Amor en una mentira

Capitulo 48

Después de haber pasado casi 20 minutos apoyada en el marco de la puerta viendo como Donghae se marchaba y 20 minutos más sentada en el sofá de la sala limpiando algunas lágrimas en mi rostro, él se había ido enfadado conmigo, no pudimos resolver aquello, sentía repulsión por todo este asunto que ahora nos envolvía a ambos ¿Por qué demonios tenía que pedirme esto? ¿Dejar la universidad? ¿Por qué justo me pedía esto? Por parte era injusto, la culpa no había sido mía, es decir no del todo, intente informarle pero lamentablemente todo sucedió en mi contra. Lo peor de todo era saber que el solo se conformaría cuando yo dejara la universidad, suspire apretando mis piernas envueltas por mis manos y recordé algo ¡Sungmin! Si había un culpable era el... ¡idiota!

— ¡Hey! (TN) _____ espera yo... lo que paso ayer....

— ¡No vuelvas a hablarme!—grite empujándolo sin importarme las personas que había al rededor ingresando a la universidad—

— Lo siento no fue mi intención que Don...

— ¡Eres un idiota...!—volví a reprocharle—no quiero que vuelvas a dirigirme una sola palabra ¿me oíste?

— Pero al menos escúchame...

— ¡Déjame en paz!—volví a empujarlo sintiendo furia por dentro, quería que desapareciera, retrocedí unos pasos hacia atrás mirándolo con rabia y rápidamente ingrese a la universidad—

Sunny estuvo conmigo toda la tarde consolándome, después que le conté lo que había sucedido con Donghae, por culpa del estúpido de Sungmin. Al terminar las clases volví a casa, revise mi celular, no tenía un solo mensaje de Donghae, tampoco una llamada, un claro signo de que seguía enojado.

— ¿Señora va a almorzar?—pregunto la empleada en cuanto me vio sentada en el sofá—

— No... gracias, no tengo apetito... si ya terminaste puedes retirarte no te necesitare por hoy...—ella asintió amablemente y se marchó—por cierto...—volví a llamarla, ella detuvo su andar—

— Dígame.

— ¿Donghae no ha llamado?—tenía una pequeña esperanza—

— No, nadie ha llamado en todo el día desde que estuve aquí...—hizo una mueca al ver que volvía a desvanecerme en el sofá—

— Ok...—ella se retiró dejándome sola—

Fui hasta mi habitación para darme una ducha, volví a revisar mi celular, busque su número ¡al diablo! Si se molestaba, yo era su esposa tenía todo el derecho de llamarlo, estaba a punto de marcar su número mi cuando el celular emitió el sondo de llamada, él me estaba llamando, no deje que sonara por segunda vez de inmediato atendí.

— Donghae... mi amor ¿Cómo estás?—pregunte de manera acelerada—

— Estoy bien (TN) _____ ¿Por qué no has comido?

— ¿Qué?—parpadee sin entender ¿Cómo es que lo sabía?—

— La empleada acaba de enviarme un mensaje diciendo que no comiste ¿planeas enfermarte o qué?—me regaño, solo me estaba llamando por que la empleada se lo había informado, de seguro noto mi tristeza y lo hizo por eso—

— Perdón, no tengo hambre... pero comeré igual...

— Ok... te dejo...

— ¿Qué? ¿Tan pronto? ¿Tu como estas?—

— Tengo mucho trabajo aquí... estoy bien... no dejes pasar tus comidas ¿ok? Puedes descompensarte y eso no sería bueno...

— Prometo que no lo hare...—sonreí, al menos era una señal de que se preocupaba por mí—te amo... cuídate ¿sí?