Estábamos lidiando con un ejército y sólo éramos dos y un civil desarmado.

-¡Quédate en esa posición y no te muevas, no importa lo que oigas!- Tomé uno de los rifles que habían sido depositados a mi lado y seguí la acción de mi compañero. Cuando las municiones estaban a punto de acabarse, el ataque enemigo cesó nuevamente.

-¿Qué mierda es todo esto?- Kook cargó su arma sin abandonar su posición, esperando a que algo volviera a suceder, se sentía como el ojo del huracán.

-No tengo idea bebé, pero no dejes que esas cosas te toquen, no sabemos si sean el nuevo proyecto del imbécil ese- Me retiré hacia atrás para asegurarme que nuestro acompañante estuviera bien.

Me acerqué hacia donde estaba su cabeza, la cual estaba cubierta con sus manos. Amo el hecho de que acaten mis órdenes, sería genial tenerlo conmigo y con Jungkookie.

-Oye, puedes salir, creo que ya terminó todo- Acaricié el cabello del alto y delgado muchacho que quedaba a la vista, de un tono rojo profundo y con algunas ondas artificiales -¿Qué hacías caminando por ahí en medio de un enfrentamiento de pandillas? ¿Eres nuevo aquí?- Tomé su mano y lo ayudé a sentarse.

-Acabo de llegar, me habían dicho que la situación estaba jodida, pero no creía que tanto- Hoseok llevó una mano a su pecho mientras respiraba agitado, tratando de calmarse –Esa sí que fue una bienvenida... Ah, ¡No deberías andar poniendo cuchillos en el cuello de la gente, sabes!- Me señalaba mientras abría sus ojos con enojo.

-Lo siento mucho, pero estábamos en medio de un enfrentamiento, lo repito, y a ciegas. Simplemente no esperaba que Jung Hoseok apareciera caminando por el corredor alegremente en medio de la balacera, ¿Sabes?

-Está bien, lo siento. No había visto a nadie.

-Es lo que esperaban, creían que iba a asesinarte en ese instante.

-¿Qué?

-No importa ya, la cuestión es que estás a salvo y nosotros debemos ir a ver qué rayos está sucediendo ahí- Señalé hacia la sala.

-Namjoon estuvo conmigo hace un momento en la entrada, ¿Crees que le haya sucedido algo?

-¿Nam? ¿Qué...?

Salí inmediatamente corriendo hacia la otra punta de la sala encontrándome con Namjoon, Jimin y sus protectoras, armados hasta los dientes y listos para volverme un colador. El único que efectivamente hizo el tiro fue el idiota de mi hermano, rompiendo mi ropa y provocándome una quemadura en el brazo.

-Oopsiiiii, que torpe soy- Bajó su arma y largó una carcajada.

-Si, nunca fuiste bueno con las armas y tu puntería es una mierda. Ahora, ¿Podrían decirme porqué carajos estaban tratando de hacernos añicos a balazos?- Señalé a Nam -¡Tú no me respondas! Ya te conozco...

-Lo sentimos Ross, escuchamos la alarma y creíamos que habían entrado de nuevo, entonces en cuanto vimos movimiento comenzamos a disparar- Jimin tomó aire –Y así como nos respondían, lo hacíamos de nuevo, sobre todo cuando vimos que se llevaban a Hobi hyung- Hizo su cabello hacia atrás –Hasta que vi la señal de Jungkookie.

-Efectivamente había alguien, Hades estuvo aquí hace menos de cinco minutos y ustedes como idiotas disparando a los de su propio equipo. ¿Ninguno ha visto nada? ¿Cómo se disparó la alarma entonces?

-Yo lo hice- Taehyung salió de su escondite tras una cabina blindada ubicada en una esquina, puesta por el sistema de seguridad -Lo vi entrar pero yo estaba solo, así que solamente pude accionar la alarma para que vinieran. Era como un escuadrón de las fuerzas especiales y yo estaba desarmado. Aunque no los vi salir.

-Ni yo- Respondí –La única forma de salir es por donde ingresas, sin embargo es como si se hubieran esfumado- Saqué la tarjeta con la estúpida carita sonriente y la mostré –Pero sé que fue real por esto, y por la linda pintura que dejaron en el suelo del corredor.

-Ah, realmente. Siempre trayendo problemas personales donde no debes, nunca cambias- Prosiguió mi hermano –Si no fuera porque nosotros también estamos en conflicto con esos idiotas ya te hubiera sacrificado para sacárnoslo de encima. Tienes suerte de que la situación se diera así.

-Yo también te amo, ¿Sabes?- Crucé mis brazos a la altura del pecho.

Hoseok se dirigió hacia donde estábamos conversando, seguido de Jk.

-Que hermosa bienvenida me das, eres un gran líder, sabes cómo cuidar de tu equipo realmente- Espetó el pelirrojo –Torpe.

-Lo siento, problemas familiares- Me señaló con un movimiento de cabeza –¿Sabes algo de Seokjin?

-Ah, eres un idiota, casi acabas conmigo y lo único que haces es preguntarme de tu novio- Se giró sobre sus talones y se dirigió hacia la zona de habitaciones. Él era el tercero de nuestro cuarto, pues llegó a poner su mano en la puerta y ésta se abrió fácilmente. No tenía nada que ver el hecho de que gracias al intercambio de fuego el sensor estaba casi derretido, para nada.

-Él vendrá pronto- Giró su cabeza y volvió la mirada a la puerta –Pero no sé si quiera verte- Sonrió e ingresó al cuarto.

-Él vendrá pronto- Giró su cabeza y volvió la mirada a la puerta –Pero no sé si quiera verte- Sonrió e ingresó al cuarto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡¿Qué tal?!

Publiqué en instagram que quizás no habría actualización hoy, pero hubo algo que me hizo cambiar de opinión.

¿Recuerdan que cuando me cabreo hay acción?

Éste no es precisamente el caso, pero necesitaba hacer estallar algo y pues...

Salió ésto.

Gracias por leer, les amo mil!

-MR.

Mafia de escritorasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora