Amor en una mentira

Capitulo 32

NARRA DONGHAE

Otra vez la veía después de aquel día que marco el principio de las peleas con (TN) ____.

— Lo siento Sr. intente detenerla pero ella paso de todas formas.

— Descuida Tess, puedes retirarte y no te preocupes que esta será la última vez que la señora Kim entra a mi oficina.

Tess se retiró cerrando la puerta, Eun Mi no perdió el tiempo y se sentó en una las sillas que estaba frente a mí.

— ¿Qué demonios haces aquí?

— ¿Así vas a recibirme, después de todo lo que vivimos?

— Ya déjate de bromas ¿Qué quieres? ¿A qué viniste?

— Necesitaba disculparme por lo que paso el otro día en el hotel... no sé qué me paso creo que fue la emoción de volver a reencontrarme contigo, fue... fue algo muy fuerte para mí.

— Ok estas perdonada... ahora si no es mucho pedir...—camine hacia la puerta tomando el picaporte— ¿puedes irte?

Ella resoplo sonriendo y luego se puso de pie.

— Esta bien veo que no quieres hablar—la mire serio para que notara que hoy no estaba de ánimos—entonces diré lo que vine a decirte...

Camino unos pasos y luego se detuvo mirando hacia mi escritorio. Tomo uno de los porta retratos que estaba allí.

— ¿Ella... ella es tu esposa?—su voz temblaba cuando hablaba—

— Si es ella...—respondí entrecerrando mis ojos—

La foto que estaba allí era la que nos habíamos tomado juntos en la playa cuando (TN) ____ y yo fuimos a la cabaña de vacaciones, Eun Mi desvió su mirada y observo la otra foto que había allí cuando nos casamos.

— ¡Valla! ¿Cuántos años tiene?

— Eun Mi... si solo querías unas disculpas ya las tienes... así que por favor...

— Parece muy joven, es más joven que tu...

— Tiene 18 años...—confirme para que se dejara de preguntas—

— ¿Te casaste con una niña de 18 años?—rió amargamente—no puedo creerlo tu... Tu sinceramente me desilusionaste.

— Lo siento si hice eso...

— ¿Y tienes un hijo con ella?

— No, ella tuvo un accidente y lo perdió.

— ¿Entonces cuánto tiempo llevan de casados?—se detuvo pensando como si estuviera haciendo la cuenta—

— Eun Mi... te lo pido por tercera vez... por favor vete.

— ¿Tanto te molesta mi presencia?

— Me metiste en un gran problema la última vez que te vi en aquel hotel...

— Es extraño...—rió y se acercó—antes no te molestaba nada estar conmigo en un hotel—estuvo muy cerca de mi jugando con el cuello de mi camisa—

— Eso es parte de nuestro pasado. Un pasado que quiero borrar—camine unos cuantos pasos lejos de ella—

— Eso quiere decir que no le dijiste nada a ella de lo nuestro—con su dedo índice nos señaló a ambos—

— No hay razones para que ella lo sepa y ya que estas aquí, aprovecho para decirte que no vuelvas a llamar a mi casa ni a dejarme mensajes con la empleada...—me puse rígido para que viera que estaba hablando enserio—