FINAL

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Hoy Azul cumplía 7 meses, mis padres habían venido a visitarnos, al igual que el papa de Donghae y Sunny, quien no dejaba pasar oportunidad para venir a ver siempre a su sobrina para consentirla, como ella decía. Mi mama venia casi siempre con o sin mi padre, ya que él trabajaba, ella solía ayudarme mucho con el cuidado de Azul ya que Donghae y yo éramos padres primerizos, había tantas cosas que todavía nos faltaba aprender, por suerte para mi madre era todo un placer ayudarme en esto que era tan importante para mí. Eran las 10 de la noche, Sunny se marchó luego de cargar varias veces a su sobrina, ellas dos eran bastante cómplices, podría asegurar que cuando Azul creciera la adoraría tanto como yo adoraba a mi mejor amiga, el padre de Donghae también se marchó, antes de retirarse tomo las manitos de Azul y deposito un suave beso en sus manos, ella sonrió y luego escondió su rostro en mi pecho.

— Adiós mi princesita hermosa...—mi madre beso las dos mejillas de Azul y luego me miro a mi con cierto brillo en sus ojos—se parece a ti cuando eras niña...—luego miro hacia un costado donde estaba Donghae despidiendo a sus dos amigos Hyuk y Siwon—también tiene mucho de su papa... cuando sonríe me recuerda a ti...—reí mirando a mi hija, eran tan pequeñita, todavía no creía que ya habían pasado 7 meses desde que nació. Mire a mi mama, ella comenzó a limpiar unas lágrimas que cayeron por sus mejillas—

— Mama... ¿Qué tienes?—la mire preocupada, ella siempre fue una mujer fuerte, las veces que la vi llorar habían sido tan pocas, que me costaba verla es este estado—

— No es nada hija...—luego sonrió y acaricio mi mejilla—a veces cuando despierto, sin darme cuanta voy a tu habitación, para despertarte y vayas a la escuela... y me doy con la realidad, mi hija ya no es una niña, ya es toda una mujer, creció, se enamoró y ahora formo su propia familia...—sentí como mis ojos también se humedecían recordando el tiempo que viví con mis padre, y como de un día para el otro me fui de casa para vivir con mi esposo—

— Siento haberte dado problemas mama... yo...

— No, no, no digas eso—me interrumpió de inmediato—siempre fuiste una chica madura, que tenía los pies muy bien puestos en la tierra—si al principio no estuve muy de acuerdo con la decisión de que te casaras tan joven fue porque no quería perder a mi niña, mi única hija...—hizo una pausa mirando hacia Donghae—pero me alegra saber que tu padre y yo te dejamos en buenas manos, un hombre que se merece todo tu amor— Donghae noto la situación entre mi madre y yo, camino hacia nosotras y tomo a Azul entre sus manos para darnos espacio entre mi madre y yo— Estoy feliz por ti (TN) _____, eres feliz y eso es suficiente para que tu papa y yo también seamos felices...

— Gracias mama... te quiero mucho...—me eche a sus brazos como cuando era niña, ella siempre solía consolarme cuando tenía miedo, cuando algo me molestaba y ella lo notaba, ella estuvo conmigo siempre y en todo momento, fue una excelente madre, esperaba ser igual o al menos parecerme un poco a ella con respecto a mi hija—

Mis padres se marcharon juntos, papa estaba igual de contento que el señor Lee, tenían su primera nieta, algo por lo cual se sentían muy orgullosos.

Subí las escaleras escuchando una voz muy suave, era Donghae, me asome a la puerta del cuarto de Azul, Donghae la cargaba en sus brazos y la mecía de un lado para el otro, estaba susurrando una canción mientras ella tomaba de su mamadera.

— Que linda escena entre padre e hija...—dije avanzando hacia ellos—

— Creo que está a punto de dormirse...—susurro despacio todavía meciéndola, pero Azul sonrió dejando de tomar su leche, no tenía pinta de querer dormir—

— ¿Estás seguro?—reí tomándola de sus brazos—

— Me engañaste niñita traviesa...—comenzó a hacerle cosquillas con sus dedos en su vientre, Azul reía enroscando sus manos en mi cuello—

Amor en una mentiraHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin