Amor en una mentira

Capitulo 64

— No lo recuerdo... mi niñez fue aburrida...—comentó acariciando mis piernas, aun recostado sobre la cama, acaricie su pecho sentada sobre el pensando que otra cosa quería saber de él, cosas que nunca se me ocurrió preguntarle—

— ¿Cuál fue el mejor regalo que te hizo tu padre?—se quedó pensativo por varios segundos—

— No lo sé...—bufo cansado— ¿tengo que responder? Podríamos hacer cosas más interesantes...—comenzó a subir su mano hasta mis glúteos debajo de mi camisón, golpee su mano con la mía— ¡Auch! Duele...—se quejó exagerando como siempre—

— Lo siento...—me agache a la altura de sus labios para besarlos apenas y dejarlo con más ganas—quiero saber más de ti... es tierno saber cómo eras de niño...

— Mi idea es más interesante...—dijo volviendo a subir su mano llegando a la tela de mi ropa interior—

— Donghae...—pedí casi suplicando para que no siguiera, él pensaba que era el único que no podía resistirse, puse mi mano sobre la de el—son las 8 de la mañana... espera a la noche...

— Falta mucho...—rozo con sus dedos mi intimidad—lo de anoche me gustó mucho...

— A mí también...—cerré mis ojos queriendo contenerme—tienes que ir a trabajar... ya faltaste varios días...

— Olvídate de esas cosas... solo por hoy ¿sí?—intento quitarme mi ropa interior—

— Donghae...—suspire—¿siempre terminaras ganándome?—el rio victorioso sujetándome de mi cintura provocando un grito en mi por lo rápido que el giro dejándome debajo de el—

— No puedo soportar tenerte en la cama y no hacerte mía...—susurro pasando su nariz por mi cuello, reí sintiéndome muy acalorada—eres tan....—eleve mis manos hacia arriba para que el deslizara el camisón quitándomelo dejándome solo en mi ropa interior—tan sexy...—completo la frase pasando su lengua por sus labios, paso su mano debajo de mi cintura apretándome contra su cuerpo comenzando a besarme bajando por mi cuello, antes que descendiera más tome su rostro entre mis manos—

— Prométeme... que después continuaremos hablando...—pedí ya agitada, él sonrió—

— Lo prometo...—paso sus manos a mi espalda para desabrochar mi sostén—

Cerré mis ojos respirando con irregularidad dejando que él se apoderara de la situación como solía hacerlo siempre, como a mi tanto me gustaba...

— El mejor regalo que mi padre me hizo fue...—cerro apenas sus ojos tratando de concentrarse en aquello que le había preguntado, levante mis manos para acariciar su rostro y acariciarlo, él estaba aún sobre mi tendido sobre mi cuerpo, amaba quedarme así con el después de que me hiciera suya—mi padre siempre fue muy básico con los regalos...—hizo una mueca acariciando mis brazos—dinero, viajes para el exterior o un auto nuevo...

— Pero eso fue en tu adolescencia... ¿qué hay de cuando eras un niño? A tus diez años por ejemplo...

— Mmmm... creo que no lo recuerdo...—cambio su expresión acomodándose junto a mí, me recosté sobre su pecho—

— ¿Qué pasa? ¿Dije algo malo?

— Nada...—miro hacia otro lado esquivando mi mirada—

— Donghae... perdón...—me levante de la cama sujetando la sabana junto a mi pecho—no quise hurgar en tu pasado... veo que no te gusta mucho hablar de eso....

— Descuida ya paso... deja ya ese asunto ¿sí?—continuo mirando hacia el techo sumergido en sus pensamientos—

— Ok... como gustes...—espere que dijera algo pero no fue así, amarre con más fuerza la sabana contra mi cuerpo y le di la espalda para ponerme de pie—