2da. TEMPORADA. capitulo 29

315 20 4
                                    

Accedí y la mire por unos segundos más, yo entendía que no me quería aquí y mi presciencia la irritaba, pero estaba dispuesto a hacer todo lo que ella me pidiera para ganarme su confianza de nuevo.
Mientras ella ponía unas sábanas y almohadas en el sofá de la sala para mi yo me paré detrás de ella para verla mejor.
—¿y Liu?— preguntó, yo seguía con mi mirada sobre ella.
— Pete lo cuidara por mi mientras no estoy... estará bien...— bajo mi mirada un poco más y doy media sonrisa. — te creció el trasero.— se da la media vuelta de golpe y pone sus manos tras de ella.
— ¿y tú que me estás mirando?.— me reí y caminé hacia ella para frotar sus hombros.
—quiero dormir contigo Jane...— ella niega y trata de quitarse — no haré nada, solo quiero abrazarlas mientras dormimos.— vuelve a negar.
Me estaba empezando a desesperar por su indiferencia y negación hacia mi, pero tenía que ser paciente.
— descansa Jeff...— se aleja de mi y empieza a subir los escalones con dificultad, suspiro y me acerco a ella tomándola de la cintura y el brazo para ayudarla a subir. —g-Gracias...— suelta sin mirarme.
— si te caes vas a salir rodando de la casa.— se ríe y cuando llegamos al segundo piso solo la miro caminar hacia su cuarto y cerrar la puerta detrás suyo. Bajo nuevamente y me dejo caer sobre el sofá que había preparado para mi para caer profundamente dormido.
A la mañana siguiente que desierto me estiro completamente y me relajo nuevamente, veo la luz entrar por la ventana, todo el cuarto está muy iluminado por ser blanco. Me levanto y camino hacia la habitación de Jane, entro con mucha cautela y ella aun sigue dormida, así que me meto entre las sábanas y me pego a ella hasta acercarme a su rostro, le acomode los cabellos que caían sobre su rostro y me quede ahí, contemplándola cinco minutos más.
—¿por que te metiste a mi cama?.— dice con una voz ronca y sin aún abrir los ojos.
— te ves tan, en paz y bella cuando duermes... sigue durmiendo lo que quieras pero yo voy a estar aquí observándote.— alza una ceja y me da la espalda con dificultad.
— deja de molestarme.— se tapa hasta la cabeza.
Me levanto nuevamente y recorro su habitación, hurgando en sus cajones solo para, observar mejor en qué condiciones vive.
—vives bastante bien, ¿si has estado usando el dinero que te he mandado verdad?— saca nuevamente su cabeza de las cobijas y asiente.
—claro que lo uso, es lo menos que puedes hacer, aunque la mayoría lo tengo guardado para cuando nazca mi bebé, mandas más de lo que necesito.— me arrodillo a la altura de su rostro y mi barbilla cae sobre la orilla de la cama.
—te puedo dar todo lo que tengo.— me mira fijamente con sus ojos esmeralda y niega — yo también tengo ahorrado dinero para ustedes y la llegada de mini Jane— me mira extrañada y vuelve a negar.
— no le voy a poner mi nombre, sigo pensando en uno...— comienzo a peinar su cabello.
— pero yo quiero que se llame como tú...— tercera ves que niega y me vuelve a dar la espalda para por fin levantarse poco a poco. — pero puedo pensar en muchos más nombres...— me mira de golpe.
—disculpa, pero, ¿crees que estás en posición para decidir un nombre?— tuerzo la boca y los ojos.
Se levanta y me estira dos toallas y me apunta hacia donde parece ser el baño.
— puedes bañarte primero, quiero comer.— tomo las toallas rozando sus manos.
— o podemos bañarnos juntos y te ayudo a tallarte donde no alcances...— me acerco con intención de besarla y me empuja.
— ni en tus sueños...— se soba la barriga y camina fuera de la habitación — no te tardes.—
