Pequeñas mentiras grandes verdades (Shadamy)

Título manchado

Una semana después...

- ¡Explícame bien!... ¡¿Cómo fue que terminamos metidos en algo tan insignificante?!- me grita reprochándome por la actual situación, nunca llegué a imaginarme que estarían tan bien preparados, sin embargo, no conocen del todo lo que puedo llegar a hacer.

- Deja de quejarte- gruño molesto, el tener que soportar sus reproches y las armas apuntándonos, solo hace que mi irritación aumente- Tú decidiste entrar a esto, ¿Por qué diablos te andas quejando?

- ¡Se supone que eres un genio maldita sea!- sigue quejándose y reclamando, que molesto- ¡¿Cómo es que te has dejado engañar tan fácil?!

- ¿Engañar?- pregunto con malicia, una sonrisa cínica se dibuja en mi rostro, es gratificante sentir como la adrenalina comienza a inundar todos mis sentidos- Si los que han sido engañados...- aparezco sobre la silla del trono del rey- Han sido todos ustedes, incluyendote Mephiles.

- ¡¿De qué diabl...?!- voltea a mirar hacia atrás, sus ojos se abren como platos al no verme, voltea a mirar a todas las direcciones posibles- ¡Eres un maldito bastardo!

- Cállate- le ordeno irritado- ¡Ya deja de actuar como una maldita nena en apuros!- nuestros perseguidores me localizan, unos comienzan a apuntarme mientras los otros hacen lo mismo con Mephiles.

- ¡¿Aún estas empeñado en hacer cumplir esa promesa?!- me grita dirigiendo con cautela sus manos a la parte trasera de su espalda.

- Ha sido un juramento hecho a la luna, a Rose...- comienzo a divagar al pensar en la eriza rosa- ¡Deja de preguntar idioteces!- extiendo los brazos hacia delante con un espacio considerable entre ellos, comienzan a aparecer flechas como si fuera por un truco de magia.

- ¡El proyecto Sombra a comenzado a atacar!- grita la voz del rey, gruño al escucharle decir esas palabras- ¡No descuiden al otro experimento!- el de ojos esmeraldas gruñe por lo alto al escuchar esas palabras.

- ¡Adelante Shadow, es hora de acabar con todos estos idiotas!

- Has vuelto- digo con sarcasmo y burla.

- ¡Ay ya cállate!- me grita salido de sus estribos.

- Es bueno estar de vuelta- digo movimiento los brazos hacia abajo, las flechas que han aparecido comienza a caer a una velocidad alta- ¿Qué tal un pequeño espectáculo?

- Suficiente charla- hace aparecer un par de lanzas- Concuerdo con eso, solo que yo si me daré el lujo de acabar con unos cuantos.

- Eres despreciable cuando te lo propones- la flechas dan a varios objetivos pero la mayoría utilizó sus escudos para repelerlas- ¡Mientras queden con vida, aun si los dejo al borde la muerte no romperé esa promesa!

.......

- ¿Dónde está tú marido?- me pregunta la felina albina agitando sus alas- Debería estar cuidando de tí.

- Aún no es mi marido Rouge- digo sonriendo sintiendo como la suave brisa choca contra la piel desnuda de mi cuerpo- Shad está culminando una misión para el reino de los Arcorns.

- Que tipos más fastidiosos- dice ella con cierta molestia- Debes ser mas importante ahora.

- Mientras siga con vida y a mi lado no importa eso- digo desviando la mirada hacia el horizonte, mirando a lo lejos el castillo de los Arcorns- Puede estar ayudando a muchos reinos con esta misión, me alegra saber que no está completamente solo.

- ¿El caballero oscuro trabaja con compañía?- dice con sorpresa- Eso es nuevo y extraño, nunca quizo recibir de mi ayuda cuando trabajamos juntos.