Mayor Que Yo

D i e c i s é i s

Severus
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Sentí algo suave tocar mi mejilla y desperté en un instante. Al abrir los ojos me encontré con dos ojos brillantes y de un hermoso color miel.

-Severus, necesito hablar con ellos y decirles lo nuestro- fué lo primero que dijo con la voz quebrada- Sé que ahora no nos llevamos muy bien, pero puede que así nos acerquemos un poco más. Me entristece que después de todo por lo que pasamos, nuestra amistad se haya reducido a nada -. Dijo llorando. ¿Porqué las mujeres son tan lloronas? Quejicas y débiles. Pero ella me enloquece, a ella le tolero cualquier cosa.

-No llores, me desesperas. Si quieres decirles, ve, pero te aseguro que las cosas con ellos no van a mejorar. Ellos son idiotas y no van a entender lo... nuestro.

-¡No les llames así! ¡No son tan idiotas! - contestó alterada.

-¡No me grites! - repuse con un tono de voz serio- Ya te dije que si les quieres decir, que les digas. Deja el drama y ve a verlos. Pide permiso a Minerva, no te va a negar nada. Pero deja de llorar o voy a tener que hechizarte para que te calles de una buena vez.

Ella me miró por unos segundos y después salió de la Sala de Menesteres. Nunca me imaginé unos "buenos días" como estos.

Hermione
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Me aparecí afuera del departamento de Ron y toqué la puerta. Hice el encantamiento Patronus para decirle a Harry que lo necesitaba en el departamento de Ronald, viendo cómo se alejaba mi nutria, me encerré en mis pensamientos.

Esperaba que se tomaran de buena manera la noticia de mi noviazgo con Severus, de verdad deseaba que entendieran. De esto depende mucho nuestra amistad. Tienen que apoyarme como yo siempre lo hice con ellos.

-¿Hermione? ¿Qué haces aquí? - escuché la voz de Ronald.

-Hola Ron, vine para hablar contigo y con Harry de algo muy serio.

-Harry no está aquí. -dijo sin invitarme a pasar.- debiste de preguntar primero. ¿Después de casi un mes vienes a disculparte conmigo?

-No vine a disculparme de nada Ronald - dije causándome de brazos- venía a hablar con ustedes, Harry vendrá dentro de poco, le envié un Patronus y no creo que tarde. Así que ¿Porqué no me dejas entrar y me invitas un jugo de... de mango?

-¿Mango? Tú odias el mango Hermione y ¿Qué te ha pasado? Llevas el cabello lacio y tirando a rojo. - dijo haciéndose a un lado y dejándome pasar al desordenado departamento.

-¿Rojo? Por Merlín, Ronald, ¿Cómo puedes vivir aquí? Está hecho un asco. Y huele horrible.

-Mentira, huele a pizza recién horneada.

-Esto es asqueroso - dije para después mover mi varita y hacer que todo regrese a su lugar.

Se escuchó un sonido de aparición y Ron abrió inmediatamente la puerta.

-Hermione está loca, viene a regañarme y a limpiar mi casa como si fuera suya-dijo Ron mientras dejaba entrar a Harry a la sala.

-Lo cierto, Ron, es que tu desorden es peor que el de la sala de menesteres.- cuando mencionó la sala, recordé la noche que pasé ahí hace 4 días, y no pude evitar sonrojarme. Severus es tan delicado cuando quiere y cuando se lo propone puede ser muy pervertido. Antes de babear sin motivo aparente, comencé a hablar.

-Bien - dije tomando las riendas de la conversación- hágame el favor de sentarse en ese sillón - señale el sillón marrón frente a la mesita de té que anteriormente tenía una playera manchada de lo que parecía ser puré de papa- tengo algo muy importante que decirles, así que espero que sean de mente abierta y que antes de decir nada, quiero que sepan que esto es lo que más quiero, así que espero que me entiendan y no me odien.

Observé sus reacciones ante mis vacías palabras. Ronald se recargo en el respaldo del sofá mientras subía los pies a la mesita de centro, mientras que Harry se inclinaba hacia delante recargando sus codos en las rodillas, centrando su atención en mí.

