04| El Viaje Imprevisto

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NARRADO POR MARY

Malditas alarmas y malditas horas en las que me gusta levantarme temprano. Me dolía la cabeza y comenzaba a darme alergia, añadiendo que el sol que entraba por las persianas no ayudaba con mi estado.

Se sentía el calor del verano llegar por todo el apartamento. Vaya clima loco que siempre había en Los Angeles, justo ayer estaba bastante bueno.

Me di una ducha rápida de agua fría solo para quitar el calor. Me hice un chongo despeinado y me heche un poco de perfume. Agarré unos shorts con una camisa que encontré dentro del closet y me puse aquello.

Bajé a la cocina y preparé el desayuno. Quería levantarme ya. Agarré el mando de la tele y la encendí poniendo la primera serie que apareció. Tomé todo el café y esperé a que se terminaran de hacer las tostadas.

Ayer había quedado con mi madre de ir a verla, pero debía ir con Juanpa y él no estaba disponible hasta luego de las nueve y media de la mañana y aún solo eran las ocho.

El timbre de la casa sonó por lo que grite desde el sofá. Escucho la puerta abrirse y vi como James me miraba con desaprobación.

Así no mas dejas entrar a las personas, ni siquiera te levantaste a ver quién era–protestó tirando sus llaves a la mesa.

Si no eras tú iba a ser Laura o Juan Pablo, da igual–le dije despreocupada.

Me importa una mierda de ahora en adelante te levantas a ver quién es Mary. Además, ¿Sigues de amiga con Laura? Esa piruja me cae mal–dijo mientras entraba a mi cocina y buscaba algo.

El jugo está en la nevera y las galletas en la despensa. Y sí sigo de amiga con ella. Es más aún no entiendo por qué te cae mal–le dije cambiando la tele.

No me da confianza. Se me hace demasiado falsa–me contesto.

Solo son cosas tuyas, no es tan mala–le aseguré–Por cierto creo que el prometido que me has conseguido es actor de Hollywood sin que tú lo sepas.

James soltó una carcajada y se quitó las gafas para poder verme mejor.

¿Por qué lo dices?–preguntó.

Porque tienes que verlo frente a mamá, lo hace perfecto. Ni siquiera la actitud de mamá lo intimida y eso que tenías apostado que se iría en cuanto conociera a mamá–le dije con algo de sorna.

Bueno pues parece que he hecho un buen trabajo, al parecer tu prometido me salió bueno–dijo desbordando superioridad.

¡Que presumido!–reí–Te cuento que mi hermana ni me miró, ni me habló. Osea nada.

La vergüenza, Mary. Y Pablo, ¿Se acercó?–preguntó con algo de preocupación en su tono.

No, yo me acerque o bueno pase por su lado. Me habló y me dijo preciosa como cuando éramos novios–le dije levantándome del sofá.

¡Maldito descarado! Yo tú le partía la cara. ¡Enserio!–protestó James.

Reí un poco.

Ese chico realmente lo era todo para mí.

No puedo dejar que vea que aún me duele–dije siendo sincera solo con él.

¿Estás enamorada aún?–me preguntó dejando de un lado lo que hacía y mirándome fijamente.

Las mariposas se ahogar en lágrimas hace mucho–respondí, lo vi rodar los ojos–No estoy enamorada James, estoy dolida y eso no va ha cambiar. Era el hombre que amaba, mi supuesto príncipe y ese príncipe salió peor que el de Ana en la película de Frozen–bufé.

Prometido Falso Where stories live. Discover now