Sello

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Despierto sintiendo un ligero ardor cerca de mi espalda baja, incluso puedo jurar que es cerca de mi cadera. En los últimos días me he sentido soñolienta, cansada, con un dolor insoportable en mi vientre, incluso de espalda, al momento de comer, todo lo que como es expulsado en forma de bilis, lo único que mi cuerpo asimila sin hacerme vomitar es el jugo de manzana y algo de fruta, en especial los frutos rojos, el comer sólo esto no es bueno para la salud de nadie, pero tampoco pudo negarme el alimentarme, pudo hacerme daño a mi misma y a mi bebé, quien es el que recibe todos los nutrientes y demás de lo que ingiero a diario. Mi madre me dijo, antes de volver a su hogar, que era posible que sintiera dolores en espalda y vientre, pero lo que más se me hace extraño es que comenzarán en el cuarto mes y no finalizando ciclo de embarazo, como sucedió con mi madre y Tiara, aunque Vainilla me dijo que todos los embarazos no son iguales pero, para ser madre primeriza, esto es demasiado extenuante y agobiante. Me remuevo en la cama, mi vientre aún no es tan grande, así duermo algo incómoda pero duermo lo suficiente.

- Quítate de encima mujer me aplastas- gruñe una voz ronca a mi lado.

- No seas mentiroso- digo divertida- ¡Tienes mucho espacio en la cama!, otra cosa es que no puedas dormir sin estar pegado a mí como una garrapata.

- Estaré pegado a ti hasta que te cause asco Rose, te lo advierto- habla retirando las sábanas de su cuerpo, para acercarse y ubicarse sobre mi.

- ¿Qué estás haciendo?- me río al ver su rostro lleno de perversión- ¡Sabes que no puedes hacerme nada!

- Claro que puedo hacerte todo lo que yo quiera- habla con tono seductor, me sonrojo ante su comentario- Lastimosamente no puedo hacerte gemir mi nombre como deseo hacerlo, pero no quiere decir que no pueda hacerte algunas cosas- sonríe de lado.

- Mi esposo actúa como todo un adolescente con las hormonas alteradas- hablo reprimiendo una risa, sus ojos carmesí me observan con atención.

- Tu haces que me ponga caliente Rose, debes hacerte responsable de eso- habla de forma descarada, no pude evitar abrir ligeramente la boca por la sorpresa, se acerca y comienza a besarme suave y lento, para comenzar a subir la intensidad, suspiro en su boca, extraño estos besos deseosos, que me hacen sentir amada y deseada.

Sus manos comienzan a acariciar mi piel, desde mis piernas subiendo pasando por mi zona sensible, para posarse sobre mi vientre y acariciar con cariño, nos separamos del beso, sus ojos carmesí se tornan oscuros, llenos de deseo, me da cierta lástima ya que tiene que quitarse las ganas tomando una ducha de agua fría, ya que quiero ser yo quien elimine las oleadas de deseo que azotan su cuerpo. Se acerca a mi cuello y comienza a besar, despacio, disfrutando de la piel de esa zona, una de sus manos sube a mi pecho y masajea mis pechos, por alguna razón estos me duelen un poco, supongo que por el embarazo, sus besos descienden hasta mi escote, besa y lame, sin pedir permiso toma las tiras de mi camisón, bajándolas por mis brazos, dejando al descubierto mis pechos, los observa unos segundos para lamer sus labios, acercarse y comenzar a juguetear con ellos, gimo con fuerza, mi nivel de hormonas es mayor en este estado, así que mi cuero es vulnerable ante cualquier caricia llevada a otro contexto.

- Sha...shadow- digo su nombre en medio de jadeos- Cre...creo que.... deberías detenerte.... por el... bi...bien de ambos- gimo más fuerte al sentir sus manos descendiendo mi ropa interior- N-no puedes... hacer eso...- se aleja un poco para verme al rostro, respiro con dificultad, sus intensos ojos me miran con atentos a cualquier movimiento.

- Claro que puedo hacerte el amor Rose- suelta de repente, siento como mi cuerpo se estremece- Sólo tengo que ser cuidadoso de no dañarlos a ninguno de los dos- y con esas palabras siguió con su cometido.

.........

Era la primera vez que Shadow y yo teníamos relaciones dentro de nuestro tiempo de casados, a pesar de que él no quedó satisfecho por tener que ser tan precavido, pero yo lo pase super bien, creo que me hacía falta un momento íntimo de ese tipo con Shadow, termino de lavar mi cabello para comenzar a enjabonar mi cuerpo, el dolor que antes tenía ha disminuido bastante, incluso ese ligero dolor en mis pechos desapareció muy rápido, se me hace muy extraño, pero agradezco que el dolor haya pasado, incluso rezo para que no vuelva a azotarme tal dolor. Abro la llave de la ducha, las innumerables gotas de agua que caen sobre mi cuerpo me relajan, observo mi vientre, ha crecido bastante pero no es tan grande, espero que no crezca demasiado, al menos, para dormir algo cómoda en las noches. Seco la humedad de mi piel y cabello, envuelvo mi cuerpo en una toalla al igual que mi cabello, antes de salir del baño me miro en el espejo un momento, mis ojos se ven algo cansados pero iluminados, denotando mi total satisfacción ante las manos expertas de mi esposo, en serio, me hacía falta su atención, llena de caricias y deseo sucio, pero quizás sea influenciada de ese modo por las hormonas, este desequilibrio hormonal es bastante duro.

Pequeñas mentiras grandes verdades (Shadamy)Onde histórias criam vida. Descubra agora