¿Cómo es Suga en la cama?-BTS

Capítulo 33-Estás frustrado sexualmente

La luz de la mañana penetraba entre las rendijas de las persianas, consiguiendo que me levantara media hora antes de que la alarma sonará.

Me senté al borde de la cama y me revolví el pelo, a pesar de no haber dormindo mucho, a causa de Yoongi y también por haberme quedado a escuchar la conversación de Namjoon y Jin, no me sentía nada cansada.

Ayer me costó demasiado dormir, pensando en Yoongi, pero sobre todo por culpa de no parar de pensar en... en el Namjin la verdad, vamos a llamarlo por su nombre, ya que sea confirmado.

Inspira....espira...controla tu modo Army shipper, empecé a decirme a mí misma.

Jungkook seguía durmiendo, le dedique una sonrisa y finalmente me levanté. Fui al baño para ducharme para luego volver ya cambiada, y con el pijama en la mano.

Fije mi mirada en la ventana de la habitación y subí un poco la persiana. El cielo estaba nublado, y se notaba que fuera iba hacer más frío que los otros días; por lo tanto abrí el armario en busca de mi cazadora.

-¿Donde estas?-dije en voz alta, mientras no paraba de rebuscar por cualquier rincón del mueble.

-Aquí estoy-respondió en un tono ronco alguien en mi oído, mientras me abrazaba por la cintura, como no, era Jungkook.

-¡Jungkook!-fue lo único que conseguí decir, cuando después de unos segundos conseguí tranquilizar mi respiración- Kook hace frío y estaba buscando mi cazadora.

Me solté de su agarre, y le di un leve empujón; volví a centrar mi mirada en el montón de ropa y finalmente conseguí encontrarla, así que la cogí de inmediato.

-Es verdad, hace frío- dice Kook, me doy la vuelta y centró mi mirada en él. Me doy cuenta que en su rostro ha aparecido esa sonrisa traviesa, hace un pausa y añade- ¿qué tal si dejas esa cazadora, y nos calentamos juntos?

-Jungkookie si estás frustrado sexualmente, hay una solución muy fácil- digo acercándome hacia él, mientras veo como se le forma una gran sonrisa en su rostro- ¿Qué tal si vas con Taehyung y que te alivie él?

Le dedico una sonrisa, para seguidamente alejarme de él y con la cazadora en la mano me dirijo a la puerta. Antes de salir, vuelvo a mirar a Kook el cual no se ha movido y sigue perplejo.

-Hasta luego Kookie, que tengas un buen día- le digo mientras abro la puerta y antes de salir y cerrarla detrás de mí, le vuelvo a decir- No me vas a decir que el Vkook no existe, porque yo se que es real.

***

Después de haber hecho mi jornada en el hospital, finalmente llegó a casa. Hoy ha sido un dia ajetreado, pero para qué mentir, el pensar que esta tarde tenía una cita con Yoongi me daba fuerzas para trabajar con una sonrisa.

Cuando llegué, fui directamente a la cocina y me prepare rápidamente ramen; más tarde comí tranquilamente viendo la tele en el salón.

Después de comer, me puse a mirar el teléfono, ya que no había visto a Yoongi y había la posibilidad de que tuviera algún mensaje de él.

-¿Aquí estás!-escucho a mi lado, era Suga.

Sin darme tiempo a contestar, me agarro de la mano y tiró de mí fuera de la casa.

***

Estuvimos un rato hablando, sobre todo de mi trabajo, parece que Yoongi sentía cierto interés sobre él. Le conté que era mi sueño convertirme en enfermera.

-¿Ahora, cuál es tu sueño?-me pregunta con una gran sonrisa, haciendo que me sonroje.

-Igual suena un poco cursi.... pero sería un beso bajo la lluvia-le contesté tímida, mientras miraba el suelo- ¿y el tuyo?

-Que empiece a llover ya -dice Yoongi, con sinceridad en sus palabras, mientras dirige su mirada al cielo nublado.

Simplemente seguimos caminando por las calles de Seoul, ya no me sentía rara al ir de la mano con Yoongi, me sentía completa.

Yoongi me completaba.

Mire de nuevo el cielo gris que estaba sobre nosotros . En un segundo noto como algo cae en mi mejilla, una gota...

Seguidamente empezaron caer más, a la vez que sentí como Suga paraba de caminar, haciendo que frenará bruscamente debido a nuestro agarre.

-Tienes tres opciones...-me dice con una sonrisa de lado, y posando sus manos en mi cintura-Me besas, te beso o nos besamos.

Me mordí el labio y mire hacia otro lado, ya que su mirada me ponía demasiado nerviosa. Y para qué mentir, me encantaba la tercera opción.

Con la poca valentía que tenía conecte mi mirada con la suya.

-Quiero hacer tu sueño realidad-me contestó.

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