CAPÍTULO 4

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Edwards Collins.

15 días atrás.

—Buenos días hijo —dice mi padre, entrando a mi oficina.

—Buenos días —contesto de mala gana, desde que se le metió la idea de que debía de casarme hemos discutido mucho.

—Te casas en una semana —dice él.

Levanto la mirada ahora si que  capta mi atención  —¿como que en una semana?       —Pregunto, —me dijiste que en seis meses, además no tengo la candidata  —dije en tono claramente enojado.

—Tiene que ser lo más pronto posible, en unos meses será el aniversario de la empresa, ahí voy anunciar mi retiro y te entregaré la presidencia, mientras mas tiempo tengas casado menos chismes habrán del porqué de tu matrimonio y por tu futura esposa no te preocupes, ya la tengo —dijo en su habitual  tono imponente,  —es la hija de Albert Brooks, el director del departamento de análisis  de riesgo, somos amigos desde jóvenes y me debe unos cuantos favores, es de mi entera confianza y no abrirá la boca.

No dijo una palabra más y salió de mi oficina sin nada mas, dejándome confundido y cabreado con lo que dijo, no podía creer que estuviera dirigiendo mi vida como le de la gana.

Salí de mi oficina hacia la de Jonathan, mi mejor amigo y director del departamento de contabilidad.

Entró  hecho una furia a la oficina de mi amigo —Si puedes pasar  —dijo con sarcasmo.

—Pss  —Bufé   —sabes lo que me acaba de decirme mi padre  —dije encabronado.

—¡Estoy bien gracias! —dijo Jonathan una vez más con su tono sarcástico y burlón —¡Y no, no se que te dijo tu padre, a ver cuéntame!

—¡Quiere que me case en una semana!

—¿Pero ni siquiera tienes la novia? ¿O si?  —dijo  Jonathan confundido.

—Ahí está lo mejor del asunto, hasta esposa me busco ¿qué cree él, que puede manejar la vida de todo como le da la gana? —lo dije con un tono cada vez más enfadado

—Edwards  —dijo mi amigo con un tono calmado  —desde que decidiste que querías estar a cargo de la empresa, sabias las condiciones, y que tu padre tuviera su candidata para ser su nuera eso algo que no  me extraña, ni loco te iba a dejar que tu escogieras, con tu fama de Mujeriego que tienes, eso era de esperarse.

Puse los ojos en blanco, me fastidiaba lo que decía.

—No te comportes como niño, ¿así que ya tienes futura esposa eh? —me dice burlándose de mi —¿y quien es la desafortunada?,  digo la afortunada —ríe.

—Deja de burlarte de mi bastardo     —dije ya más tranquilo y divertido   —es la hija de Brooks, es un buen amigo de mi padre y según él es de "confianza"

—¿Quien? ¿Annabell Brooks?                         —Preguntó.

—Si esa misma, tengo años que no la veo, desde que eramos unos puberto para ser exactos, ella andaba con frenos en los dientes, todo un fenómeno la chiquilla mi padre no pudo por lo menos  tener la consideración de buscarme una mujer guapa.

Jonathan me mira extrañado                          —¿cuanto tiempo dices que no ves a Annabell?  —pregunta

—Ya te dije, desde que eramos unos puberto

—Espera un momento —dice. Toma el teléfono —Annabell preséntate en mi oficina por favor —cuelga y yo lo miro extrañado.

—Estaba en el programa de becarios de la empresa ,  luego en el programa de pasante y se destacó tanto que remplazo a Martha, mi antigua asistente —dice muy relajado al ver mí cara de confusión.

En ese momento tocan la puerta  y entra una chica de piel blanca,  unos ojos grandes y azules como el mar, largas pestañas y pelo oscuro que le llegaba a los hombros, de unos veinticinco años según mis cálculo,   —Edwards ella es Annabell —mi nueva asistente —ella es hija del Sr. Brook, —me dice mi amigo con una mirada cómplice como si nuestra conversación anterior no hubiese existido.

—Un placer Srta. Brooks —respondí  indiferente.

—El placer es mío Sr. Collins                           —respondió de manera educada

—Annabell te llamé para que empieces a trabajar en los informes mensuales, tendremos que presentarlo antes de lo previsto.

—De inmediato me pongo en eso señor —dice tímidamente.

—Puedes retirarte es todo —dice Jonathan.

—Bueno creo que el patio feo se convirtió en sisne, no te puedes quejar de la eleccion de tu padre porque no podemos negar que la chica tiene lo suyo.

—Pusss  —Bufé, es linda pero es como simplona la niña, no es mi tipo.

 Jonathan solo se limitó a reír,  más le vale que no siga defendiendo la chiquilla  esa.

Algo se me hizo extraño al parecer ella no tenia ni idea de los planes de mi padre, algo me dio esa impresión.

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Gracias por leer!!!! Un 😚😚

Estoy super super feliz!!!! Gracias por sus mensajes de apoyo, significa mucho para mi, esos me da mucho ánimos de seguir escribiendo.. 💖💖💞

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