Capítulo:16

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Pero en mi mente, en mi mente
Puedo probar tus labios,
Fui tan tonto, en tantas cosas tan tontas,
Nunca debí de dejarte ir,
Sabiendo que dejaste un desorden en mi cabeza,
Tus sombras me cazan ahora.
Nunca superare,
Nunca superare no estar debajo de ti.

<<Nick Jonas, "Under you">>

Adrien. 

Apenas aparqué fuera de la casa de mis padres sentí como la tensión en el ambiente se hizo presente. No tenía problema alguno con hablar con mi madre respecto a lo que iba a pedir, pero sabía que aquella plática no tenía lugar con ella. Ese favor sería directamente con mi padre, y hablar con él nunca me había sido "fácil". 

-Sacaré a Adriane del asiento- An bajó y se dirigió a hacer aquella tarea, mientras que yo permanecí sentado en el asiento del conductor contemplando al abismo. No tenía idea de cómo iría avanzando aquel día, pero, a pesar de que era relativamente temprano aún, no veía la hora de que éste acabase. Estuve así un buen rato hasta que el llanto de Adriane me hizo que me volviera a concentrar,

-Creo que tiene hambre- dijo An, quien la cargaba y daba pequeños brinquitos, -¿Podrías bajar la fórmula? Le he dejado antes una pañalera con biberones a tu madre, tomaré uno de ahí-

Asentí.

Estando sentado en la sala de estar con mis padres, y An, no pude evitar intentar imaginar qué demonios pensaban. Por qué sabía lo rara que era aquella situación, y no necesitaba de imaginarlo o preguntarles, se notaba que no les hacía gracia. Pero en su defensa, An y yo solo habíamos llegado, saludado, preparado la mamila e ido directo a la sala sin decir ni "pío".

-He llevado a Edrian a una de las recámaras para que tome la siesta- dijo mi madre rompiendo el silencio. Eliane apartó su mirada de Adriane, y no necesitó decir nada para que yo comprendiera que era lo que quería. Así que solté un suspiro, y no se de donde, pero encontré el valor que me hacía falta para iniciar con aquella conversación,

-Neige la ha abandonado en el hospital- mi madre ahogó un grito, pero mi padre, él se mantuvo sin inmutarse, -He ido por qué me hice la prueba de paternidad, pero cuando me iba una enfermera me detuvo- 

-¿Se harán cargo de ella?- preguntó incrédula, a lo que An asintió de inmediato, 

-Adrien ha firmado el acta de nacimiento- explicó An, 

-Saben que eso no es un cachorro, ¿Verdad?- preguntó mi padre señalando a Adriane, 

-Si, el cachorro vendrá después de An- mi padre rascó su nuca, y mi madre solo extendió los brazos, 

-¿Crees que pueda...?- no completó la oración, pero tanto An, como yo comprendimos a que se refería. An se puso de pie, y le ayudo a mi madre a acomodar a Adriane entre sus brazos, -Hola pequeña. Hola hermosa...-

Mi madre continuó hablándole en aquel tono casi inaudible, y yo miré a mi padre, 

-¿Crees que podamos hablar?- asintió y se puso de pie. Aquel día sentía que las palabras sobraban, ya que sin mediar palabra, sabía que quería que le siguiera. Cosa que hice, ambos pronto estuvimos en su estudio, 

-¿Qué es lo que has hecho Adrien?- 

-Creo que he madurado- él frunció el ceño ante mi respuesta, -No podía dejarla ahí, a su suerte-

-¿An ha estado de acuerdo desde un principio?-

-De hecho, ha sido idea de An todo esto- pareció sorprendido cuando le dije aquello, -Se que no...-

-¿Que demonios van a comer Adrien?- me preguntó mi padre dejándose caer en la silla que estaba detrás de su escritorio, -Yo se que no quieres, y que tu orgullo te impide de cierta manera aceptar mi ayuda, pero es bastante estúpido Adrien, no lo lograrán con lo que te están pagando... Y aunque le pidiera a Nicolás que te aumentara el sueldo, no creo que...-

El perdió másWhere stories live. Discover now