Pequeñas mentiras grandes verdades (Shadamy)

Cambios

-Cambié para mal... soy solo oscuridad en está realidad que me rodea- dice serio- Sería muy extraño que algo no saliera lastimado al momento de hacer contacto con mi oscuridad, por ejemplo, una mancha rosa no podría sobrevivir en un abismo de oscuridad- me sorprendo al escuchar sus palabras ya que la mancha rosa soy yo y por el momento él ha sido el que me ha mantenido de buen humor.

- Eso lo dudo- digo sin pensarlo y siento su mirada penetrante sobre mi- Dudo que una mancha rosa no pueda sobrevivir en tú abismo de oscuridad.

- Hmp, eso está por verse Rose, nunca digas nunca.

......

Han pasado dos semanas desde el incidente con Sonic en mi casa y he estado pensando mucho en las últimas palabras de ese idiota, como si eso fuera a pasar, por mucho llevo una buena relación con Shadow pero él sigue estando un tanto distante y muy cerrado, es muy extraña la vez que se abra y quiera compartir algo conmigo.

Decidí salir de compras con Rouge y quise invitar a Cream pero ella tenía otros planes con su madre, así que Rouge es mi única acompañante, desde está mañana no he visto a Shadow, cuando desperté no estaba en mi recámara y eso me preocupó, desde que se hospeda en mi casa, yo he sido la que se levanta primero y prepara el desayuno, esta vez Shadow me ganó y me dejó mi desayuno en el microondas, disfruté comer sus waffles ^^.

- Oh cariño te queda sensación, marca tú curvas a la perfección- dice Rouge juntando sus manos como si fuera a rezar y sonrie.

- No digas esas cosas Rouge- digo avergonzada y giro para verme en el espejo.

- ¿Entonces quién puede decirte eso?, ¿Shadow acaso?.

- ¿Eh?- digo sonrojada y volteo a verla nerviosa- ¿De qué hablas?, entre Shadow y yo no existe nada, solo somos amigos.

- La verdad eso no me suena Amy- admite y se para a mi lado con una camisa sin mangas ni tiras de color fucsia- Te he visto muy feliz últimamente más de lo que Sonic te hizo alguna vez.

- No lo sé, quizás tengas razón- digo mirando mi vestido negro ajustado sin tirantes con escote corazón y la verdad me gusta- Rouge, ¿hay otro color?.

- ¿Qué?, ¿No te gusta?.

- No, no es eso, me gusta, pero quiero llevar otro de este mismo pero en otro color.

- Ok- me sonrie- Voy a buscarte otro color, mientras, midete el jean y la camisa- asiento y se va de los vestidores.

- *Shadow... ¿Qué estarás haciendo?*- suspiro ansiosa y sonrio.

......

- ¿Estas segura de que no te falta nada?- le pregunto a Rouge al verla con tantas bolsas.

- Muy segura- dice tratando de acomodar las bolsas- ¿Me ayudarías con algunas cariño?.

- Claro- le sonrio y paso mi bolsa a mi mano izquierda junto a la otra y le ayudo a la vampiresa con tres bolsas (quedando ella con seis bolsas, tres en cada mano)- ¿Mejor?.

- Por supuesto- me sonrie- Gracias por la ayuda cariño.

- No hay de que, para eso están las amigas.

......

Cuando por fin salimos de finalizar nuestras compras (o mejor dicho Rouge), nos compramos unas malteadas una de chocolate amargo (para Rouge) y la otra de cereza (para mí), caminamos hablando de cosas sin sentido hasta de cosas que me avergonzaron un poco (no pregunten que no diré nada), me he traído puesto el vestido negro y no tengo deseos de quitarmelo. Pasamos por el sendero que da a parar a la fuente que hay cerca del parque central, Rouge quería ir a verificar algo y yo no pregunte nada en absoluto. Por el camino, a lo lejos, distingo una silueta de un erizo azulado y un rencor recorre cada rincón de mi cuerpo, la murcielaga al verlo hace una mueca de asco y la apoyo en su reacción, logro ver un par vendas, una en su cabeza y las otras en sus brazos, sonrio por lo bajo al imaginarme la paliza que de seguro Shadow le proporcionó para dejarlo en el hospital, me hubiera encantado estar ahí pero lamentablemente no pude presenciarlo, al verlos, una sonrisa se dibuja en su rostro y no noto nada de desagrado ni un toque de sínico en ella, ¿Qué diablos?.