017| Vidas Separadas

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Octubre 10

NARRADO POR MARY:

Hacía poco más de un mes que tenía un prometido falso, una vida cotidiana lejos de Argentina, mi familia cerca, a James feliz, Sofía cerca y mi mentira intacta. Ni siquiera podía creer que lo estuviera logrando. Iban dos semanas desde que habíamos vuelto de aquel viaje que planearon mis padres para celebrar mi cumpleaños. Juan Pablo seguía con su vida normal y yo con la mía.

Salía en la mañana a hacer ejercicio junto a mi entrenador. Pasaba el día en mi habitación de trabajo elaborando mis cuadros. Salía en ocasiones con James, Sofía o hasta mi hermana. De vez en cuando está última llegaba a mi apartamento y tenía que arreglarmela con Juan Pablo para que apareciera en mi departamento.

Hablaba de vez en cuando con Juan Pablo por teléfono o venía a visitarme unos minutos. No había faltado la invitación que le había hecho en cuanto se recuperó para que viniera a ver la foto que había en mi sala. Había bromeado con ella hasta el cansancio y aseguró que James tenía una razón válida. Aunque válida o no, yo no le había dado permiso.

Miré el cuadro que estaba sobre mi caballete el cual apenas empezaba a tomar sentido.

Volví a agarrar mi cabello en una coleta para no mancharlo como el resto de mi cuerpo. Andaba con una camisa blanca-la cual no me importaba manchar- y en bragas por que la verdad era que me dió flojera ponerme un pantalón. Además mi excusa podía ser que estaba así para ser una artista sexy, como esas de las fotos tumblr. Claro no iba a admitir en voz alta mi vagancia.

Lo bueno era que estaba sola, no planeaba recibir visitas y si las tenía mi camisa me llegaba por encima de las rodillas así que podía pasar como traje blanco. Y solo usaba blanco porque me gustaban manchar todo de pintura.

Marque líneas rojas uniformes sobre aquellas manos. No sabía exactamente que quería lograr con aquel cuadro pero planeaba que quedara grandioso.

Escuché el timbre sonar así que grite: "Pasa, estoy en mi habitación de trabajo"

Sabía que debía de ser James por la hora que era y aunque llegara peleando porque lo dejé entrar sin ver quién era no me importaba. Podía sentir sus pasos cerca así que me deje llevar por aquel sonido para concentrarme en mis líneas.

La verdad no conocía donde quedaba tu habitación de trabajo que tienes pero creo que e logrado conseguirte–escuché una voz muy diferente a la de James.

La voz de mi prometido falso.

¿Qué haces aquí?–le pregunté–Pensé que me habías dicho que irías a visitar a tu familia.

Un Juan Pablo vestido casual estaba en el umbral de mi habitación de trabajo. Mirando atentamente cada uno de mis movimientos.

Mario me engañó y no me compró ningún vuelo porque mi hermano llegó hoy a Los Angeles–me respondió este.

¿Y a qué debo tu visita tan repentina y sin mensajes?–pregunté dejando a un lado mis pinceles.

Si te envié mensaje, pero claramente has estado muy ocupada. La cuestión es que vengo a hacerte una propuesta–me dijo esté recostandose en el umbral.

¿Indecente?–pregunté alzando una ceja mientras soltaba un risa.

Yo si tengo pudor bonita–contestó riendo.

Bien pues cuéntame, eso suena interesante–dije con una sonrisa acercándome a él.

¿Qué planes tienes para toda está semana?–preguntó.

Prometido Falso Where stories live. Discover now