Albert Brooks y Andrew Collins decidieron por medio de un contrato que sus hijos: Annabell y Edwards se unieran en matrimonio, Brooks recibiría una cuantiosa suma de dinero y quedaría saldado favores recibido en el pasado y Collins por su parte podría pasarle la presidencia de la empresa a su hijo, debía de demostrarle al consejo que su hijo a demás de ser hábil en los negocios, era un hombre con todos los ámbito de su vida controlado y no un "chiquillo travieso" como hasta ahora todos los catalogaban.
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Contrato Matrimonial
Romance-Edwards- está vez mi padre levanto la voz furioso, -deja de comportarte como un niño malcriado ya conocías las reglas desde un principio, te casas en un mes y fin de la discusión- Gruñi y me dirigí a la puerta dando un portazo, saliendo hecho furi...
