Capitulo 21.

1.5K 85 13
                                    

Mientras seguíamos metidos en ese beso, comenzamos a salir poco a poco del baño y nos acercamos a la cama mientras él se sentaba en la orilla de esta y me hacía sentarme encima de él. Inconscientemente comencé a mover mis caderas haciendo rozar mi zona con su amiguito, que ya empezaba a sentirse duro y me excitaba cada vez más.
De golpe bajo su mano y metió dos dedos en mi y comenzó a moverlos en forma ruda y rápida, haciéndome gemir de placer al momento y mi espalda arquear.
          — vamos, eso... ¿eso es todo lo que me puedes dar?— hable con la respiración cortada mientras él seguía con sus dedos en mi a toda velocidad.
No respondió, seguía con su mirada clavada en mi y solo se lamió los labios con media sonrisa y se lanzó a mi cuello mordisqueando y lamiéndolo a su gusto.
Trate de llevar mi mano a su palo pero él me lo impidió aumentando más la velocidad de sus dedos.
         — Jeff...— susurre antes de llegar al climax para tratar de que se detuviera, yo no quería venirme con unos simples dedos, eso era humillante.
Pero ya era demasiado tarde, Jeff había conseguido lo que quería desde un principio, jugar conmigo y dejarme en ridiculo por no haber conseguido que se acostara conmigo. Se levanto cargándome de los muslos y me tiro sobre la cama mientras el colocaba sus brazos a mis costados y me miraba directamente mientras normalizábamos nuestra respiración, cubrí mi rostro y evite su mirada de burla.
        — ¿y bien?.— susurro
        — ¿por qué hiciste eso?— dije aún sin mirarlo.
        — ¿pensaste que haría lo que tú quisieras?.— me quite las manos del rostro y lo mire enojada mientras cubría mis pechos. — solo te advierto que una vez que te metes a la boca del lobo, ya no puedes salir.— dio un corto beso en mis labios y se alejó de mí mientras abrochaba sus pantalones y salía de la habitación.
  Lo odio, y esto me lo ha reafirmado, no es el hombre con el que quisiera pasar el resto de mi vida, es un verdadero problema.

Ya a unas horas antes de tener que partir por Lane, tome algo de dinero y mi chaqueta de mezclilla, una copia de llaves que me dio Liu junto con el croquis que dibujo Jeff y salí a la estación para tomar un autobús hacia la ciudad para recoger al pequeño.
         — ¡Jeff, me voy ahora!— en eso aparece desde la cocina con comida en la boca y su cabello recogido en una coleta.
        — ¿ a dónde vas?— pregunto mientras se me acercaba, yo checa a mis bolsillos asegurándome de que nada faltara.
          — iré a la estación para tomar un autobús a la ciudad y recoger a Lane.— trago lo que tenía en la boca y se recargó en el marco de la puerta.
         — ¿tardarás mucho?— asentí y le dedique una última mirada indiferente, que al parecer la nota y tuerce el ceño. —¿y esa mirada que significa?—
          — nada, ya debo irme.— salí y este me jaló de la chaqueta y volví a mirarlo para soltarme de su agarre. —¿necesitas algo acaso?—.
         — nada... Anda con cuidado, los estaré esperando.—
Salí y comencé a caminar a paso rápido, me coloqué una gorra y el gorro de la chaqueta para estar alto escondida de la gente, por suerte no se miraba mucho alrededor.
Al cruzar la calle, un auto se detiene antes de atropellarme, admito que fue mi error por no voltear a los lados, de detengo y respiro hondo, ya que fue un susto grande y mi corazón va a mil por segundo.
         —¡¿por qué no te fijas mujer estupida?!— me giro a verle el rostro al chico que manejaba y me encuentro con la sorpresa de que es —¿Jane?—.
        —¿Richard?— trago saliva y miro el otro lado del camino, sigo, ignorándolo.
El arranca y maneja a un lado de mi que sigo caminando.
        — Jane, que bueno que te veo, ¿a dónde vas?— hablaba aún encima de su auto y con cuidado de no topar con algo.
        — necesito ir a la ciudad a recoger a alguien, así que sería mejor que no me molestaras.— dije sin mirarlo.
          — que casualidad, yo voy igual hacia la ciudad, súbete.— me detuve y el al mismo tiempo freno.
           — no te quiero meter en más problemas. Jeff se enojara.— río y abrió la puerta del copiloto.
         — pero él no está aquí, ¿o sí?— mire a mi derecha e izquierda y alce los hombros.
Entre al auto deportivo del chico y me coloqué el cinturón, no quisiera morir de esta forma. Arrancó y colocó la radio a bajo volumen para comenzar a sacarme platica.
         — y... ¿Qué pasó la noche que volviste con Jeff a tu casa?— seguía con su vista en el camino.
        — bueno, nada en especial...— yo fije mi vista en la ventana, mirando las afueras.
        — ¿y tu marido te dijo algo?, supongo que le contó todo.— reí y el frunció el ceño con una sonrisa en sus labios. —¿dije algo gracioso acaso?—.
          — bueno, no estoy casada, solo vivo en casa de ellos.— alzo una ceja.
         —¿están en una triple relación?— le di un golpe en el hombro y ahora el río.
        — no digas estupideces, son amigos de la infancia, son como familia, y me están ayudando a cuidar el bebe. La madre fue asesinada y yo vivía con ella así que... le debo el favor.— mire mis manos mientras jugaba con mis dedos.
         — lamento oír eso.— colocó su mano en mi pierna, pero de golpe la retiro — lo siento, es un impulso.—
         — ¿no eras un tipo que conseguía a cualquier mujer y era todo un hijo de papi?— mencione en forma de burla.
         — cuando tomó demasiado, que es casi todo el tiempo, y el hijo de papi, más bien mi padre es muy sobre protector y no me da libertad.— abrió la guantera y sacó unas paletas de sabor fresa, me dio una y la otra la abrió con los dientes para meterla en su boca.
         — que mal...— abrí la paleta con algo de dificultad y la metí a mi boca igual, saboreando como el sabor se expandía por todos lados.
  Después de 1 hora de manejar, llegamos a la ciudad y en 20 minutos ya estábamos afuera de la famosa guardería donde Liu abandonó a Lane.
         — ¿a qué hora sale el niño?— pregunto mientras apagaba el auto
         — 5:30...— dije a secas.
         — apenas son las 4:25, vayamos por algo de comer...— encendió nuevamente el auto y lo mire con el ceño fruncido.
         — no tengo nada de dinero, mejor esperemos a...— me interrumpe y arranca.
         — yo pago todo.— sonrío de oreja a oreja y una sonrisa se dibujó en mis labios.

-TRUST ISSUES- [+15]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora