022| ¿Terminamos?

506 22 6
                                    

Octubre 17

NARRADO POR MARY:

Estaba consciente que habían pasado más de tres días desde que regresamos de Las Vegas y por más que tratara de evitar a Juan Pablo tarde o temprano debíamos hablar sobre lo que pasó en Las Vegas. Oh lo que al menos debimos haber evitado que pasara. Al principio pensabamos que el matrimonio podía ser falso pero no fue así.

Por más que había intentado deshacer el maldito matrimonio no he podido y hasta mi abogado lo había intentado, pero el gran pastor o sacerdote, ni eso sabíamos que era, se había negado a divorciarnos con el argumento de que el divorcio era del demonio y nosotros nos veíamos tan enamorados que no iba a hacerle ese daño al mundo.

Al mundo.

Cómo si al mundo le importará nuestro matrimonio y como si el daño fuera el de ellos, no el nuestro.

Algo bastante absurdo si teníamos en cuenta de que estábamos muy, pero muy borrachos. No sabíamos nada de lo que hacíamos, ninguno tenía sentido común y ninguno recordaba algo de ese día. Además si ese viejo nos conociera sobrios sabría que somos tan buenos actores que tenemos engañado una familia entera.

Mi familia.

Aunque luego de estarlo pensando todo bien y con cabeza fría ya había tomado una decisión que no iba a cambiar con nada de lo que él me dijera. Con nada. Iba a acabar con el maldito contrato que me estaba llevando a la perdición.

Me había llevado a casarme borracha.

Me había liado con sentimientos ante un desconocido en su mayoría o total si tenemos en cuenta que me mintió todo este tiempo. Por su culpa todo lo que se había ocasionado me había llevado a pasar tres días encerrada trabajando gastando todos mis pensamientos en lienzos de pintura. Porque la única forma de despejar mi mente era con mis pinceles. 

Andaba en mis típicas fachas de jeans corto y camisa larga blanca. Había hecho de mi pelo una coleta y puesto una banda roja para sacar los pocos pelos que caían sobre mi frente. Algo perfecto para mi comodidad.

Bajé las escaleras para ir a la cocina. Puse mi cafetera mientras esperaba por el mensaje de James que me dijera que había llegado a Los Ángeles. Subí de vuelta a mi mini oficina. Me acerqué a el cuadro que estaba haciendo para seguir.

Mi hermana estaba recostada en el diván que se encontraba a mis espaldas mientras yo pincelaba.

¿Por qué has estado huyendo de mamá durante tres días?–preguntó mientras miraba una revista de cotilleo farandulero.

Porque claramente estoy harta de su presión para que presente a Juan Pablo ante toda la familia–le contesté sin ningún vacilón.

¿Y por qué Juan Pablo no a estado en la casa en estos días?–me preguntó.

Por qué estamos peleados Lucía y se a ido por trabajo unos días en lo que se calman las aguas y podemos hablar sin estar peleando–le contesté.

¿Por qué se han peleado?–volvió con otra pregunta.

Los llamados problemas en el paraíso nada es perfecto mujer, solo fue una mentira–le contesté apretando el pincel con un poco más de fuerza.

Dejando florecer mi rencor de vuelta y recordando todo lo pasado.

¿Qué problema?–siguió preguntando.

¡Maldición Lucía! Al grano, ¿Qué es lo que quieres saber?–le pregunté tirando todo a un lado y volteandome a verla.

Prometido Falso Where stories live. Discover now