The Wailing Man {Sterek}

Capítulo 21

Dedicado a: SuriCat0813 & MarDavalos √(^-^)/

Lloraba a más no poder, no sabía ni de donde sacaba tanta agua. Theo estaba sentado al frente de mí, mirándome fijamente con esos ojos verdes profundos. Tenía frío, me dolía todo el cuerpo. No estaba seguro cuánto tiempo había pasado desde que estaba aquí secuestrado, pero mi estómago rugía por el hambre, provocándome la debilidad que recorría todos mis músculos. ¿Dónde estaban mis amigos? Otra lágrima salió por mi ojo cuando sentí los dedos de Theo recorriendo mi pecho, tocando la sangre seca que estaba sobre la "t" que había hecho unas horas atrás. Gemí de miedo y dolor cuando sus uñas cambiaron por garras, nunca se detuvo de acariciar la piel dañada, sus uñas me punzaban, llevándome escalofríos y lastimándome.

-¿Podrías decirme, cuántas lágrimas has derramado hasta ahora? -preguntó. Abrí los ojos mirándolo con miedo, mordí mi labio inferior y dejé salir un sollozo.

-N-No lo sé...-gemí. Theo me miró sin expresión alguna. Clavó una de sus garras en la herida, grité con fuerza del dolor, era como si te clavaran una aguja en un grano o herida abierta. Lloré con más fuerza.

-No lo sabes. -espetó con la voz dura. -Yo tampoco sé cuántas he derramado por Derek. -su voz pasó de dura a irse apagando. Movió su garra dentro de mi pecho, sacándome otro grito de dolor. Unos momentos después la sacó, limpiándose los restos de mi sangre.

Traté de recuperar la respiración. otra línea de sangre bajando por mi pecho. Prácticamente daba asco, estaba con la camisa rota, sucio por el polvo y los días sin sentir una gota de agua, sudado, lleno de golpes y heridas, con los pies descalzos y ensangrentados. Me dolía el cuello por estar tanto tiempo sin recostarme, me dolía el pecho, me dolían las manos por estar amarradas tanto tiempo. No creía que este sería el final, sabía que Derek estaba buscándome, sabía que los chicos ya se habían dado cuenta de mi desaparición. Hasta papá, pero nadie llegaba, sentía que iba muriendo poco a poco, en manos de un loco maniático, que solo me tortura mientras cuenta cosas de su pasado con mi lobo, que disfruta viendo mi cuerpo pierde sangre hasta que solito se detiene.

Theo me tomó del cabello, al parecer estaba hablando solo, porque ni atención le había puesto. Quería sentir los brazos de Derek abrazándome, sentir sus labio mientras que me transmite ese sentimiento de protección, sentir el amor que hay entre nosotros, simplemente lo necesitaba. Necesitaba a mi peludo, a mis amigos, a mi papá, pero sentía que estaba lejos de eso, de lo contrario, cada vez era como si Theo me trajera a la realidad, haciéndome saber que estaba a su maldita merced.

-¡Mírame cuando te hablo escoria! -gritó el lobo. Con las pocas fuerzas que me quedaban, hice el intento de verlo a los ojos, lo hice a como pude, mirando el enojo que el chico destellaba.

-¿Qué quieres de mí? -pregunté en tono cansado. -¿Por qué no me matas? No entiendo qué hago aquí, aparte de sufrir. -susurré bajando la mirada. El silencio se hizo presente entre los dos.

-Porque tengo otros planes para ti. -habló. -Derek tiene que pagar por el daño que ha hecho.

Dejé salir una risa sarcástica.

-Si mi ex me dajara, lo menos que haría sería buscarlo. -hablé con pesadez. -Dime, ¿qué culpa tengo yo de haberme enamorado del mismo lobo?

El ojiverde se quedó en silencio mirándome con una expresión que no supe descifrar. Se puso de pie y colocó su zapato en mi pecho, presionando con fuerza, haciendo que gritar de nuevo.

-Eres una asquerosa basura. -escupió. No pude evitar sentir como algo en mi interior se quebraba.

Comencé a sentir como su puño se estrellaba una y otra vez en mi mejilla herida, mi rostro girándose con violencia una y otra vez. Escupí varias veces sangre que brotaba desde mi boca, los nudillos del lobo se encapricharon con mi mejilla ya dañada y sangrante. Sentía como si estuviera pasando en cámara lenta, cada golpe que proporcionaba, cada que su puño aterrizaba obligándome a retroceder.