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Miro hacia la pizarra sin prestar ningún tipo de atención a lo que estaba hablando mi profesor de Literatura. Habla, habla y habla sin parar acerca del libro que lleva en la mano, el cual al menos tenía ochocientas páginas.

A veces me planteaba de verdad qué hacía con mi vida. Mi hermano se ganaba la vida haciendo lo que más le gustaba mientras que yo estaba estancada en una carrera que no me aportaba absolutamente nada, la cual esperaba acabar lo antes posible, puesto que de leer libros no podría ganarme jamás la vida. Aún así, ¿qué haría después? No lo sabía y ni siquiera me lo había planteado. Esto era una gran basura en la que parecía perder el tiempo de forma continua.

Cuando mi móvil vibra encima de la mesa lo siento como una pequeña salvación al pensar que alguien podría entretenerme. JB me ha escrito y enseguida lo abro.

*¿Te apetece comer conmigo hoy?*

*Claro. Salgo en dos minutos, aunque llegaré a casa en una hora.*- Respondo y enseguida aparece que él está escribiendo.

*En realidad estoy fuera en el coche. Te espero en la esquina donde está la pastelería.*

Bloqueo de nuevo la pantalla del móvil y espero paciente mirando a la nada, intentando llenar los últimos minutos de este infierno con pensamientos algo más agradables.

Y a mi cabeza sólo llega Mark, haciéndome sonreír sin sentido alguno.

Cuando el profesor da, por fin, finalizada la clase, tardo menos de un minuto en recoger y ponerme el abrigo antes de salir con la mayor rapidez posible de este edificio. Doy pasos largos y continuos y me dirijo a la zona donde JB me había dicho que estaría, y allí estaba. Está apoyado por fuera del coche, con gafas de sol y la capucha de la sudadera cubriéndole hasta casi las cejas. Saca las manos de los bolsillos de sus vaqueros cuando me ve y me da un pequeño abrazo cuando llego a su altura.

"¿Qué tal las clases?"

"Eternas."- Respondo y enseguida abre la puerta del copiloto para ofrecerme entrar antes de introducirse él también en el coche.

"¿Dónde te apetece comer?"- Da pequeños golpes en el volante mientras me mira.

"Uhm... ¿Te parece bien algo de pasta?"- Ofrezco y asiente.-"Hay un restaurante italiano donde voy a veces con Luna, y la verdad es que nos encanta."

"Pues vamos."

Pone en marcha el coche y le voy indicando por dónde ir, a pesar de que casi nos perdemos porque se mete dos veces por la calle equivocada. JB podría ser muy bueno cantando y bailando, pero enseguida que conducía, llegaba a tener un gran nivel de estrés, por lo que no era ni la primera vez que nos pasaba ni sería la última. 

"Bueno, al menos hemos llegado."- Me río de él.

"Eso es lo que importa."- Ni siquiera él puede evitar soltar una pequeña risa.

Nos colocan en una mesa algo apartada y nos sentamos uno frente al otro. Nos toman nota con rapidez y un silencio se apodera de nosotros. 

JB me mira en silencio, como si quisiera hablar algo conmigo pero no supiese cómo comenzar el tema. Me mira sin decir nada, aunque muerde su labio algo nervioso, por lo que decido ser yo quien hable.

"¿Qué ocurre?"- Pregunto y parece algo aliviado.

"He estado hablando con mamá."- Dice por fin.-"Me ha preguntado por ti."

"¿Por qué?"

"Simplemente está preocupada por ti. Quería saber si te iban bien las clases, si comías bien... No sé, lo normal."

Let me hold your hand. ~G7JACKSON/BTSJIN~Where stories live. Discover now