Capitulo 85

1.2K 50 2
                                    


— ¿Por qué no me contaste esa misma tarde?—Donghae acariciaba mi espalda dándome un cálido abrazo que me hacía sentir muy segura—

Después de contarle la amenaza que Eun Mi me había hecho se puso molesto y escuche que maldecía en silencio.

— Lo más importante para mí en ese momento era decirte que estaba embarazada y ni eso pude hacer, nunca parecía haber tiempo para los dos...—admití apoyando mi cabeza en su pecho elevando la vista hacia arriba mirando sus ojos puestos en los míos—

— No me explico cómo pudo saberlo...—fruncía su seño, parecía querer hallar una respuesta a su pregunta ¿Cómo supo Eun Mi acerca de nuestro acuerdo?—tal vez...—se quedó pensativo mirando hacia la nada para luego cerrar sus ojos con fuerza como si estuviera experimentando una sensación de enojo—siempre soy tan idiota...—exclamo enojado—

— ¿Por qué dices eso?—salí de sus brazos tomando una pequeña distancia—

— Aquella noche que te llame a la madrugada... ¿lo recuerdas?—asentí, recordaba con exactitud la noche en que el me llamo porque había bebido un poco—

— ¿Tu crees que...?

— Si...—se apresuró a responder—de otra manera no me explico cómo es que lo sabe... soy un estúpido...

— Donghae...—tome con rapidez sus manos mirándolo con preocupación—no quiero que mis padres y tampoco tu padre sepan acerca de nuestro acuerdo y que aquel embarazo fue falso... nuestros padres... ellos... no quiero ser una decepción...—agache mi mirada, un dolor atravesó por mi pecho de tan solo imaginarme a mis padres enterándose que les había mentido, causarle más dolor a ellos dos seria lago insoportable—

— Hey...—Donghae levanto mi mentón con su mano—no estés asi...

— No quiero que ellos lo sepan... no quiero...—odiaba sentir que estaba en manos de Eun Mi, lo único que podía pedir es que Donghae encontrara la forma de silenciarla—

— Te prometo que no permitirte que Eun Mi hable ¿sí?—asentí mirando sus ojos, esos hermosos ojos que solo desprendían sinceridad, de tan solo verlos sabía que podía quedarme más tranquila—ven aquí...—acto seguido con un movimiento rápido me tomo con sus manos de mis caderas dejándome sentada sobre el a horcajadas—¿Qué puedo hacer para que cambies esa carita?—lo abrace con fuerza apretando fuerte mis piernas alrededor de su cuerpo necesitaba mucho de él, que estuviera siempre conmigo, cuidándome y protegiéndome como siempre lo hacía—

— Solo quédate conmigo... te necesito a mi lado para afrontar lo que sea, si tú estás conmigo me siento segura y completa...—levante mi mirada viendo su rostro, hoy se veía más guapo de lo normal, tal vez era porque se había afeitado o... simplemente él era hermoso para mí y lo mejor de todo era que me amaba a mi ¡a mí!—

— Pides algo que ya tienes...—ronroneo en mi cuello depositando allí unos besos sonoros que me hacían cosquillas—siempre estaré contigo, así tú me echaras de tu vida y me exigieras que me mantuviera lejos de ti, no lo haría...—sus labios ahora subían por mi mentón casi llegando a mi boca—¿quieres saber por qué?—mordió mi labio inferior generando miles de cosquillas en mi estómago y una ansiedad que mi cuerpo empezaba a exigir—

— ...Aja...—fue lo único que salió de mi boca al sentir que mi piel se erizaba ante sus mordidas que empezaban a repetirse, apoye mis rodillas en el colchón de la cama y me moví sobre el sintiendo ese bulto bastante duro que se encontraba debajo de sus pantalones—

— Porque tú eres la chica que me da vida, sin ti nada tiene sentido para mí, todavía me pregunto cómo hice para vivir tanto tiempo lejos de ti, sin reclamarte... tenía miedo que una niña de 15 años me rechazara...—dijo sonriendo, sin poder evitarlo me eche a reír uniéndome a él, hablar de esos tiempos que Donghae decía que se sentía atraído por mí era algo que me alagaba más de la cuenta—

Amor en una mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora