Capitulo 4

1K 78 6
                                    



No supe que decir, creo que quede pasmada después de su acto.
— Así será más cómodo...—añadió sonriendo y se agacho un poco. De mi boca no salió nada, quede tan sorprendida que preferí callarme.
El paso la gaza por toda mi herida, el dolor apenas lo sentí. Agache mi mirada y vi como el limpiaba mi herida. Quede hipnotizada al ver como lo hacía. Un calor repentino comenzó a subir por mi cuerpo cuando el empezó a soplar en mi herida para que el dolor fuera más leve. Pasaba la gaza por mi herida y luego soplaba. No supe que era pero el simple hecho de sentirlo me hacía sentir muy extraña. Últimamente estaba sintiendo cosas muy diferentes cuando estaba frente a él.
— ¡Listo!—hablo de repente haciéndome salir de mis pensamientos—con esta venda sanara muy bien—aclare mi mente y lo mire—
— Gracias—baje de la mesada vi mi rodilla cubierta por una venda—
— Tu ropa esta toda mojada—me mire y si, estaba toda mojada—ven la pondré en el secarropas.
Lo seguí y fuimos hasta su habitación, el cerro la puerta.
— Ese es el baño—señalo hacia la puerta que había allí—puedes sacarte la ropa y yo la pondré en el secarropas.
— Claro...—asenti y entre al baño—Umm... ¿podrías traerme una toalla para cubrirme?
— ¡Si claro! Iré por ella—tardo unos minutos y estuvo de regreso. Toco la puerta del baño—aquí tienes la toalla...
— Gracias—abrí la puerta sacando solo mi brazo tome la toalla y le pase mi ropa para que la secara—
— De nada...
— ¡Donghae! Esto no es una toalla—dije desde adentro del baño—
— ¿Qué? ¿Qué es?
— Es una sábana...
— ¡Oh! Te traeré enseguida una...
— No... no importa, así está bien...
— Ok, iré a secar tu ropa...—escuche sus pasos alejarse—
Me envolví con la sabana estando casi desnuda solo me quede con mi ropa interior. Así salí a la habitación esperando por mi ropa. De ponto la puerta se abrió, era Donghae, di un grito al verlo entrar estando yo así.
— ¡Donghae! ¿Qué haces?—dije sujetándome más la sabana a mi cuerpo. El solo llevaba puesto un pantalón y no tenía nada en la parte de arriba—
— ¡Oh! Lo siento, pensé que aun seguías en el baño—estaba muy nervioso—
— ¡No! No estoy en el baño...—decía tratando de cubrirme las partes de mi cuerpo que la sabana no tapaba—
— Ok, ok... me voy—yo lo seguí atrás de el para cerrar la puerta una vez estuviera afuera el—tu ropa ya saldrá—se volteo para hablarme y quedamos los dos chocando de frente y mirándonos—
— ¿Puedes traer mi ropa cuando esté lista?—susurre muy cerca de el—
— Lo hare...—estuvimos así por un momento los dos a tan solo unos centímetros de distancia. Los dos nos sobresaltamos por el sonido de la puerta que alguien abrió desde afuera. Los dos nos volteamos a ver quién era. Era una mujer.
— ¡Oh! Lo siento... no sabía que... perdón...—la mujer se disculpó y cerró la puerta—
— ¡Oh! Es solo una empleada... no te preocupes...—añadió muy relajado—
— ¿Ella? ¿Una empleada?—yo sabía quién era esa mujer—
— Si ¿Por qué?—pregunto con la duda en su rostro—
— Ella es la madre de una compañera de mi salón que también tiene beca—respondí anonadada—ella le contara a todo el mundo... ¡es una chismosa!—sostuve mi cabeza y empecé a caminar por toda la habitación—
— Bien, pues podría servir de ayuda ¿no lo crees?
— Va a pensar cualquier cosa—comente mirándolo seriamente y señalando la sabana que me cubria—
— Mejor así... será una sospecha más, créeme lo digo enserio—su expresión no mostraba nada de preocupación—
— Si... creo que es verdad—respondí rendida, dentro de todo él tenía razón—
— Iré por tu ropa—se marchó y volvió con mi ropa ya completamente seca—
Cuando Donghae volvió con mi ropa me cambie lo más rápido que pude. Fuimos hasta el garaje por su otro auto. Me llevo hasta unos metros de mi casa como siempre lo hacía.
— Ten... estos son los análisis completos—me entrego el sobre—
— Bien... ¿cuándo debo mostrárselos a mis padres?—
— Espera unos días, ¿sí?... yo te diré cuándo.
— Si...—lo pensé por unos minutos y luego agache mi cabeza sosteniéndola con mis manos— ¡Dios! Mi madre va a matarme cuando se entere que estoy embarazada....
— No, no pienses en eso—dijo tomándome de las manos tratando de calmarme—estamos juntos en esto, yo no te dejare sola.
— Lo sé, pero es que seré una decepción para ellos, su única hija—dije casi sollozando—embarazada a los 18 años... ¡por favor! ¿a quien se le ocurre?
— Pero piensa en esto... tus padres verán que yo me haré cargo de ti y del bebe, no voy a dejarlos solos. Yo estaré para ti y él bebe—aun sostenía mis manos queriendo consolarme—
— ¿Enserio? ¿No me vas a abandonar?—dije con mi voz muy triste—
— ¡Nunca!—dijo con una cálida sonrisa. De pronto lo mire y me di cuenta que nos habíamos creído nuestra propia mentira. Yo ni siquiera estaba embarazada y esto era solo un arreglo entre los dos. Lo mire extrañada me aleje un poco de él y el hizo lo mismo mirándome completamente pasmado. Nos acomodamos en nuestros asientos sin saber que hacer... esto sí que había sido algo muy raro.
— Creo que... me iré ya es algo tarde...—añadí repentinamente tratando de olvidar lo que había pasado—
— Si...—dijo algo serio—no olvides tus papeles.
— Los tengo aquí—le mostré el sobre en mis manos—
Él se bajó como de costumbre y me abrió la puerta.
— Adiós... cualquier cosa te llamare a tu móvil—asentí y me marche. Me detuve a unos pasos lejos de él y me voltee para decirle.
— Donghae...—sonreí y continúe el levanto la vista para verme—nunca pensé que esto pasaría... con aquel chico que conocí en la recepción.... —sonreí al ver su reacción algo confundido, levante mi mano para despedirme—Adiós...