-Estoy... Estoy saliendo con un hombre -dije rápidamente, pero se entendió lo que quise decir.

-Bueno, pude darme cuenta de eso en la oficina de McGonagall -dijo Ron algo enojado- pudiste habernos comentado eso cuando Draco estaba presente.

-El problema, Ron, es que no salgo con Draco, dije que estoy saliendo con un hombre, no con un chico.

-¿Alguien mayor? Hermione, eso es muy delicado. -dijo Harry viéndome a los ojos- ¿sabes si es casado, si tiene hijos, si es buen hombre? ¿Lo conoces bien?

-Lo conozco bien Harry, es un buen hombre, algo mal humorado, es inteligente, no es muy sociable..

- Por favor no me digas que es Snape - interrumpió Ronald para después reír escandalosamente.

-Sí, Ronald, es Severus.

La risa de Ron se apagó como si se le hubieran acabado las energías y me miró fijamente, al igual que Harry. El ambiente que antes de sentía algo tenso, ahora se sentía como el plomo.  Sabía que estaban procesando eso y en cualquier momento Ron estallaría de cólera. Y Harry comenzaría a decirme los contras de mi relación con Severus, para al final apoyarme.

-¿Qué? -preguntó Ron- es... Es una broma, ¿verdad? Tú en realidad no estás enamorada de ese tipo ¿cierto?

-Ron, tranquilo -dijo Harry - debe haber una buena explicación para esto ¿Verdad Hermione? - dijo mirándome furiosamente.

Sinceramente, me esperaba éstas reacciones, pero en diferentes cuerpos.

-La única justificación que le encuentro a mi noviazgo con Severus, es que estoy enamorada de él. Y que eso no va a cambiar nunca.

Al escuchar mis palabras, Ron se puso de pie y se puso a caminar de un lado a otro por la sala murmurando cosas tan rápidamente que no entendía nada.

-Hermione, es veinte años más grande que tú. Eso no puede ser.

-Soy mayor de edad, Harry, claro que puede ser.

-¿Cómo te hiciste esos cambios? ¿Fuiste al estilista del mundo muggle? - dijo Ronald deteniendose de golpe.

-No, fué un accidente con una poción de Severus -expliqué y Al escucharme, Ronald comenzó a reír descontroladamente hasta llegar al punto de ponerse a llorar.

-¡No puedo creer que seas tan estúpida! -gritó Ron acercándose a mi y se puso de cuclillas frente a mí - ¿de qué te sirve saber mucho de temas académicos, si emocionalmente eres una ignorante? -preguntó con mofa y limpiandose bruscamente las lágrimas de risa.

No entendí lo que Ronald quería decir, pero sentía un nudo en la garganta. Ron jamás me había hablado así y eso llegó a tocar las fibras más sensibles de mí. Creí que con esto nuestra amistad iría mejor. Severus tenía razón. Ellos no entenderán.

-No sé qué quieres decir Ron, pero no quiero que vuelvas a hablarme así jamás.

-¿No son increíbles las vueltas que da la vida? - preguntó ignorandome y usando un tono sumamente sarcástico - La gran Hermione Granger, la mejor bruja de de nuestra generación, Harry, no se da cuenta de lo que el gusano Snape está haciendo.

-Ron no hables así de Severus - comencé a hablar pero me interrumpió de nuevo.

-¿No te parece curioso, Harry, que "El príncipe de las pociones" tenga un accidente con algúna poción que nos obligaba a hacer en tercer año? - Harry juntó las cejas en un claro desconcierto para después abrir los ojos sorprendido para después verme de arriba hacia abajo. Esto está saliendo muy mal y mi cuerpo me avisaba que estuviera alerta, aunque la presión nublaba un poco mi cerebro.

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Bien mis amores, quiero que sepan que está por arder Troya, así que quiero que estén atentos a cualquier actualización.

Los amo muchísimo y les agradezco que lean mi fanfic.