a preguntarle,
-Eli, basta- apenas dijo esto y desvió su mirada para dirigirla a mi, -No lo hará-
No quise seguir tocando el tema.
Por lo que estuvimos hablando de otras cosas hasta que tuvo que regresar al consultorio, en consecuencia a ello, quede sola con Edrian, de nuevo mire la foto de mi celular, empece por esta y luego fui deslizando mi dedo, viendo cada una de ellas.
Me dolía admitir que todo aquello no era más que un recuerdo, y que tanto mis decisiones como las que Adrien había tomado, nos separaban a tal grado que éramos desconocidos y ninguno sabía lo que el otro sería capaz solo por ganar.
Eliane.
12 de Mayo.
-Eli, por favor déjame entrar- me suplico Sasha forrajeando la puerta, yo miraba directamente a esta, viendo el como la perilla se movía en un intento inútil de abrirla, -Por favor abre la puerta-
No le obedecí.
Lo que hice fue caminar en dirección a la mesita de noche y tomar mi celular.
Marque ese número que tenía tiempo que era el único que lograba tranquilizarme.
-An, ¿Pasa algo?- me pregunto Gaspar apenas contesto, y es que, asumo que se extraño al ver que le marcaba pasada la media noche,
-Ya no aguanto más- admití rompiendo en llanto, - Ya no, ya no, ya no. No puedo con esto, lo extraño demasiado, extraño su risa, su voz...-
-Aguarda- me pidió sin siquiera darme una explicación.
-Es un número desconocido que no ha parado de marcarme desde hace días- escuche que decía la voz de Gaspar,
-¿Y por qué no simplemente dejas de responder?- le pregunto Adrien, con cierto tono de desconcierto en la voz,
-Se escucha una respiración- contestó Gaspar, -Escucha-
Fue extraño.
Mi corazón se paralizo apenas escuche su respiración al otro lado de la línea, y ni hablar de mis lágrimas, que resbalaban con mayor abundancia y velocidad por mi rostro. Sentía un nudo enorme en mi garganta y las ganas de hablar aumentaban a cada segundo,
-¿Hola?- escuche su voz decir, y mi corazón empezó a latir con gran velocidad, me fue imposible no soltar un sollozo y de inmediato lleve mi mano a mi boca, -¿Quién habla?-
