Vueltas y Revueltas

Start from the beginning
                                    

Marcador mental.

Jueza: diez a la potencia de infinito.

Yo: menos cien puntos y bajando.

―Necesita un amplio espacio en el que desarrollarse y crecer, no es solo un mueble que estará quieto en la casa, entiende que si es bajo esas condiciones no...

―El niño vivirá en mi casa ―corta Michael, sorprendiéndonos a ambas, lo miro claramente con los ojos como platos y rogando que lo que haya oído sea una alucinación auditiva.

No hay forma.

Nota mental 01: No volver a meterme en asuntos judiciales con Michael, sacará más provecho de la situación de la que te imaginas.

―Michael, tus padres...

Me aferro a la única opción que tengo ahora, mi bolla que me impide ahogarme en un océano de desesperación.

―Soy propietario de una casa ―la mierda de bolla explotó―. Pensábamos mudarnos ahí cuando nos casáramos, pero no veo razón alguna para no ocuparla ahora.

Nota mental 02: O mejor dicho no meterse en ningún asunto con él. Y punto.

―Ah... ―Michael me corta con una mirada. Una que claramente dice no hables

―Señor Grey, tal vez no tiene conocimiento pero ―dice la jueza, mirándome fijamente―, he visto muchos matrimonios que se separan después de este procedimiento y el niño se queda envuelto en medio de la disputa si bien no es dejado de lado, no es recomendable dar...

―Un mes ―digo exaltada y me muerdo la lengua apenas hablo, todas las miradas viajan a mí.

Michael me mira sorprendido, porque al parecer yo misma me estoy ahogando. Estoy girando en un remolino de emociones en medio del mar de la desesperación y no sé cómo parar. Estoy cavando mi propia tumba, cada vez más profunda, sin una salida fija pero al menos recupere el control de la situación. Después de todo qué más puedo perder.

¿Mi independencia?

Claramente eso ya lo perdí.

―Nos casaremos en un mes ―continuo, y lanzo un suspiro, y levanto la mano a la mesa, tomando la de Michael―, el niño no cambiara nada ―después de tono no podrá hacerlo, nadie puede―, tendrá a ambos padres.

Siento a Michael mirarme sorprendido, pero intento pensar una manera de cambiar esta situación, no quiero que lo que dije aquí sea usado en mi contra luego.

―Muchas parejas dicen lo mismo y luego solo una parte del contrato termina cuidando al pequeño.

Me está hundiendo. Ni eso pudo salvarme.

Miro desesperadamente una señal en la oficina, cualquier cosa que me haga más aceptable para esa mujer y entonces lo veo.

El pequeño cuadro en medio de su escritorio, miro la foto de reojo y no puede ser más dulce el momento, con una sola oración puedo ganarme a la jueza y librarme de la estupidez que dije hace un momento.

―Aunque así fuera ―la corto en su discurso―, a ese niño no le faltara nada, ya me aseguraré de eso, hay grandes hijos criados de padres solteros. Lo que quiero para él, es que sea feliz, quiero darle la vida que le pudo dar mi hermano. Sé que eso hubiera querido...

La mirada de la jueza se apacigua, doy un suspiro de alivio porque al parecer di en el clavo. Michael aprieta mi mano así que giro a verlo, su mirar es severo.

―Pero eso no va a pasar ―dice y comienza una conversación con la jueza mientas pasa su dedo pasivamente por mi mano―. De todas maneras, ella es lo mejor que puede tener ese bebe.

Príncipe 7 tonos de azul (Editando)Where stories live. Discover now