Capítulo 61.

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- ¿Esta es tu habitación?

- Sí. ¿No te gusta?

- Si, sólo que tiene un ambiente de alguien mayor. ¿A qué edad dijiste que te fuiste de aquí?

- A los 17, cuando comencé la Universidad. Alquilé un apartamento, pero mamá siempre se salía con la suya, y de igual manera me quedaba aquí. ¿Pensaste que sería todo rosa?

- No. No parece la habitación de alguien de 17.

La habitación es blanco con gris, nunca me ha gustado nada de colores que si rosado, o azul.

- Mamá preguntó si podemos hacer el almuerzo nosotros, ayer tuvo 3 eventos y está agotada.

- No hay ningún problema. Pero aquí no podemos hacer nada, así que controla esas manos en la cocina.

- ¿Seguro?

- Ada no me vayas a tentar.

- Siii, siii. -ruedo mis ojos y antes de salir de la habitación le doy un golpe en la nuca.

*
Aquí estamos, preparando el almuerzo para la abuela, si, la abuela. No sé si estar entusiasmada porque Aaron la conocerá, o asustada por lo que diga.

Marta rogo para que le dejáramos a Coco, y así fue.

- Espero mamá se comporte hoy.

- Mamá, la abuela no se comporta ni en funerales, y tu -señalo a Aaron -te digo desde ya, no te defenderé de su acoso, nadie puede con ella.

- ¿De su acoso?

- Bienvenido a la familia. -Peter palmera su espalda burlándose.

Preparamos la mesa y escucho el ruido de tacones, saluda a mamá y luego grita.

- ¿En dónde está lo más bello de esta familia? -Siempre pregunta por mí así.

Entra a la sala del comedor y se detiene. Pero se detiene para admirar a Aaron, él está de espalda e inclinado colocando algo, por lo que no la ha visto aún.

- ¿Quién es ese? -articula con su boca pero sin hablar.

Le hago un gesto degollado el cuello.

- Ni lo toques. - le respondo.

Me enarca una ceja retándome y yo abro mis ojos. Camino hacia ella, pero es muy tarde, las manos de mi abuela ya están en su redondo trasero.

- Aquí está lo más bello y nuevo de la familia.

No puedo creer lo que acaba de hacer.
No,no,no.

Aaron se sobresalta, tanto que casi se le cae una copa de vidrio que tenía en las manos.

- ¿Pero qué cara... -se voltea y mi abuela se encoge de hombros, sonríe como niña traviesa.

- Bubuuuu. -llevo mis manos a la frente.

- Carne nueva. Mucho gusto -le extiende su mano.

- Por fin la conozco, Aaron Cromwell - estrechan ambas manos, y les juro que Aaron tiene su rostro como un tomate.

- ¿No tienes algún hermano? ¿Papá viudo? Alguien que se parezca a ti.

- Mamá comportate. -llega mi mamá a la sala.

- Tú ya conseguiste con quien pasar tu vida, yo no.

- Tenías a papá. Lo dejaste por querer vivir tu vida loca.

- Cuéntame. ¿De dónde saliste? ¿Cómo conociste a mi nieta? -la ignora porque sabe que tiene razón.

- Aaron es mi jefe bubu. -ella abre la boca con sorpresa, después me mira con picardía.

- Vaya descarada, seguiste los pasos de tu mamá.

Será un día largo...

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