Drift

48 9 6
                                    

Luca tomó al tipo en su hombro como si fuera un costal de papas y se dirigió hacia mi.

-Bueno Ross, hora de que nos larguemos de este chiquero. Tu manejas.

La miré sorprendida, pues yo seguía un poco ebria y además, ¿Qué clase de mujer es ésta?¿Cómo le das tu auto a una loca ebria desconocida? Pero en fin, accedí. Ya quería ver de que modelito se trataba, y realmente me felicito.

Salimos y dimos vuelta enun callejón al estacionamiento, topándome con un Nissan 350Z Tokyo Drift negro con un bellísimo dragón japonés dorado pintado de punta a punta. Parecía ir volando a la par del auto.

-¡Santa madre de las carreras Batman!- Me sentía como un niño con bicicleta nueva -¡Es hermoso! Si tan sólo tuviera a mi lindo bebé aquí, te retaría- Me acerqué al auto casi con inocencia, aunque mi expresión no decía lo mismo mientras pasaba mi mano por la pintura.

-Oye, y este idiota...¿Donde irá? -Señalé al tipo medio muerto.

-Ah, en la cajuela, por supuesto, ni loca dejo que ponga su asqueroso trasero en mis asientos de cuero.

-Ah, vas a tener que limpiar mucho luego.

Abrí el maletero y tiró al tipo dentro como si de una gran bolsa de basura se tratase (y probablemente lo era). Subimos casi al mismo tiempo y encendí el motor.

El sonido más glorioso, las vibraciones de su rugido llenaban mi pecho y no tardé en esbozar una sonrisa landina.

-¡Ni se te ocurra quemar las llantas!- Me miró amenazante.

-Bah, voy a comprarte unas nuevas.

Hice patinar en el pavimento las ruedas, luego de un largo y satisfactorio chirrido salimos en alguna dirección, pues exactamente no tenía ni ideadonde debíamos ir. Al parecer se dió cuenta y programó el GPS.

-Oye, ¿Tú sabes sobre...Uh... Los perros del infierno?

-Ah, esos idiotas, realmente. Dime que quieres saber.

-Su líder, hace cuánto están operando aquí, qué tienen que ver con el dragón rojo y como ir por él.

-Vaya, son bastantes preguntas. Comenzaré por la más larga, tenemos un buen tiempo de viaje- Se acomodó en su asiento -El dragón rojo era una subdivisión del dragón dorado. Ellos operaban en la zona de la entrada, cerca de Estados Unidos. Nosotros teníamos control mundial sobre las acciones sociales y las leyes que se respetaban. Como una política universal, es una dimensión muy extraña y aún estábamos reglamentando sobre la marcha cada cosa que se presentaba, cuando...-

Hizo una pausa y puso ambas manos en sus sienes, masajeando como si sufriera de una jaqueca terrible.

-Se dejaron vencer por las tentaciones- Prosiguió -Vieron la fama, la fortuna y el poder como algo imprescindible en sus vidas y no tuvieron mejor idea que seguir por ese estúpido camino.

-¿Entonces porqué no los cazaron uno por uno?

-Eran demasiados, y luego llegó ese cretino de Hades hace unos años con más gente, la mayoría pubertos que querían dinero y una vida fácil a costa de matar ocasionalmente. Aunque consigamos dinero fácil aquí no significa que no debemos trabajar. De todas maneras hay reglas, leyes y trabajo duro que hacer para estar en paz.

-Y están tras Blue Fox porque...

-Blue Fox mantiene el orden, son jueces y verdugos. Tienen aún más poder que nosotros aunque sean menos, por eso al unirse las ratas rojas con los perros idiotas comenzaron a experimentar con municiones especiales para borrarlos del mapa. Frustraron muchos de sus movimientos y les patearon el trasero.

Mafia de escritorasحيث تعيش القصص. اكتشف الآن