Amor en una mentira

Capitulo 82

Unos cuantos pasos me apartaban de la gran residencia que tenía casi frente a mis ojos, deje mis pasos deteniéndome y admirando aquella casa, no había pasado mucho de la última vez que estuve aquí, pero siendo sincera parecía que esos días habían quedado muy atrás, echaba de menos mi vida de hace meses atrás, cuando realmente era feliz.

Guarde mis manos en mis bolsillos y camine unos cuantos pasos más hasta que llegue a la puerta, golpee dos veces, pasaron unos segundos y volví a sacar mi mano de mi bolsillo para llamar por tercera vez, antes que mis nudillos chocaran contra la madera de la puerta, esta se abrió de repente dejando ver a Donghae... mi Donghae.

— (TN) _____...—expreso con sorpresa dejando sus labios entreabiertos, me miro de arriba hacia abajo, tal parecía que estuviera comprobando que si se trataba de mí, segundos después una sonrisa tierna se asomó por sus labios, de esas que hacen ver sus ojos felices, mi preferida—

— Hola...—levante mi mano tímidamente, sé que es extraño pero es una sensación de emoción que el siempre hace surgir en mi—yo vine a....

— ¿Quieres pasar?—no dejo que terminara, tomo mi mano arrastrándome hasta el interior de la casa cerrando la puerta—¿Cómo estás?—pregunto viendo que llevaba puesto un vestido azul hasta arriba de mis rodillas, con un suéter blanco, era uno de los vestidos que él me había regalado y también uno de mis preferidos, nunca lo había estrenado, lo estaba reservando para usarlo un día especial... hoy era un día especial—

— Bien... estoy bi...—me quede a mitad de palabra al contemplar el gran desastre que había en toda la sala—¡dios! ¿Qué paso aquí?—comencé a andar por todo el lugar viendo que una cosa era peor que la otra—

Parecía que no habían pasado a aspiradora en años, todos los muebles estaban llenos de polvo, había ropa tirada por todo el piso, hasta los zapatos de Donghae, fui hasta el comedor había una montaña de platos, vasos y cubiertos sucios, como así también cajas de cereal y latas de cerveza.

— ¿Tu hiciste todo esto?—con mi expresión de horror voltee a mirar a Donghae que vino tras de mi—

— De haber sabido que vendrías a esta hora abría limpiado un poco—se apresuró a recoger las latas de cerveza apilándolas en sus brazos, pero estas se le caían al piso—

— ¿Y la empleada?—levante una corbata que estaba tirada sobre el piso—

— Le dije que volviera a casa de mis padres...—quito la corbata de mis manos viéndose incomodo—no la necesito...

— ¿Estás seguro?

— Si...—grito perdiéndose por la cocina, seguí sus pasos viendo que trataba de meter todo en un cesto de basura, pude observar que la cocina estaba en las mismas condiciones que la sala y el comedor—no tienes que ver esto...—decía empujando toda la basura con su pie para que toda entrara en el pequeño cesto de basura—

— Si sigues así, romperás eso...—levante mis cejas sonriendo, se rindió y relajo sus hombros mirándome avergonzado—

— ¿De que querías que habláramos?—de pronto su expresión cambio abriendo sus ojos ampliamente—¡No hablare del divorcio! Y...

— Te lo diré después... ¿Quieres que te ayude a limpiar?—dije animada quitándome mi suéter y mi cartera—

— ¿Ah...?—su voz se escuchó ahogada como si no creyera lo que acababa de decir—

— Tu pasas la aspiradora y yo lavare los platos sucios ¿Qué dices?—el seguía mirándome con cara de no entender nada—y luego cambiamos roles... ¡apresúrate!—dije fingiendo voz demandante—