Un Bebé En El Área (Newt y tú) CORRIGIENDO ORTOGRAFÍA

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Cuando Thomas término de hablar con Teresa, caminó hasta nosotros, que ya nos haniamos sentado en el suelo, menos Aris que se habia ido con Dylan a un lugar donde él apuntó.

-¿Y qué es lo que dijo esa traidora miertera?-habló Minho cuando Thomas se sentó a nuestro lado.

-Dijo que la razón por la cual se fugaron fue porque habían descubierto que la gente de CRUEL estaba dispuesta a empezar todo de nuevo si fuera necesario. Que estaban recolectando Inmunes, como nos contó Gally. Me juró que les habían hecho creer que nosotros ya habíamos escapado, y que nos buscaron.Y que le gustaría ayudarnos.

-Eres un tonto. No deberías haber hablado con ella.

-Gracias-Thomas se froto la cara, frustrado.

-Minho tiene razón, despues de todo lo que hizo, no deberías haber ido a hablar con ella.

-Detesto tener que entrometerme, chicos-dijo Jorge-Pueden pasarse el día discutiendo esas tonterías, pero no sirve de nada a menos que podamos largarnos de este agradable rinconcito, sin importar de qué lado esté cada uno.

-El lugar debe estar infestado de guardias-dije, y Jorge asintio.

Escapar de aquel lugar sería dificil.

La puerta de la habitación se abrió e ingresaron tres de los guardias que nos habiam traido, con grandes bolsas, detrás de ellos entró otro con un Lanzador.

Los tres comenzaron a repartir lo que había en el interior de las bolsas: pan y botellas de agua.

-¿Por qué siempre nos metemos en líos?-cuestionó Minho-Al menos antes podíamos culpar a CRUEL de todo lo que nos sucedía

-Bueno, en realidad todavía podemos-murmuró Thomas.

-Menos mal. Esos malditos garlopos-dijo con una sonrisa burlona.

Un silencio incómodo fue envolviendo la habitación mientras todos comenzaban a comer.

Aris habia sentado a Dylan, que tenia su propio pan y botella (habia tenido que pelear con uno de los guardias para que le dieran a Dylan tambien), al lado mio y despues se marcho con unas chicas de su gruoo.

-Sólo uno de ellos está armado-susurró Minho-.Y no parece tan terrible. Estoy seguro de que puedo encargarme de él.

-Quizá -respondió Thomas en voz baja-Pero no hagas ninguna tontería. Además del Lanzador tiene una pistola. Y, hazme caso, no te agradaría recibir un disparo de ninguno de los dos.

-Sí, claro, tú hazme caso a mí esta vez -dijo Minho guiñándole el ojo, Thomas simplemente suspiró.

Los guardias se acercaron a nosotros  y se detuvieron frente niestro. Thomas y yo agarramos un pan y una botella de agua cada uno, pero cuando el hombre intentó entregarle pan a Minho, él lo apartó con el brazo.

-¿Por qué habría de aceptar algo de ti? Seguramente está envenenado

-Por mí puedes morirte de hambre -replicó el hombre y siguió de largo.

Dio sólo unos cuantos pasos cuando Minho se puso de pie de un salto y tacleó al hombre que sostenía el Lanzador.
El arma se deslizo de las manos del guardia, lanzando una descarga. La granada salió disparada hacia el techo y, al golpear contra este, explotó en un destello de luces.
Minho se abalanzó sobre el guardia, que continuaba en el piso, y comenzó a golpearlo mientras luchaba por controlar la pistola con la mano libre.

Los otros tres guardias dejaron caer las bolsas para ayudar a su compañero, pero antes de que lograran dar un paso, seis personas se arrojaron encima de ellos y los derribaron. Minho y Jorge mantenia al guardia inmovilizado contra el piso, y Minho le aplastó el brazo con el pie hasta que por fin el hombre soltó la pistola, la pateó hacia el otro lado del ligar y una mujer la tomó.