Capítulo 2: Reencuentro

4.5K 307 49
                                    

"Observé desde mi lugar, a unos cuantos metros de Lexa, como se despedía de su grupo de compañeros y tomaba un camino opuesto al de ellos.

Cuando giró para marchar hacia su destino, comencé a acercarme por detrás y con la voz lo más firme que los nervios me lo permitieron le dije.

-Buenas noches señorita Woods.- "

Frenó, y al mismo tiempo giró hacia mi con una mirada llena de sorpresa y un brillo especial en los ojos, como si no creyera lo que estaba ocurriendo.

-Volé durante 4 horas y ni siquiera vas a saludarme. Que feo Lexa.- Dije bromeando ya más relajada y sonriente.

Oh por Dios! ¡Clarke!- Pudo soltar por fin, y con una euforia llena de alegría me abrazó.

Dejó caer el maletín que llevaba junto con su abrigo para quedar libre y poder rodearme el cuello con sus brazos. No pude evitar aferrarme a su cuerpo enseguida que ella lo hizo. Ambas por igual necesitábamos de aquello; estuvimos durante varios minutos de ese modo, disfrutando del reencuentro que tanta falta nos hacía.

Me atreví a separarme unos centímetros y la miré sonriente. Ella fue quien pudo hablar primero.

-Clarke, ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no avisaste nada? ¡Oh por dios estás aquí!- Su emoción no parecía disminuir, al contrario.

-Creí que sorprenderte sería una buena opción.- Se me hacía imposible hacer desaparecer la sonrisa de mi rostro.

-¡Y sí que lo hiciste! Pensé que estabas haciendo horas extras con las guardias todos los días.-

-Ajam... para juntar días y poder venir a verte. Te eché muchísimo de menos Lexa. Necesitaba verte realmente.- Dije con un nudo en la garganta. Tanta emoción estaba afectándome. Era más sentimientos que persona.

-Créeme que también te eché de menos. Han pasado tantas cosas. Tanto a ti como a mí. Odié la distancia como nunca. Pero estás aquí.- Sus ojos se cristalizaron, pero enseguida se escondió entre mi cuello y me abrazo fuerte. Le devolví el abrazo pegándola más a mi cuerpo. No quería que se acabara nunca ese momento. Después de días sin sentir siquiera un poco de paz, ese abrazo me estaba reconfortando de una forma única. Sentía en mi alma felicidad y alivio. Todo eso lograba Lexa. Lexa es especial, no me cansaré de repetirlo y no existe nada que pueda cambiar aquello.

Después de unos cuantos minutos envueltas en una burbuja de afecto, aisladas de todo, nos separamos y me dediqué a juntar sus cosas del piso y se las di, mientras ella secaba un par de lágrimas rebeldes que cayeron sin su permiso. No pude evitar preguntarle ante eso:

-¿Te encuentras bien?-

Suspiró y respondió sonriente.

-Ahora sí.- Le devolví la sonrisa entendiendo su respuesta. Enredé mi brazo en el suyo y comenzamos a caminar hacía la dirección que ella guiaba.

-Te invito a cenar.-

-No. Para nada, debes estar agotada por el vuelo. Mejor vamos a mi apartamento y te cocino algo. ¿Te parece?-

-¿Qué sentido tiene discutirte?- Solté resignada encogiéndome de hombros, y agregué.- Por hoy te lo acepto, sólo porque te eché de menos.- Me dedicó una sonrisa triunfante y volvió a mirar hacía el frente.

Decidimos caminar hasta su apartamento, la noche estaba demasiado perfecta como para no aprovecharla. Un cielo despejado y lleno de estrellas, la luna creciente y la suave brisa eran una combinación que daba gusto disfrutar.

¿Casualidad o destino? [CLEXA AU]Where stories live. Discover now