DONGHAE
Acostado en mi cama me detuve por unos minutos a pensar en lo que me había dicho (TN) _____ "nunca pensé que esto pasaría con el chico que conocí en la recepción" le di varias vueltas al asunto y supe que ella se refería a ese preciso momento. Ella también recordaba aquella fecha, pues yo recordaba a la perfección el día en que nos conocimos, hace exactamente tres años. La conocí cuando ella tenía tan solo 15 años y yo 24 años.
Flashback
Aún estaba en la universidad, estaba ya a punto de recibirme. Ese día mi padre me llamo para que lo fuera a ver a la empresa. Cuando estuve allí estaba a punto de tomar en ascensor pero algo me detuvo. Una chica se encontraba de pie junto a la recepción de la empresa, la mire fijamente llevaba puesto una pollera cuadrille color bordo y estaba leyendo una revista la cual no me permitía ver su rostro. Me quede como un tonto mirándola tenía unas piernas muy provocativas eran muy sexys. Quise acercarme para coquetear con ella, fue ahí cuando ella bajo la revista que leía y pude apreciar su rostro. Era hermosa su rostro era muy angelical e irresistible. No lo dude y camine hacia ella.
— Hola...—ella volvió a bajar su revista y me miro— ¿estas pérdida? ¿Puedo ayudarte?—sonreí con mi mejor sonrisa tratando de parecer simpático—
— Ummm... No... estoy esperando a alguien—dijo muy tranquila—
— ¡Oh!... ¿tu novio?—pregunte algo desilusionado, de seguro era un idiota, que por cierto muy afortunado por tenerla a ella—
— ¿Qué?—se sorprendió al escucharme— ¡no! Claro que no—empezó a reír y sostuvo su revista con una sola mano, pude ver que tenía puesto una camisa blanca que marcaba sus senos, por cierto le quedaba muy bien y solo hacía que mi deseo hacia ella, aumentar más y más. Mire sus senos disimuladamente y vi que un costado de su camisa tenía un escudo que decía "Escuela secundaria de....."
¡Mierda! Ella era apenas una estudiante de secundaria... pues yo no lo había notado. ¡Pero! De seguro ya tenía 18 años, ya era mayor, estaba permitido que un hombre de 24 años coqueteara con una chica de 18 años, era completamente legal. La volví a mirar de arriba hacia abajo, completamente obnubilado por su sensualidad, de la cual ella no era consciente.
Tal vez piensen que soy un depravado o un pervertido, pues a veces cuando pienso en ella de la manera en que pienso a veces creo serlo.
En esos pocos minutos tuve miles de pensamientos con ella. La imagine completamente desnuda en una cama tapada por una ligera sábana blanca, que dejaba ver un gran espectáculo de sus piernas que me habían hechizado. Me imagine a mí mismo a su lado también desnudo contemplándola mientras ambos nos mirábamos con sed de placer. Imagine mi mano acariciando una de sus piernas mientras ella gemía y arqueaba su espalda sintiendo placer. De pronto me ataco una imagen más morbosa y placentera. Me vi a mi mismo pasando mi lengua por sus labios y ella acariciando mi rostro no conforme con eso pase mi lengua otra vez pero esta vez por una de sus piernas que hizo que ella soltara un gemido y...
— Estoy esperando a mi padre—añadió riendo e interrumpiendo mis fantasías sexuales con ella—
— ¡Oh!... ¿Tu padre trabaja aquí?—fue lo único que se me ocurrió preguntar—
— Si... trabaja desde hace dos años desde que tenía 13... mmm... Si 13—dijo pensando y sonriendo de manera muy inocente—
— ¿Cuántos años tienes?—pregunte arrugando mis cejas y algo sorprendido—
— Tengo 15 ¿Por qué?— ¿Qué? Era una menor de edad...—
— 15... ¡wow! eso... eso es bueno...—sonreí avergonzado—así que tu padre trabaja aquí...—quise cambiar de tema—
— Por cierto ahí viene...—dijo mirando hacia otro lado. Luego camino y se alejó de mí. Yo solo la mire irse.
Ella alcanzo a un hombre que supuse era su padre. Después se detuvo, se dio la vuelta y dijo adiós levantando su mano.
Fin Flashback
Desde ese día no he dejado de pensar en ella. Ella ha estado en mi mente desde hace tres años. Y desde ese día no se ha ido. ¿Cómo será cuando logre estar casado con ella? Será difícil lose. Mantenerme alejado de tan linda mujer no es algo fácil para mí, para alguien que la ha deseado en secreto desde hace tiempo. Pero lo conseguiría, eso o tal vez que ella caiga en mis redes. Y así yo pueda disfrutar de lo que siempre quise... su cuerpo y su amor.

Ina Kim ♥

Amor en una mentiraWhere stories live. Discover now