Runaway

30 5 5
                                    

Terminamos sentados por un momento en una mesa antes de las grandes tiendas. Yo seguía conmocionada por lo que había sucedido, puesto que había aflorado un trauma que creía superado. Aunque yo ya estaba en un peso normal, las heridas seguían ahí, a pesar de todo lo que había logrado en tantos años.

Aún seguía sorbiendo por mi nariz cual si fuera una niña pequeña. Respiraba profundo tratando de calmarme mientras Hobi hacía su trabajo, tomándome de la mano y convirtiendo toda mi tristeza y dolor en emociones positivas, de vez en cuando dedicándome una sonrisa brillante, algo que me reconfortaba por completo.

-Vamos por algo de beber, un chocolate caliente o un buen café van a reconfortarte un poco- Tiró de mi mano para movernos y yo lo seguí sin chistar.

Caminamos un poco hasta llegar a una bonita tienda de café, él pidió por mi, no tenía en claro exactamente qué era pero estaba delicioso, aunque supongo que gracias a esa aura de protección todo sabría mejor de todas formas.

Una vez terminamos nuestras bebidas y una charla-explicación de lo que había ocurrido momentos antes, seguimos nuestro camino, aún de las manos.

Visitamos varias tiendas e hicimos varios viajes al estacionamiento para dejar cantidades de bolsas, casi cincuenta, y la mayoría ni siquiera eran mías. En porcentaje sería algo así como de 20/30.

Cuando regresamos a los últimos pisos donde se encontraba una gran tienda de Gucci, una presencia, un aroma familiar inundó mi ser.

Hades corría en sentido contrario a mí rodeado de sus escoltas.

Comencé a pensar mil cosas en cuestión de mili segundos, no sabía que ocurriría luego de nuestro encuentro de esta mañana.

Al parecer Hoseok se dio cuenta de la situación y me ocultó tras él. Pude ver como mi ex y gran enemigo le daba una mirada de muerte mientras el solecito sólo se dedicaba a sonreírle de vuelta. El peliazul rodó sus ojos y siguió su camino.

-Eso estuvo cerca- Suspiré -¿Cómo hiciste eso?

-Aún no entiendes lo de "protección energética", ¿Verdad?

-Es... Muy impresionante. Demasiado.

-Ese tipo da miedo- Señaló -¿Qué tienes con él? Parece como si de verdad te quisiera, y no hablo de amor, en absoluto.

-Larga historia solecito- Lo tomé de la mano y lo arrastré hacia la tienda, puesto que estaban a punto de cerrar.

-¿Solecito? Me gusta ese apodo. Oye, al menos resume en algunas palabras...- Cruzó sus brazos y me dedicó una mirada seria.

-Ex novio, posesivo, vanidoso, nene de papi, CEO, millonario, hijo de puta- Conté con mis dedos –idiota, mala persona, violento –Tomé su mano para seguir contando –Berrinchudo, infantil, perverso, psicópata, intenso.

-Ya, ya. Supongo que entendí- Quitó su mano de la mía -¿Y cómo terminaste con alguien así?

-Esa es otra larga historia- Comencé a buscar entre los percheros -¿Crees que ésta camisa le quede a mi hermano?

-¡Woah! Eso si es un cambio de actitud... Si, creo que es de su talla.

-Perfecto, entonces si le quedará a Jk- Fruncí el ceño y di media vuelta y escogí varias más que me gustaban.

-¿Porqué me preguntas si le quedarán a Namjoon? Podrías haber hecho la pregunta referida a Jungkookie, ¿Sabes?- Su expresión cambió a una totalmente seria.

-Aún tengo problemas con eso... Uh... ¿Debería llevar unas para Taehyung también?

-Seguro... Ya que sigues sin escoger para ti iré a hacerlo. Por favor no escuches a nadie o le diré a TaeTae que te quite la audición por una semana.

Mafia de escritorasWhere stories live. Discover now