Un Bebé En El Área (Newt y tú) CORRIGIENDO ORTOGRAFÍA

3. Cinco

Lo mismo digo-concordo mi hermano-Nos quedamos acá, les seguimos la corriente y nos portamos bien. Pero tan pronto como surja oportunidad, lucharemos para escapar de aquí.

Antes de que alguno de nosotros pudiera responder, La Rata volvió a aparecer; atras de él caminaba más gente, todos con overoles verdes, y la palabra CRUEL en el pecho, eran medicos; lo sabía porque recordaba a las personas que se llevaron a mi hermano cuando le dispararon.
Cada uno de los medicos se puso al lado de una camilla.

-Ya les hemos adjudicado una cama a cada uno de ustedes-habló La Rata y dirigió su mirada a la libreta que tenía en las manos-Los que se quedan aqui son Aris, Sonia-siguió leyendo un par de nombres, de las chicas, no mencionó a ninguno de los Habitantes-Aquellos que no mencione, hagan el favor de acompañarme.

La Rata salió de esa habitación y todos los que no fuimos nombrados lo seguimos. Caminamos por un pasillo largo, hasta que se detuvo frente a otra puerta, volvió a resitar otros nombres, esta vez le tocó a Sartén y a Newt.

-Yo no voy a hacerlo-anunció Newt-Ustedes dijeron que podríamos elegir y esa es mi maldita decisión.

-No hay problema. Ya cambiarás de opinión. Quédate conmigo hasta que terminemos de distribuir a los demas.

-¿Qué harás tú, Sartén?-le preguntó Thomas.

-Yo... creo que voy a permitirles que lo hagan-respondió.

-¿Estas loco?-le preguntó Minho.

-Yo quiero recordar. Es una elección personal. Dejenme decidir-dijo Sartén a la defensiva.

-Prosigamos-interrumpió La Rata.

Seguimos caminando, La Rata dejaba en cada Habitación a algunos habitantes, aún no nos había llamado ni a mi hermano, ni a Minho, ni a mi, y hasta el momento, Newt había sido el único en negarse.
Al llegar a la última puerta, La Rata nos llamó, junto a Harriet y otras dos chicas más del grupo B.

-No, gracias-dijo Minho cuando La Rata nos hizo un gesto para que entremos a la habitación-Pero aprecio la invitación. Chicos, espero que la pasen bien ahi adentro-dijo con burla.

-Yo tampoco lo voy a hacer-dijo mi hermano. La Rata observó a mi hermano sin ninguna expresión por un buen rato.

-Hey, don Rata ¿se siente bien?-preguntó Minho.

-Soy el subdirector Janson. Deberías ser mas respetuoso con los mayores-dijo La Rata.

-Si deja de tratar a la gente como animales, tal vez yo le haga caso ¿Y por qué no despega los ojos de Thomas?-después de eso, el hombre desvío la mirada hacia Minho.

-Porque hay muchas cosas que debemos considerar. Pero... muy bien. Dijimos que podrían decidir por si mismos y nos apegaremos a eso. Entren todos y comenzaremos con los que estan dispuestos a participar.

Al entrar a la habitación, vimos que era exactamente igual a la primera, 7 camas, con esas maquinas arriba, y un medico al lado de cada cama.

Miré a mi hermano, que miraba un punto en especifico, dirigí mi mirada hacia donde se dirigía la suya, y la vi. Parada al lado de una de las camas, vestida de verde, estaba Brenda.
Antes de que alguno dijera algo, Brenda salió corriendo y abrazó a Thomas.

-¿Brenda, qué estas haciendo?-le gritó Janson-¡Regresa a tu puesto!-pero Brenda se acercó al oido de mi hermano, murmurandole algo que ninguno pudo escuchar-¡Brenda!-chilló La Rata, ella se separó de Thomas.

-Lo siento-balbuceó-Me puse contenta al ver que había superado la Fase Tres y me distraje-volvió al lugar donde estaba antes.

-No tenemos tiempo para esas cosas-le regaño Janson.

-¿Qué hace ella aqui?-habló Teresa, que había estado callada todo el trayecto.

-No lo sé-mascullo mi hermano-Tal vez... solo me está arrojando una Variable.

-¿Crees que ella formó parte del espectáculo, que la enviaron al Desierto para ayudar a dirigir la representación?

-Es probable-repuso Thomas.

-No me gusta-dijo Teresa-Parece... tramposa-bufe, comos si ella no nos hubiera traicionado.

-Ve a permitirles que jueguen con tu mente-le dijo Thomas.

-Puedes pensar lo que quieras de mí. Solo estoy haciendo lo que me parece correcto-se acercó a La Rata, esperando indicaciones de este.

La Rata asignó las camas a todos mientras nosotros cuatro observábamos.

-Ni se les ocurra intentar algo raro. En este preciso instante, un grupo de guardias armados se dirige hacia aqui.

-Eso es un montón de garlopa-murmuró Minho-Creo que deberíamos arriesgarnos y ver que sucede.

Desde el pasillo se escucharon pasos apresurados. Tres hombres y dos mujeres vestidos de negro, interrumpieron en la habitación. En la espaldas cargaban cuerdas, herramientas, y municiones. Cada uno tenía un arma bastante grande.

-Esperamos demasiado-solto Newt.

-De todos modos nos hubiéran atrapado allá afuera. No pierdas la paciencia-susurró mi hermano.

-Son lanzadores de Granada. Si alguno nos causa problemas, estos guardias no van a dudar ni un segundo en disparar. Las armas no van a matarlos, pero créanme, les van a hacer pasar los peores cinco minutos de su vida.

-¿Qué está sucediendo?-preguntó mi hermano-Acabas de decirmos que podíamos elegir ¿a qué se debe este ejército repentino?

-Se debe a que no cofio en ustedes-respondió La Rata tranquilamente-Esperábamos que, una vez recuperada la memoria, actuarían voluntariamente. Todo sería más fácil de esa manera. Pero nunca dije que ya no los necesitáramos.

-Vaya sorpresa. Nos mintió otra vez-exclamó Minho.

-Yo no he mentido jamas. Ustedes tomaron una decisión, ahora atenganse a la consecuencias-señaló la puerta-Guadias, acompañen a Thomas y a los demás a sus habitaciones, donde tendrán tiempo suficiente para meditar acerca de sus errores hasta las pruebas de mañana por la mañana. Utilicen la fuerza que sea necesaria.

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Los amodoro

*Belu