Me metí a bañar en menos de diez minutos ya estaba afuera, secándome el cabello y con la otra toalla amarrada en mi cintura.
Me dirige a la cocina donde Jane ya se estaba devorando unos enormes pancakes llenos de fruta y chocolate, me mire y después a la mesa, donde estaba otro plato más sencillo.
—te los puedes preparar como gustes.— me senté y recargué mi barbilla en mi mano.
— no tengo hambre... te veré a ti comer.— y así nos quedamos durante unos diez minutos o más mientras Jane se acababa sus cuatro enormes pancakes y se manchaba toda.
        — bueno, iré a bañarme.— sube al segundo piso y nuevamente la vuelvo a ayudar, toma sus toallas y entra al baño cerrando la puerta detrás de ella, pero justo antes de cerrarse meto mi pie malo lastimándome lo aun más, solté un quejido y aventé la puerta. —¿que te pasa, por que metes el pie?— aprieto los dientes y de dos saltos me siento e. La tapa del lavabo.
        — ¿como se te ocurre bañarte sola?, si no quieres que me meta a la regadera entonces déjame sentarme aquí por lo menos.— baja su mirada y ve mi pie morado e hinchado de la caída que había tenido antes.
         —¿por eso caminabas extraño?, ese pie esta horrible.— se acerca y me mira con más atención — no has ido a un médico, ¿verdad?.— niego y me rió.
        — estoy bien, cuando bajemos me pondré hielo y estará mejor.— niega y abre la llave para que el agua caliente empiece a correr.
         — iremos al doctor, puede que esté fracturado, está muy morado e hinchado.— intenta quitarse el camisón pero se detiene en seco y me voltea a ver nuevamente. — no me siento cómoda contigo aquí.— me rio a carcajadas y me limpio una lagrima imaginaria.
        —por favor Jane, te conozco de adentro hacia afuera, te hice un bebé, ¿y ahora me dices que te da vergüenza?.— niega y se quita el camisón y entra rápido detrás de la cortina.
        —mi cuerpo ya no es el de antes y no me gusta.— abro un poco la cortina para ver de reojo y me lanza agua en la cara —¡que no me mires!— agite la cabeza y solté la cortina.
         —pues a mi si, no se qué hay de malo en tener tremendo culo y pechos.— suspiro e intento asomarme nuevamente pero su voz entre cortada me detiene en seco.
        —Por favor ya no me veas, me haces sentir mal.— escucho sollozos y como empieza a llorar.
        — Jane, no tienes por que llorar, es algo natural, después de que nazca podrás recuperar tu forma original y te reirás de estar llorando por algo tan insignificante.— no me contesta y sigue sollozando mientras se sigue bañando.
  Al terminar de bañarse se enreda en su bata y sale con la toalla en la cabeza, la sigo de vuelta al cuarto y se empieza a poner crema por todo el cuerpo y aceites, me recuesto en la cama de lado y miro atentamente como se frota aceite en la pierna que tiene elevada en un banco.
        —¿acaso me estás seduciendo?...— le digo en un tono serio, niega y sigue con la otra pierna. Suspiro y me arrastro por la cama hasta acercarme a ella y dentarla en la cama conmigo. — Jane, yo estaba tan desesperado por ti, ¿sabes lo mucho que me está costando contenerme de agarrarte y tirarte sobre la cama?.— le hablo suave mientras me acerco a su rostro.
         — Jeff... yo, aparte de que no puedo, no quiero.— voltea su rostro pero la tomo de sus mejillas y la giro nuevamente hacia mi.
         — dime que me extrañaste Jane, dime que me extrañaste al igual que mis manos sobre ti.— mi mano libre empieza a recorrer de su empeine hasta más adentro de la bata. — se que no puedes, pero puedo hacer más cosas para compensarte todo.— la pego a mi un poco agresivo en un beso profundo.

-TRUST ISSUES- [+15]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora