Capítulo 1

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Mi vida es jodida, de eso no hay duda.

Quería llorar de la frustración, a pesar de que era media noche no podía conciliar el sueño. Últimamente estaba teniendo sueños raros, sueños en los que me convertía en un extraño ser, no sabía si era bueno o malo, pero me daba miedo de tan solo pensarlo. Giré mi cuerpo hacia la derecha buscando una posición más cómoda, cerré los ojos un momento tratando de alguna forma dormirme. Ains, ¿¡por qué no podía dormirme!? Lo peor es que estaba cansado, estar con Derek era como estar al lado de un abuelo, se queja mucho y le gusta decir cosas sin sentido. Luego de dejarlo en la casa de Scott me vine hacia la mía propia, de seguro ya estaban averiguando algo sobre el último caso que investigaban, pero como yo era Stiles, el gran estorbo de la manada, no me dejaron saber mucho, tampoco es como si me importara, si querían ser unos inmaduros con ese jueguito de "te paso el chisme pero no se lo digas a Stiles porque sino eres un mal amigo" agggg me pudría el alma.

Que hagan lo que quieran, eso he estado haciendo yo a escondidas, bueno, el hijo de perra de Derek me descubrió así que tendré que arreglármelas para escabullirme lejos de sus garras. Me moví hacia la izquierda todavía buscando una posición adecuada, oh Dios, ponme a escuchar las quejas de Hale pero no me quites mi amado sueño. Siento que ya estoy delirando, espero que no sea nada malo, lo último que recuerdo con aquella criatura, Naga si bien no me equivocaba, fue que intentó atacarme, el chucho había adivinado, fue cerca de un lago, bueno, si el pozo que está en medio del bosque se cuenta como lago, entonces sí, fue en un lago. También recuerdo que me di cuenta de la presencia del bicho ese por un extraño olor que me mareó horrible. Y ya, nada más, de un pronto a otro estaba en el suelo con una rama en la mano y otras encima de mi cuerpo, y el tipo inconsciente.

Por estar pensando no me di cuenta de que tenía los ojos cerrados y me estaba dejando arrastrar por Morfeo.

(***)

Me removí un poco sobre la cama, ni me imagino que hora era, pero esperaba que sentir una presencia a mi lado fuera también un producto de mi imaginación. ¿Alguna vez les ha pasado la famosa "parálisis del sueño"? Porque creo que me esta pasando en estos momentos, no podía articular ni un solo movimiento de mi cuerpo. Pero algo sentía, y era una respiración cerca mío, mis nervios se pusieron de punta mientras que deseaba poder aunque sea abrir los ojos, pero no podía hacer ni decir nada. De pronto pude sentir algo posarse en mis labios, eso... esos eran otros labios, incluso pude sentir la humedad de una lengua, juraba que fue eso. Unos dedos se colaron por mis mejillas acariciándolas mientras alguien continuaba ese beso, era raro e incómodo no saber de quién se trataba y no poder devolvérselo. Las manos pasaron su camino desde mis mejillas hasta mi cintura, acariciándome la cadera con lo que deducía eran los pulgares, deseaba poder abrir los ojos pero simplemente no podía. Hasta mi cuerpo me traiciona cuando más lo necesito. El tacto era suave, quizá llegando a lo cariñoso, esa mano traviesa se aventuró a pasar los dedos debajo de mi camisa y acariciar la zona cerca del ombligo, si estuviera un poco más consiente de quién era la persona me sentiría avergonzado.

Y ahí quedó la mano reposando por un largo tiempo hasta que volví a caer en los brazos de Morfeo otra vez.

(...)

-¡Stiles, levántate! -dejé salir un extraño sonido, supongo que fue un quejido.

-Cinco muñutos mash...-articulé con la cara pegada a la almohada, sabiendo de riendas que papá no me escuchaba.

-¡Stiles! -gritó otra vez tocando la puerta. Abrí con mucho dolor de levantarme mi ojo izquierdo. Jodida escuela, me arruinaba mis mejores momentos.

-¡Ya escuché! -grité de vuelta.

Quité la suave cobija de encima de mi cuerpo y puse los pies descalzos en el suelo mientras me frotaba los ojos para tratar de levantarme mejor, una vez de pie caminé al baño con pereza, bostecé al mismo tiempo en el que me rascaba el estómago por debajo de mi camisa, pero algo me detuvo de momento, un ligero dolor, más que todo era una molestia. Llevé mi mirada directo a mi torso y abrí los ojos como platos por lo que estaba contemplando.

The Wailing Man {Sterek}Where stories live. Discover now