Contrato Matrimonial

CAPÍTULO 21

Edwards Collins.

Me vine temprano a la oficina, no son aún las nueve de la mañana y ya llevo media botella de whisky, hoy me levanté con un humor de perros.

—Señor la señorita Nathalie lo busca   —me dice Camila entrando a mi oficina.

—No estoy de humor para atender a nadie, menos para aguantar las idioteces de Nathalie, dile que estoy muy ocupado, —antes de terminar la frase la nombrada entra a la oficina  como la dueña.

—Gracias Camila y cancela todo lo que tengo en la agenda para hoy, puedes retirarte.

—Hola cariño —me dice Nathalie y me besa en la boca.

—Estoy muy ocupado Nathalie ¿Qué quieres? —le digo en tono molesto

—Mmm veo que alguien esta de mal humor —me dice y  se acerca a mí y comienza a besarme el cuello. —Estas muy tenso cariño, déjame ayudarte a desestresarte  y hacer que cambies ese humor —me dice con voz sensual me sienta en el sillón y se sienta ahorcadas sobre mí y vuelve a besarme, esta vez desabrochandose la blusa. —Estaba deseando esto desde anoche, me porté bien como me lo pediste asi que merezco un premio   —me decía mientras me besaba y se desnudaba.

—Nathalie ya te dije que no estoy de humor —le dije molesto y levantándola abruptamente de mí, recogí su blusa que ya estaba en él suelo  y se la tiré a la cara —Vístete y lárgate.

—¿Qué te pasa? —me dice molesta, mira hacia el escritorio y ve la botella medía vacía y el vaso al lado, la mira como si hubiera descubierto el mas grande misterio.

—Estas así  por la mosquita muerta de tu mujer —me dice sorprendida.

—Aunque debo de admitir que no tan mosquita como pensé, viste como le coqueteaba a el hijo de Smith, descaradita la muchachita, con todo y  que estabas a tú lado —me dice en tono burlón.
El solo hecho de la insinuación me hizo subir la sangre a la cabeza.

—Deja de decir estupideces y sal de aquí —le grité.

—Cuando estés de mejor humor me llamas bebé —me tira un beso al aire con la mano, sonriéndome burlonamente y sale de la oficina.

Annabell Brook.

Escuché que la puerta abrirse y un Edwards ebrio paso por la puerta, lo miro  extrañada en el año que llevamos juntos nunca lo había visto pasado de copas.

—¿Estás bien? —pregunto caminando hacia él.

—Holaaa nena —dice enfatizando las palabras para no trabarse  por su embriaguez.

Escucharlo me dio risa, su voz era graciosas.
Se acercó a mí, —quiero ser siempre yo el causante de  esa sonrisa  y no ningún idiota que quiera hacerse el gracioso —me acariciaba los labios con el pulgar mientras hablaba.

Sonrió al escucharlo, de verdad que su era muy chistosa cuando estaba ebrio, pero también estaba actuando muy extraño.

—Estas muy intenso querido, ¿Por qué dice eso? —lo miro confusa.

—Shuuu —me dice y me besa, un beso desesperado  y apasionado. Le correspondo el beso, el olor a perfume y whisky inunda mis fosas nasales.

Mientras me besa me va cantando torpemente una canción que habíamos escuchado días antes  —¡Tú eres mía, mía tú serás por nada en el mundo, amor te dejaré marchar!.

Sonrío,  seguimos besando hasta llegar al cuarto —espera —le digo, recordé que él había dejado la puerta abierta cuando llegó, voy y cierro y para cuándo llego al cuarto ya Edwards había quedado rendido del sueño, lo miro y sonrío, empiezo a quitarle la ropa para que este más cómodo y lo arropo.

Me preguntó extrañada el por qué Edwards había bebido tanto, en el tiempo que llevamos juntos no lo había visto de esa manera, mañana le preguntaré.

—Buenos días bello durmiente —le digo a Edwards mientras se colocaba en una butaca frente al desayunador.

—Buenos días —contesta llevándose ambas manos en la cabeza y apoyando los codos en la encimera.

Antes de que  diga otra palabra le coloco unas pastillas para el dolor de cabeza con un vaso de jugo de naranja —creo que necesitarás esto.

—Gracias —dice  y se toma lo que le puse en frente

—Por que no te duermes otro rato, así te sentirás mejor —le propuse.

—¿Vas a alguna parte?

—Si,  a casa de mis padre, tenía la intención de que me acompañaras, pero en visto de que no te sientes bien iré sola —le digo dándole un beso en la boca como despedida.

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¡¡¡Gracias por leer!!! Un 😘