Capitulo 79

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— ¿Qué? ¿Cómo que Donghae se rehusó a seguir adelante con los tramites del divorcio?—la abogada había venido a mi casa para comunicarme lo sucedido, ella tomo de su café que mi madre había servido y continuo—

— Me temo que eso no es todo...—agrego preocupada—

— ¿Qué paso?

— Donghae presente una denuncia contra ti...

— ¿Qué?—mi madre y yo nos miramos sorprendidas—

— Fue porque tu abandonaste el hogar donde ambos Vivian...—ella apretó sus labios—eso puede jugarte en contra para obtener los papeles del divorcio lo antes posible...

Entre completamente enojada a mi habitación, luego que mi abogada se fue, me cambie de ropa y comencé a peinar mi cabello, mi madre entro sin golpear.

— No vas a hacer eso que estoy pensando ¿verdad?—dijo poniéndose delante de mí—

— Si estás pensando que voy a ir a buscar a Donghae para gritarle todas sus verdades en la cara ¡estás en lo correcto! Eso hare...—salí de mii habitación tomando mi bolso—

— (TN) _____ ¡espera! Así solo complicaras las cosas...—corrió tras de mi tratando de impedir que saliera—

— Iré de todas formas mama ¿Cómo se atreve a hacerme algo así?—tome la puerta y salí hacia afuera—volveré pronto...

Sin escucharla, camine de prisa hasta el parador de autobuses, de camino al trabajo de Donghae pensé ¿Qué lo había llevado a hacer algo así? ¿Acaso no le basto con mi sufrimiento del que él era consciente porque iba a tener un hijo con otra mujer? ¿Este era el Donghae del cual me había enamorado? El autobús freno de golpe y supe que ya estaba muy cerca.

Estaba parada frente a la empresa, mis pies dudaban en si debía o no entrar, tenía tanto miedo de hacerlo y de ver algo que pudiera arruinar aún más mi vida. Avance solo un paso cuando vi a aquel hombre, ese hombre al que aun amaba más de lo que yo misma podía imaginarme, al verlo llegar a la entrada de la empresa sentí unas ganas inmensas de correr y treparme en sus brazos para que el me estrechara contra su cuerpo y no me soltara más, su caminar era lento, se veía más delgado que hace 3 días, que fue la última que lo vi, su mirada estaba seria y su cabello sumamente crecido lo hacía ver muy triste.

— ¡Donghae!—gire el dirección de donde provenía aquella voz, cuya voz ya sabía a quién le pertenecía... Eun Mi—

Ella corrió hasta alcanzarlo y tomarlo de su brazo, Donghae continuo caminando sin siquiera prestarle atención a lo que ella hacía, sentí que mi corazón se quebrajeaba al verlo junto a ella, por más que él no hubiera mostrado alguna expresión de afecto con ella, de todas formas ellos estarían unidos por siempre... a causa del hijo que ella esperaba. Gire mi cuerpo hacia el otro lado de la calle, no se para que había venido, cuando quise irme un mareo muy fuerte me hizo tambalearme y agarrarme de un poste de luz que había allí, sentí mi visón nublosa y mi cabeza cansada...

— ¿Estas bien?—la voz de un hombre hizo que levantara mi mirada— ¿puedo ayudarte?

— Estoy bien...—dije entrecerrando mis ojos tratando de recuperar la compostura—

Volví a intentar caminar pero, otro mareo hizo que perdiera mi equilibrio y quisiera volver a caer.

— Déjame ayudarte...—aquel hombre agarro uno de mis brazos y me ayudo a caminar, cuando me di cuenta estaba adentro de la empresa ¡no! ¿Cómo no me di cuenta de que estaba aquí?—ten...—el me ofreció un vaso de agua, estábamos en la recepción—

Amor en una mentiraWhere stories live. Discover now