VI

950 99 13
                                    

Hermione


Era algo satisfactorio llegar temprano al centro comercial y ver todo despejado, algunos locales aún cerrados y casi todos de buen humor.

La misión de este día era encontrar un regalo perfecto para mis padres y Viktor... Tal vez un pequeño presente para Draco y Harry, pero aún no estoy segura de enviarles un regalo si ellos no se han atrevido a  venir a visitarme y solo se limitan a enviar una carta a la semana.

El color favorito de mamá es el amarillo mostaza, a papá últimamente le fascina el espacio y Viktor tiene gusto por los autos y algunos deportes muggles.

Caminando lentamente por los pasillos del centro comercial encontré una tienda para bebés y fué inevitable tratar de controlarme.

Entrar al lugar fué impresionante, la organización era impecable, ropa acomodada por color, por tallas y textura de telas. Los muebles estaban absolutamente limpios y música clásica se escuchaba desde los parlantes... Una verdadera joya de lugar.

Habían diseños tan hermosos que tenía ganas de comprarlos todos. Ya tenía algunas prendas que Viktor y mamá habían traído.

Un mameluco blanco con pequeñas bellotas por todos lados, cuello y puños en un tono naranja. Era absolutamente adorable así que como buena madre, lo agregué a la canasta de compra que ya traía calcetitas y ropa de baño blanca.

Después de un mameluco gris con líneas blancas y tres ositos panda en el pecho, una carreola doble roja con negro y una gran cuna blanca se agregaron sin querer a la compra.

Y pensar que aún tengo que comprar los regalos de mis padres y Viktor...

(...)

Debo admitir que me emocioné mucho con las cosas de los bebés y terminé comprando mucho más de lo que había dicho.

Tuve que pedir prestado el teléfono de la tienda para llamar a mi hogar y pedir de favor a Viktor que me ayudara a llevar todo a casa.

Con la ayuda de una de las chicas de la tienda pudimos llevar todo a la Silverado roja que Viktor recientemente había comprado. Debo admitir que Viktor tiene un buen gusto para los autos.

—Viktor, quiero un helado de chocolate y aún necesito comprar tu regalo y el de mis padres...

—No puedo creer que dejaras todo al final — dijo con una sonrisa y comenzamos a caminar de regreso a la tienda —Yo hice las compras el mes pasado y estoy seguro de que tu regalo te va a fascinar.

Pasamos frente a una heladería y mi idea del helado de chocolate se esfumó para reemplazarlo con un helado de yoghurt con frutas, así que nos sentamos a descansar un poco.

—No es necesario que me des un regalo Viktor. Me siento muy agradecida contigo por acompañarme en estos tiempos... Ya sabes, aunque no sea tu responsabilidad.

—Te he dicho mil veces que dejes de decir eso, te acompaño por que quiero estar contigo, no por que sienta alguna clase de obligación. Me siento bien a tu lado y...

—Pero podrías estar haciendo muchas cosas mejores que...

—Absolutamente nada en el mundo es mejor que estar contigo. —sonrió mientras se llevaba unos pedazos de fresa a la boca.

Después de un par de horas pude comprar lo que faltaba y regresamos a casa de mis padres y en lo que mi padre ayudaba a Viktor a bajar las cajas de la camioneta, la chimenea se encendió dejando pasar a Draco con un impecable traje negro.

—Hermione... Cuánto tiempo sin vernos.







Harry Potter

Mayor Que YoWhere stories live. Discover now