Amor en una mentira

Capitulo 53

Había pasado todo el día en casa sin tener nada para hacer, era aburrida estar sola en esta inmensa casa, Donghae se pasaba todo el día en la empresa y volvió al anochecer, me senté sola en la mesa para cenar, no tenía mucho apetito comí solo un poco y subí hasta la habitación, me recosté sobre la cama, esperaba dormirme pronto antes que Donghae llegara, la situación era la misma, incluso parecía empeorar, así que esperarlo despierta no era una buena idea. Minutos después oí el auto de Donghae, sentí sus pasos subir las escaleras, fingí estar dormida di la vuelta mirando hacia la ventana, la puerta de la habitación se abrió, Donghae entro sin hacer mucho ruido, escuche la puerta del baño cerrarse y luego abrirse. Él se acostó en la cama, sentí su calor muy cerca.

— Buenas noches (TN) _____—susurro muy despacio—

— Que descanses...—respondí cubriéndome más con las sábanas—

— Pensé que dormías...—me di la vuelta y lo vi acostarse a mi lado—

— No podía conciliar el sueño...—respondí un poco apagada, hablar con él se había vuelto un habito tan extraño— ¿Cómo te fue hoy?

— Bien... lo mismo de siempre...—levanto sus hombros sin decir nada mas—descansa—volvió a recostarse y me dio la espalda—

— Igual tu...—respondí dolida volviendo a acostarme—

También le di la espalda, tome las sabanas con fuerza necesitaba tanto abrazarlo, sentir su cuerpo junto al mío, pero él no quería ni siquiera escucharme. Cerré mis por lo que parecieron unos segundos, desperté cuando sentí las manos de Donghae sobre mi cintura, parpadee creyendo que esto era un sueño, pero no fue así sentí sus manos recorrer mi cintura hasta mis piernas lentamente, no sabía si darme la vuelta o no. Pero Donghae fue más rápido, el mismo hizo que me girara quedando boca arriba, él se acostó sobre mi mirándome fijamente a los ojos, quería hablar y preguntarle porque hacia esto, pero antes de que tuviera el valor de hacerlo él se inclinó hasta mi boca comenzando a besarme con rapidez, lleve mis manos a su cuello enredándolas allí, esto parecía una fantasía, la más hermosa de todas las fantasías, estaba muriendo de felicidad al sentir su cuerpo sobre el mío, lo deseaba tanto no quería que este momento terminara jamás, Donghae introdujo su lengua en mi boca comenzando a acariciarme con ella, llevo sus manos hasta mi cintura para luego acariciar mi piernas, gemí al sentir el contacto de sus manos con mi piel desnuda, él se giró quedando acostado sobre la cama dejándome arriba de él. Continúe besándolo y mordiendo sus labios, el gimió y me apretó más junto a el

— Te amo Donghae...—dije sobre sus labios, gemí al sentir una mordida muy fuerte de el—

Tome los bordes de mi remera y me la quite quedando solo con mi sostén, el empezó a bajar mi short, con mi ayuda me lo quito y continuo acariciando mis piernas, me agache para besar sus labios , bajando por su cuello besándolo allí, el momento era perfecto, me sentía completa y feliz, lo amaba más que nunca y quería demostrárselo ahora, sentí un cosquilleo en mi estómago cuando el empezó a masajear mis senos apretándolos sobre la tela de mi sostén, lleve mis manos hasta el broche de mis sostén y me lo quite para que sus caricias fueran as directas, él se sentó en la cama conmigo sobre él, llevo su boca hasta mi seno izquierdo y comenzó a succionarlo fuertemente mordiéndolo al mismo tiempo, con su mano masajeo mi otro seno apretándolo fuertemente haciéndome echar mi cabeza hacia atrás, paso sus manos atrás de mi cintura jalándome contra el deleitándose con cada uno de mis senos, de un momento a otro me tiro bruscamente sobre la cama volviendo a quedar sobre mí, baje mis manos para quitarle su pantalón dejándolo solo con su bóxer, sentí su mano en los bordes de mis bragas, comenzó a bajarlas y las arrojo sobre el piso, sentí uno de sus dedos entrar en mí, arquee mi espalda al sentirlo adentro de mí, sin poder evitarlo rasguñe sus espalda y sus brazos. Quito sus dedos de mi intimidad y tomo mis piernas para posicionarse en medio de ellas, me miro a los ojos, sonreí al ver en la situación en la que estábamos me sentía feliz, pero el solo me miro serio y luego bajo su mirada, estaba a punto de preguntarle que iba mal pero antes que lo hiciera sentí una fuerte envestida, jadee con fuerza sintiendo su mimbro entrar del todo en mí, Donghae me tomo fuerte de mis caderas y comenzó a penetrarme con fuerza y precisión, el gemía cada vez que se adentraba en mí y yo rasguñaba su espalda, mis gemidos aumentaron su volumen al asentir sus embestidas y su boca succionando mis senos uno por uno. Quería que me hiciera suya tantas veces el quisiera, yo era suya, le pertenecía, lo único que quería era estar así junto a el por siempre. Salí de mis pensamientos al sentir como estiraba uno de mis pezones con sus dientes enloqueciéndome por completo. Arquee mi espalda cuando él me envistió muy fuerte, dejándome muy complacida.